Las cartas de amor de quien fuera jefe de las SS de Adolf Hitler en la Alemania nazi y ejecutor de la 'Solución final' para los judíos, Heinrich Himmler, han sido publicadas este domingo por el principal diario de Israel, 'Yediot Aharonot', en la víspera del Día Internacional del Holocausto, que se celebra este lunes. En Alemania, las misivas fueron publicadas el sábado por 'Die Welt'. Según explica el diario hebreo, las cartas pertenecen a una familia israelí y hasta ahora se hallaban en la caja fuerte de un banco en Tel-Aviv, pero no se sabe cómo llegaron allí. Se trata de cientos de misivas enviadas por Himmler principalmente a su esposa, Marga, desde 1927 hasta unas pocas semanas antes de suicidarse, en 1945, como prisionero de guerra de los aliados. Junto a las cartas se han recuperado también fotografías y documentos privados, cuya autenticidad ha certificado el jefe de los Archivos Federales Alemanes, Michael Hollmann. Las cartas aparecen firmadas con la frase "Tu Heini" o "Vuestro padre" y su contenido es básicamente amoroso, en los primeros tiempos, y luego familiar, aunque también se aprecian buenos ejemplos del furibundo antisemitismo de Himmler, que es compartido por su esposa e incluso por su hija.
"Me voy a Auschwitz. Besos"
Así, en las cartas se refleja su absoluta lealtad a Hitler. "Si Hitler me pidiera que matara a mi madre lo haría", escribió tras ser nombrado jefe de las SS. También revelan la ligereza con la que hablaba de su 'trabajo' en los campos de exterminio. "Me voy a Auschwitz. Besos, tuyo Heini", decía en una misiva escrita mientras se dirigía al campo de concentración donde llevaría a cabo su 'solución final'. "Desde el sábado hasta el martes estaré en cun campo de exterminio para probar nuevos e interesantes métodos", escribía en otra.
Su mujer tampoco mostraba ninguna preocupación por las actividades de su marido. "Hay una lata de caviar en la nevera. Llévatela", le escribió Marga antes de que Himmler se fuera al frente. Ella también compartía el antisemitismo de este. "Este asunto de los judíos, cuando esa basura desaparezca podremos tener una vida feliz", opinaba.
Las cartas también dejan claro que la pareja se conocía muy bien y bromeaban sobre su maldad. "Tengo tanta suerte de tener un marido diabólico que ama a su diabólica mujer", escribió Marga. Himmler le respondió: "No hay otra cosa que la venganza. Para siempre".
Igual de revelador es el testimonio de Gudrun, la hija de Himmler. Tras visitar un campo de concentración le explicó a su padre: "Mamá, tía Lidia, tía Frieda y yo hemos ido al campo de las SS en Dacha. Hemos comido muy bien allí. Ha sido un gran día. Qué gran proyecto son los campos de concentración".
El recorrido de las cartas
Una investigación de la documentalista israelí Vanessa Lapa traza las posibles vías que recorrieron las cartas ahora descubiertas hasta llegar a Tel-Aviv. Una de las tesis es que fueron compradas en México por un coleccionista llamado Haim Rosenthal, en la década de los sesenta o setenta. Este las habría obtenido de manos de un ayudante de Carl Wolf, secretario personal de Himmler, que huyó a Latinoamérica después de la segunda guerra mundial. Este las conservó durante años.
Otra teoría propuesta es que los documentos fueron interceptados por fuerzas estadounidenses al ser derrotado el régimen de Adolf Hitler, y que después pasaron a manos de una familia judía que los custodió durante décadas. Más adelante habrían pasado por las de un coleccionista privado y de ahí llegaron a la caja fuerte de un banco en Tel-Aviv.
Ejecutor del plan de exterminio
Himmler fue el ejecutor de la 'Solución final', el macabro plan concebido por los nazis para eliminar a los judíos de Europa, y también deshacerse de otros grupos sociales que los nazis veían como inferiores --gitanos, homosexuales y discapacitados, por ejemplo-- o contrarios al régimen.
La publicación de estos documentos inéditos, que tocan la vida más íntima de Himmler, coincide con el Día Internacional del Holocausto el 27 de enero, día de la liberación por los aliados del campo de exterminio de Auschwitz, donde fueron asesinados un millón y medio de judío dentro del plan de 'la Solución final'.