Harry Ettinger: "Siento que he hecho algo bueno"


Con 19 años, el soldado Harry Ettlinger pasaba días enteros a 200 metros bajo tierra en las minas de sal de Heilbronn (Alemania). Los nazis habían escondido allí miles de obras de arte. La misión prioritaria era devolver a Estrasburgo las 73 cajas que contenían las vidrieras robadas de su catedral. Pero la pieza favorita del joven era otra. Ettlinger había huido con su familia de Alemania a EEUU en 1938. Adaptado a su nueva vida en Nueva York y Nueva Jersey, pensaba que nunca volvería a Europa. Lee más