La situación de la mujer en Suiza

En pleno siglo XXI, la mujer helvética trabaja a menudo a tiempo parcial, gana 21% menos que el hombre y sólo tres de cada diez ocupan un puesto directivo.
En cambio, las mujeres dedican el doble de tiempo a las labores domésticas, señala un informe.
En Suiza, las mujeres tienen sólo dos ventajas sobre los hombres: su esperanza de vida es mayor y son objeto de condenas penales con mucha menor frecuencia.

Sin embargo, el camino hacia la igualdad de géneros registró un avance sustancial durante la década de los 90 que, desafortunadamente, se debilita en los albores del tercer milenio.

La Oficina Federal de Estadística (OFE) presentó su ‘Tercer Informe sobre la Igualdad entre Hombres y Mujeres’ en el que realizó un interesante retrato de la sociedad helvética.

Por ejemplo, nos refiere que 74 de cada 100 mujeres en edad productiva tienen empleo, frente a 88 hombres de cada 100.

Sin embargo, de esas mujeres que desempeñan una actividad remunerada, más del 50% lo hace a tiempo parcial, lo que sólo sucede con el 10% de los hombres.

El género femenino con frecuencia enfrenta “condiciones de trabajo atípicas y precarias, como contratos de corta duración, pocas horas de trabajo o un empleo en casa de particulares”.

Dado el restringido número de horas que trabajan, normalmente aportan a sus hogares sólo entre 12 y 19% de los ingresos familiares.

En consecuencia, los niveles de responsabilidad también son diferenciados.
Sólo una de cada tres mujeres puede alcanzar un nivel directivo al que, en cambio, accede el 50% de los hombres.

Para muestra, un botón: el 26% de los miembros del Consejo Nacional (cámara baja) son mujeres, contra el 17,5% que había en 1991.

En los Parlamentos cantonales hay 24,2% de representantes del género femenino, comparado con 15,2% que había hace 12 años.

Salarios: un logro insuficiente

El informe de la OFE, actualizado con datos al 2003, fue antecedido por otros dos (1993 y 1996), lo que le permite realizar un retrato puntual de la sociedad helvética.

Para su trabajo, la autoridad se basa en los resultados obtenidos en diversas encuestas, como las de población activa o estructura salarial, y cita también las estadísticas electorales.

Uno de los apartados más destacados corresponde a las disparidades salariales, en el que destaca que en 1994 existía una diferencia de 24% en la remuneración que percibía un hombre y una mujer por desempeñar el mismo trabajo. Actualmente, la brecha es de 21%.

Para aterrizar lo anterior podemos decir que dentro del sector privado las mujeres tenían un salario promedio de 4.000 francos suizos en 1994, mientras que los hombres ganaban entre 5.100 y 5.200 francos.

Actualmente, las mujeres tienen un sueldo promedio de 4.500 francos (lo que implica un incremento del 12% en casi una década), mientras los hombres perciben 5.800 francos (16% más).
En el sector público están mejor remuneradas y los incrementos salariales beneficiaron más a las mujeres que a los hombres.

Una empleada de la administración federal ganaba en promedio 5.200 francos suizos en 1994 y actualmente cobra 5.800 francos (11% más), mientras un hombre percibía 6.100 francos y actualmente unos 6.200 francos (apenas 2% más).

La faena de limpiar la casa

Las cifras de la Oficina Federal de Estadística Suiza evidencian toda una victoria pírrica para las mujeres, quienes trabajan más horas fuera de casa, pero también dentro de ella.

De 1997 a la fecha, la repartición de las tareas domésticas no ha evolucionado especialmente.

La mayoría de las mujeres suizas dedica 31 horas por semana a poner en orden la casa, limpiar, lavar, preparar la comida, etcétera. Sus parejas destinan la mitad del tiempo (unas 17 horas).

Y si los niños son menores de 15 años, la situación se acentúa, pues las madres consagran 54 horas por semana a los niños y sus tareas domésticas, contra 24 horas destinadas de los varones.

swissinfo, Andrea Ornelas