Las guerras yugoeslavas: la disolución de Yugoeslvaia


Las Guerras de Yugoslavia fueron una serie de conflictos en el territorio de la antigua Yugoslavia, que se sucedieron entre 1991 y 2001. Comprendieron dos grupos de guerras sucesivas que afectaron a las seis ex repúblicas yugoslavas. Se han empleado términos alternativos como la Guerra de la ex Yugoslavia , Guerra de los Balcanes o Guerras Yugoslavas de Secesión. Las guerras se caracterizaron por los conflictos étnicos entre los pueblos de la ex Yugoslavia, principalmente entre los serbios por un lado y los croatas, bosnios y albaneses por el otro; aunque también en un principio entre bosnios y croatas en Bosnia-Herzegovina. El conflicto obedeció a causas políticas, económicas y culturales, así como a la tensión religiosa y étnica. Las Guerras Yugoslavas terminaron con gran parte de la ex Yugoslavia reducida a la pobreza, con desorganización económica masiva e inestabilidad persistente en los territorios donde ocurrían las peores luchas. Las guerras fueron los conflictos más sangrientos en suelo europeo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, resultando en unas 130.000 a 200.000 muertes y millones más sacados de sus hogares. Fueron también los primeros conflictos desde la Segunda Guerra en haber sido formalmente juzgados los genocidas y muchos de los individuos claves participantes fueron consecuentemente acusados por crímenes de guerra.

Trasfondo

Las tensiones provinieron de la composición multiétnica del primer Reino de Yugoslavia y la relativa supremacía política y demográfica de los serbios. Estas tensiones fueron aprovechadas por el Eje Roma-Berlín-Tokio en la Segunda Guerra Mundial, que establecieron un estado títere que abarcaba la mayor parte de las actuales Croacia y Bosnia-Herzegovina. Se puso a cargo de este Estado Independiente de Croacia a una organización fascista, la Ustashe, que llevó a cabo una política genocida contra los civiles serbios del territorio. La milicia serbia Chetnik contraatacó contra los croatas. Ambos se enfrentaron y fueron finalmente derrotados por el movimiento de tendencia comunista y antifascista partisanos, compuesto por miembros de todos los grupos de la zona, lo que desembocó en la formación de República Federal Socialista de Yugoslavia. En el caso de las zonas pobladas por albanos, la causa principal fue el crecimiento de la población albana en áreas en las que anteriormente eran minoría. En el caso de Kosovo, algunos serbios interpretaron este crecimiento de la influencia albanesa como la pérdida de sus territorios ancestrales.

Los primeros conflictos (1991-1995)

Las Guerras Yugoslavas se iniciaron con la secesión de las dos regiones del norte de la antigua Yugoslavia — Eslovenia y Croacia — a causa de un amplio abanico de motivos. El primero de estos conflictos, conocido como la Guerra de los Diez Días o la Guerra de Eslovenia fue iniciado por la secesión de Eslovenia de la Federación el 25 de junio de 1991. El gobierno federal ordenó al Ejército Popular Yugoslavo asegurar los pasos fronterizos de Eslovenia. La policía eslovena y la Defensa Territorial bloquearon los cuarteles y las carreteras, lo cual limitó las escaramuzas alrededor de la república. Tras días de enfrentamientos, se puso fin al conflicto mediante la negociación en Brioni, el 9 de julio de 1991, cuando Eslovenia y Croacia, acordaron una moratoria de tres meses sobre la secesión. El ejército yugoslavo se retiró por completo de Eslovenia el 26 de octubre de 1991. El segundo conflicto, la Guerra Croata de Independencia, también se llevó a cabo con la misma motivación pero devino abiertamente en un choque nacionalista, entre los nacionalismos serbio y croata, personificados en Serbia por el Presidente Slobodan Milošević y en Croacia por el Presidente Franjo Tuđman. La minoría serbia de Croacia no aceptó la independencia croata de Yugoslavia y proclamó la República Serbia de Krajina. Belgrado, por su parte, mandó al Ejército Popular Yugoslavo a enfrentarse a las recién creadas fuerzas armadas croatas. En enero de 1992 el Plan de Paz Vance-Owen determinó que la ONU tomaría el control de algunas zonas y acabó con los conflictos militares, aunque hasta 1995 no se detendrían definitivamente los ataques esporádicos de artillería sobre ciudades croatas y las incursiones ocasionales de fuerzas croatas en zonas bajo el control de la ONU. En 1992 el conflicto llegó a Bosnia-Herzegovina, donde lucharían tres facciones: los serbios de Bosnia-Herzegovina, los croatas de Bosnia-Herzegovina y los bosnios de Bosnia-Herzegovina, que diferían principalmente en sus religiones tradicionales: ortodoxos, católicos y musulmanes, respectivamente. Fue por mucho el conflicto más sangriento de las Guerras de Yugoslavia. Las Guerras Yugoslavas en el oeste terminaron con la retirada militar en Eslovenia y la derrota de los rebeldes serbios en Croacia y la firma de los Acuerdos de Dayton en 1995 por Bosnia seguido de la intervención militar contra el lado serbio por la OTAN. Los combates en Croacia acabaron en 1995, tras dos operaciones rápidas del Ejército Croata, de nombre en clave Operación Flash y Operación Tormenta,4 en las que consiguieron recuperar todo su territorio excepto la zona bajo control de la ONU (UNPA) del Sector Este. Todos los serbios de estas zonas pasaron a ser refugiados. El Sector Este se controló por la administración de la ONU (UNTAES) y fue reintegrado pacíficamente en Croacia en 1998. En 1994 Estados Unidos gestionó la paz entre Croacia y el Ejército de la República Bosnia-Herzegovina. La masacre de Srebrenica y la ofensiva de las tropas croatas en zonas bajo control serbio tras la Operación Tormenta provocó que los bosnios perdieran zonas bajo su control, y se presionó a todos los bandos para dejar las armas y negociar un final a la Guerra de Bosnia. La guerra acabó tras la firma de los Acuerdos de Dayton el 14 de diciembre de 1995.

Conflictos en el este y el sur

En Kosovo, República de Macedonia, y en la propia Serbia, los conflictos se caracterizaron por la tensión política y racial entre los gobiernos eslavos y las minorías albanesas que buscaban autonomía, o independencia, como fue el caso de Kosovo. El conflicto en Kosovo estalló en una guerra a gran escala en 1999, mientras que los conflictos entre macedonios y serbios sureños se caracterizó por choques armados entre las fuerzas estatales de seguridad y las guerrillas de etnia albanesa. La guerra en Kosovo terminó con los bombardeos de la OTAN contra las República Federal de Yugoslavia,5 aunque posteriores desórdenes generalizados en Kosovo estallaron en 2004. Los conflictos en el sur de Serbia y en la república de Macedonia terminaron con tratados de paz internacionalmente fiscalizados entre los insurgentes y el gobierno, pero la situación en ambas regiones sigue siendo frágil. Fuente: wikipedia