Hepatectomía parcial

Es una intervención enfocada principalmente en el tratamiento del carcinoma hepatocelular, debido a que es el que mejores resultados ofrece. Actualmente, esta cirugía tiene una mortalidad menor al 5%.

Entre las condiciones fundamentales para la realización de esta intervención están el hecho de que la persona esté lo suficientemente saludable como para aguantar la cirugía y que el tumor pueda ser extraído totalmente dejando el suficiente hígado saludable.
Por desgracia, la mayoría de los tumores hepáticos no pueden ser extirpados completamente debido a su extensión.

Tipos de cáncer primario de hígado

  • Carcinoma hepatocelular (HCC). Es más frecuente en hombres que en mujeres. Está causado principalmente por la presencia de cirrosis y por hepatitis B y C.
  • Colangiocarcinoma. Es un tumor localizado en los conductos que llevan la bilis desde el hígado hasta el intestino delgado. Suelen ser tumores de crecimiento lento y que no se diseminan rápidamente.
  • Angiosarcoma. Se desarrolla en los vasos sanguíneos del hígado. Debido a esto, se diseminan rápidamente.


Síntomas

Las personas con HCC en sus primeros estadíos, es posible que no presenten sintomatología alguna.
Cuando el cáncer está más avanzado puede aparecer:
  • Dolor abdominal localizado en el cuadrante superior derecho
  • Pérdida de peso sin razón aparente
  • Nódulos duros debajo de las costillas del lado derecho
  • Debilidad y fatiga

Estos síntomas también se agudizan si la persona padece cirrosis.

Procedimiento quirúrgico

Para esta cirugía se empleará anestesia general con intubación endotraqueal.
Es imprescindible contar con un depósito de sangre compatible y plasma fresco, ya que es una intervención cruenta y sangrienta.
Se realizará una amplia incisión en el lado derecho del abdomen por debajo de las costillas hasta el apéndice xifoides, y con ayuda de retractores se expondrá la cavidad abdominal.
Antes de proceder a la resección, deberá explorarse exhaustivamente la cavidad abdominal en busca de otras posibles patologías como esplenomegalia, ascitis, cirrosis, trombos, etc... y deberá palparse cuidadosamente el hígado para localizar otras posibles tumoraciones.
La resección se realizará según el tamaño del tumor, extirpándolo junto con el tejido sano circundante. Para ello se dividirá el hígado en secciones y se extirpará aquella en la que se encuentre el tumor.
Segmentación hepática
Si la porción de hígado afectada es pequeña, el procedimiento puede realizarse por laparoscopia.


Pronóstico

Si el tumor no puede ser extraído por completo, la esperanda de vida es de entre 3 a 6 meses. Todo ello también dependerá de la extensión del tumor y la fase en la que ha sido diagnosticado.
Si la resección ha tenido éxito, la esperanza de vida aumenta en 5 años.




Para más información: visite la "Guía sobre el cáncer de hígado" disponible en el link del apartado de la derecha. 
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