Es el primer singani en ser exportado a estos dos importantes mercados de bebidas. También se comercializa en EEUU y Suiza. Ha sido reconocido por su calidad en diversos concursos internacionales.
Como resultado del reconocimiento internacional obtenido por singani Los Parrales en diversos concursos y ferias alrededor del mundo, por su calidad, pureza y aromas, se logró concretar la exportación de esta bebida boliviana a China y México, así lo informó Franz Molina, gerente de producción y enólogo de Bodegas Kuhlmann. “Es un paso gigantesco para nosotros como empresa y para el singani boliviano en general, ya que seremos los primeros en ingresar a estos mercados que son tan importantes en el mundo en el sector de bebidas alcohólicas”, comentó Molina.
En la última década, singani Los Parrales ha sido reconocido por especialistas catadores en certámenes internacionales con nueve medallas de Oro, posicionándose como el singani más galardonado en el mundo y una de las bebidas bolivianas más premiadas.
“Nuestra participación en la feria Prowein en Alemania, a la que asisten los más importantes comercializadores de bebidas y los premios que Los Parrales empezó a ganar en concursos internacionales, nos abrieron muchas puertas. Esto nos dio la oportunidad de que empresas de diversos países se interesen en nuestro singani”, comentó Molina.
Las negociaciones para la exportación a China y México iniciaron a mediados del año pasado y en diciembre de 2015 logró concretarse el primer envío de singani Los Parrales Reserva Aniversario al país asiático, y de Singani Los Parrales Reserva Aniversario y Singani Los Parrales Selección Especial a México en mayo de este año.
Molina expresó su satisfacción por entrar en los mercados de China y México por la magnitud y exigencia que esto significa, países con altos estándares de control en la importación de bebidas alcohólicas. “El hecho de ingresar a estos países sin ningún problema luego de los exigentes análisis, nos indica que nuestro singani es de la más alta calidad y que podría ingresar a cualquier mercado del mundo”, aseguró el gerente.
El ejecutivo también indicó que están sorprendidos por los resultados en China, donde el producto ya se comenzó a comercializar hace alrededor de tres semanas con una excelente aceptación por los consumidores; lo mismo que en México, donde por lo pronto se han realizado degustaciones con públicos estratégicos que han comprobado la calidad del producto. “Los mexicanos son muy orgullosos del tequila y celosos de la competencia. El estar en este país, y ser aceptados con nuestro singani es una señal de que estamos por buen camino”, aseguró Molina.
Los Parrales fue el primer singani en llegar a EEUU el 2010, y además de China y México, actualmente también exportan a Suiza, con una estrategia de lograr exportar 80% de la producción de la bodega dentro de los próximos tres años. Con este objetivo en mente, se realizó una importante inversión en la nueva planta, con la cual se duplicará la capacidad de producción instalada, con respecto a la anterior bodega.
“Nuestra empresa invierte todos los años en tecnología y estándares de producción para posicionar a nuestro singani en mercados internacionales. Nos sentimos orgullosos de que tenemos la mejor tecnología en la elaboración de singani en Bolivia y somos una de las pocas bodegas y destilerías en el mundo con tan altos controles de calidad”, comentó Molina, al momento de indicar que actualmente están en tratativas con importadores de Bélgica, Alemania, Chile y Holanda que se encuentran interesados en comercializar Los Parrales.
El singani es una bebida netamente boliviana, cuenta con una denominación de origen, lo que significa que en ningún otro lugar del mundo se la puede producir. Para tener esta denominación debe cumplir con ciertas exigencias o características; la principal, que debe provenir de uva moscatel de Alexandría cultivada a más de 1600 msnm en determinadas regiones de Bolivia, lo que acentúa las características de aromas por la intensidad luminosa.
En cuanto a las características del singani que produce Kuhlmann, lo principal es su pureza, resultado de sus 85 años de tradición vitivinícola, además de cumplir los parámetros exigidos por el mercado, utilizando la más avanzada tecnología en destilación, con alambiques que catalizan todo el metanol, logrando “obtener el destilado más fino y de mayor pureza que existe”.