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El CO2 impulsa el aumento de medusas en el Mediterráneo



Los mares y océanos son uno de los sumideros de carbono más grandes del planeta. Una trabajo fundamental para mitigar el cambio climático. La mitad del CO2 de origen antropogénico, aquel que no se produciría de no ser por la mano del hombre, se concentra en la atmósfera; la otra está almacenada entre los bosques y las masas de agua. Pero este secuestro de carbono de los mares y océanos está causando estragos en la biodiversidad submarina, ya que el dióxido de carbono se disuelve en contacto con el agua del mar transformándose en ácido. 

Solo en los últimos 30 años, la acidificación del Mediterráneo ha aumentado un 10%; y de mantenerse el nivel de emisiones de CO2 a la atmósfera, en las próximas cuatro décadas podría crecer un 30%, según revela el estudio MedSea, financiado por la Comisión Europea. Este proceso amenaza la biodiversidad del mar y la economía de sectores tan potentes en la región mediterránea como el turismo y la pesca por la reducción de peces y moluscos y el aumento de medusas.


A la acidificación mar se le une también el calentamiento del agua. El estudio asegura que en los últimos 25 años la temperatura del Mediterráneo ha aumentado 0,67 grados; y en 2050, "si no se implementan medidas para reducir las emisiones de carbono", lo hará entre 1 y 1,5 grados. "En los últimos años los procesos de acidificación y calentamiento del agua han sido rapidísimos", ha advertido Patrizia Ziveri, investigadora del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambiental (ICTA) de la universidad Autónoma de Barcelona y coordinadora del estudio.


La combinación de aumento de las concentraciones de ácido y de la temperatura del agua afectará  al fitoplancton y al zooplancton, base de la cadena trófica, por lo que gran cantidad de especies de peces verán amenazada su superviviencia. Los principales beneficiados de la merma en la población de peces son las medusas, que, además de perder a sus depredadores naturales, soportan mejor la acidificación y el calentamiento del agua. 


Un varapalo para las zonas turísticas. A falta de definir las consecuencias socioeconómicas en toda la región mediterránea, el estudio señala problemas locales. "Un brote de medusas en la costa de Israel podría reducir el número de viajeros entre un 3% y un 10,5%. Lo que provocaría unas pérdidas para la región de entre 2,4 y 4,6 millones de euros", apunta el estudio. Y en las Islas Medas (Girona), prosigue, la desaparición de las Gorgonias, una especie de alga, comportaría pérdidas por valor de cuatro millones de euros.


Según advierte el estudio, el impacto sobre las especies que viven en el Mediterráneo no será igual, ya que "los organismos presentan diferentes sensibilidades". Las praderas marinas y los arrecifes de coral son los ecosistemas que más sufren la acidifiación y el aumento de la temperatura del agua en el Mediterráneo. "Se trata de ecosistemas que construyen ecosistemas sorprendentes, que dan hogar de otros miles de especies, protegen la costa de la erosión y proporcionan comida y productos naturales a la sociedad", destaca el profesor Maoz Fine, de la universidad Ball-Ilan de Israel.


El texto pone de relieve la alta "sensibilidad" de algunas especies de los moluscos bivalvos (mejillones, ostras, almejas, etc.) al calentamiento del mar y al cambio en los niveles de PH, efecto directo de la acidificacióndel agua. "Ya hemos observado la alta mortalidad de estas especies cuando la temperatura del agua sube en verano", ha revelado Ziveri, que advierte: "La industria de la acuicultura de estas especies en el este del Mediterráneo de moluscos generó más de 225 millones de euros en 2012".


Fuente: El pais


Imagen Carabela portuguesa (Physalia physalis)

Nota



Gorgonia -  Es el nombre común genérico para referirse a cualquier especie de octocoral con esqueleto córneo, incluido en los subordenes Calcaxonia,Holaxonia o Scleraxonia. Si bien es cierto, que algunas especies de este género, como G. flabellum o G. ventalina, son quizás las más conocidas popularmente; de ahí proviene el nombre común genérico. Su estructura es ramificada, en la mayoría de especies en forma de abanico, y crece en un sólo plano. Forman estructuras en forma de redes interconectadas, compuestas de pequeñas ramitas fusionadas en mallas tupídas. El color de la estructura, que hace las veces de esqueleto, es púrpura, blanco o morado.

Los pólipos, normalmente de color marrón, amarillo o dorado, crecen alineados en las ramas, también en un sólo plano y espaciados regularmente. Los de algunas especies, liberan terpenoides que afectan negativamente a otros corales. Siendo en ocasiones, un arma para competir por el espacio y la luz en el arrecife.
Algunas especies alcanzan los 2 m de altura, por otro tanto de ancho.
Fuente wikipedia


Descubren enormes plumas submarinas de hierro de respiraderos hidrotermales en el Atlántico Sur



[Gallery Photo]

Analyses of some of the seawater samples gathered during the CoFeMUG expedition revealed a plume of iron and manganese released to the South Atlantic Ocean along the Mid-Atlantic Ridge, where as yet undiscovered hydrothermal vents are located.  The figure plots ocean depth and sampling location, with elevated iron concentrations indicated by warm colors (red, orange, etc).  The higher iron concentrations persist for more than 1,000 km, which suggests that hydrothermal vents serve as important iron sources. (Figure by Abigail Noble, Woods Hole Oceanographic Institution)


The map shows the location of the ocean section where the plume was detected, highlighted in red. (Figure by Abigail Noble, Woods Hole Oceanographic Institution) [Gallery Photo]

Científicos han hecho un asombroso descubrimiento en las profundidades de las aguas del Océano Atlántico Sur. Han encontrado una gran columna de hierro de más de 600 millas de largo que salía de las chimeneas hidrotermales. El hallazgo no sólo pone en duda las estimaciones anteriores de la abundancia de hierro, sino también puede cuestionar los supuestos acerca de las fuentes de hierro en los mares del mundo.

Los investigadores en realidad no iban a buscar hierro en el Atlántico. En cambio, querían mapear la composición química y la vida microbiana a lo largo de una ruta entre Brasil y Namibia. Y yendo por esta ruta en barco, se tomaron muestras del agua de mar a intervalos frecuentes y múltiples profundidades. Esto les permitió recopilar información acerca de las diferentes áreas, y aprender más acerca de la composición química del océano.




A lo largo de su recorrido, los investigadores cruzaron la Cordillera del Atlántico Medio. Esta banda de montañas y valles se localizan a lo largo del fondo del Océano Atlántico, desde el Ártico hasta la Antártida. A lo largo de esta cordillera están las fuentes hidrotermales, fisuras en la corteza terrestre. Sin embargo, estos respiraderos aún no se han estudiado ampliamente pero se cree que en las dorslales de lenta expansión son menos activos que en los que se extienden rápidamente.

Después de analizar sus muestras, sin embargo, los investigadores encontraron niveles extremadamente altos de hierro y manganeso. Una vez que se mapeo de dónde procedían estas muestras, encontraron que las muestras formaba"Nunca habíamos visto algo así", dijo Mak Saito, uno de los investigadores, en un comunicado de prensa. "Estábamos en una especie de shock al ver este gran ojo de buey en el medio del Océano Atlántico Sur. No sabíamos muy bien qué hacer con él, porque iba en contra de muchas de nuestras expectativas".


Las conclusiones de hecho parecen demostrar que, a diferencia de las creencias anteriores, las dorsales de expansión lenta no son deficientes en hierro. Además, plantea interrogantes sobre el uso de helio como un indicador de flujo de hierro en los respiraderos hidrotermales. Puesto que el hierro es un elemento fundamental para la vida del océano, esto tiene enormes implicaciones para futuros estudios.n una columna distinta.


"Tenemos que entender que el hierro se encuentra en el océano y después entender con certeza el papel del hierro en el ciclo del carbono marino", dijo Saito en un comunicado de prensa.


Actualmente, los investigadores planean llevar a cabo estudios futuros que pueden revelar la forma exacta y la extensión de la pluma. Esto podría mostrar exactamente qué parte de su hierro y otros micronutrientes persisten y se elevan a la superficie, lo que podría revelar un poco más sobre el ciclo de nutrientes del océano.


Artículo científico:  Slow-spreading submarine ridges in the South Atlantic as a significant oceanic iron source


Reference: Mak A. Saito, Abigail E. Noble, Alessandro Tagliabue, Tyler J. Goepfert, Carl H. Lamborg, William J. Jenkins.Nature Geoscience, 2013; DOI: 10.1038/ngeo1893

El plancton es una "esponja"de carbono

 Algenblüte in der Barentssee: Plankton kann CO2-hungriger sein als gedacht IMAGEN: ESA

El plancton es una "esponja"de carbono

Su composición apunta a que puede absorber el doble de dióxido de carbono de lo que se creía.

 La necesidad ha llevado a los investigadores a revisar los paradigmas establecidos. Y uno que hasta la fecha no se había tocado era la llamada relación de Redfield, que desde los años treinta del siglo pasado había fijado la proporción de carbono, nitrógeno y fósforo del plancton. Pues resulta que esa regla estaba infravalorada, según publican investigadores de la Universidad de California en Irvine en Nature Geoscience.

 Es un dato importante. Estos tres nutrientes son clave para el desarrollo de la vida, pero también es un indicador de la capacidad de los organismos marinos para echar una mano al ser humano en su lucha, por ejemplo, contra los gases de efecto invernadero. Y es que la proporción de carbono que es absorbido por el plancton es el doble de lo que el oceanógrafo estadounidense había predicho.

 La répartition de la chlorophylle dans les océans est un indicateur des zones de floraison du phytoplancton. Présents uniquement dans la couche de surface des océans, puisque nécessitant la lumière solaire pour la photosynthèse, ces micro-organismes sont majoritairement répartis dans les zones d'upwelling des océans.© Nasa

 Para llegar a estas conclusiones los investigadores han tomado medidas a diferentes profundidades en varias localizaciones (Bermudas, Hawai, pero también en el mar de Bering o las costas frente a Dinamarca), además de utilizar datos recogidos por otros observadores.

Elegir lugares tropicales y otros muy fríos ha sido determinante para las conclusiones del trabajo. Redfield, con las mediciones de la época, había determinado una proporción fija entre la cantidad de carbono, nitrógeno y fósforo que debía contener el plancton estuviera donde estuviera. Pero ha resultado que no. Las proporciones de los tres elementos clave para la vida (no en vano nitrógeno y fósforo son componentes de fertilizantes también en tierra firme) varían en función de la latitud, y es en las zonas más cerca del Ecuador (más cálidas) donde proporcionalmente hay más carbono.

 Modelo de Dióxido de Carbono en los océanos indica que las aguas cálidas atrapan

 Modelo de Dióxido de Carbono en los océanos indica que las aguas cálidas atrapan el doble de CO2. (Leslie Carlson/UCIrvine)

El resultado es que el mar —o, mejor dicho, esa sopa de animales y algas microscópicas que forman el plancton— puede absorber, según estos nuevos estudios, hasta el doble de CO2 del que se creía. Cuando muchos esfuerzos se dirigen a buscar sumideros y sitios donde almacenar los gases emitidos por las fábricas para limitar el efecto invernadero, este revolcón a una teoría de 80 años abre una nueva posibilidad.

Artículo científico: Strong latitudinal patterns in the elemental ratios of marine plankton and organic matter 


Nutrias marinas podrían ayudar a controlar el calentamiento global


Credit: mikebaird/Flickr
Food Chains and Webs

Imagen gráfico: Science Jirank 

 
Una mayor abundancia de nutrias de mar, ¿podría revertir una de las principales causas del calentamiento global?

Un estudio realizado por dos investigadores de la Universidad de California (UCSC) sugiere que una próspera población de nutrias de mar que mantenga los erizos de mar bajo control puede, a su vez, permitir que prosperen los bosques de algas. Si las algas crecen en abundancia, pueden absorber hasta 12 veces más dióxido de carbono de la atmósfera que cuando quedan a merced de los voraces erizos de mar, determinaron los autores de la investigación.

La teoría fue presentada en un trabajo publicado recientemente en la revista Frontiers in Ecology and the Environment por los profesores de la UC Santa Cruz, Chris Wilmers y James Estes.

“Es significativo porque demuestra que los animales pueden tener una gran influencia en el ciclo del carbono”, explica Wilmers, profesor adjunto de estudios ambientales.

Wilmers, Estes -que es profesor de ecología y biología evolutiva- y sus colaboradores combinaron datos de 40 años sobre las nutrias y los florecimientos de algas desde la isla de Vancouver hasta el extremo oeste de las islas Aleutianas, en Alaska. Hallaron que las nutrias “tienen, sin duda, una gran influencia” en el ciclo del almacenamiento del carbono.

Al comparar la densidad de las algas cuando hay nutrias y cuando no hay de estos animales, descubrieron que “las nutrias tienen un efecto positivo indirecto en la biomasa de las algas, al evitar que prosperen los erizos de mar, que se alimentan de ellas”. Cuando las nutrias están en los alrededores, los erizos de mar se mantienen ocultos en las grietas y consumen restos de algas. Sin nutrias al acecho, los erizos de mar consumen vorazmente las algas vivas.

Las algas son particularmente eficientes a la hora de secuestrar dióxido de carbono de la atmósfera a través de la fotosíntesis. La concentración de carbono en la atmósfera aumentó un 40% desde el inicio de la revolución industrial, lo que provocó un aumento de las temperaturas globales, escribieron los autores.

Wilmers y Estes reconocen que diseminar la población de nutrias no resolverá el problema del aumento de dióxido de carbono en la atmósfera, pero sostienen que la restauración y la protección de las nutrias es un ejemplo de cómo la administración de las poblaciones de animales puede afectar las capacidades del ecosistema para secuestrar carbono.

“En este momento, todos los modelos de cambio climático y los métodos propuestos para secuestrar carbono ignoran los animales”, señala Wilmers. “Pero los animales de todo el mundo, operando de distintas maneras para influir en el ciclo de carbono, podrían, en realidad, tener un gran impacto.”

“Si los ecologistas pueden comprender mejor estos impactos, podría haber escenarios de conservación beneficiosos para todos, en los que las poblaciones de animales se protejan o mejoren y se logre secuestrar el carbono”, agrega.

Mitigar el aumento del dióxido de carbono en la atmósfera es una cuestión urgente en la conservación ambiental global, con muchos obstáculos y sin soluciones fáciles, afirman los investigadores. Al respecto, destacan que se establecieron mercados en Europa y Estados Unidos para comercializar créditos de carbono y, de esta manera, se inyecta un incentivo económico ya sea para reducir la producción de dióxido de carbono o para aumentar el secuestro del mismo.

Los investigadores calculan que el dióxido de carbono eliminado de la atmósfera a través del vínculo entre las nutrias y las algas podría valer entre USD 205 millones y USD 408 millones en la bolsa europea de intercambio climático.

"Una idea tentadora" sería vender el dióxido de carbono secuestrado indirectamente por las nutrias que protegen los bosques de algas, dicen los autores del estudio, "como una manera de pagar por su reintroducción y administración o de compensar las pérdidas a las pesquerías por la depredación de las nutrias.”

Fuente: FIS

Artículo científico: Do trophic cascades affect the storage and flux of atmospheric carbon? An analysis of sea otters and kelp forests

Primer Atlas de concentración de CO2 en el océano superficial





Citation:
Pfeil, G. B. and Bakker, D. (2011): Surface Ocean CO2 Atlas (SOCAT) , Bremerhaven, PANGAEA .
Nuevo registro de datos sobre el dióxido de carbono marino
La comunidad científica dispone de una nueva herramienta para investigar los cambios en el medio ambiente mundial: el proyecto SOCAT («Atlas del CO2 en el océano superficial»). Se trata del conjunto más exhaustivo de datos relativos a las mediciones de dióxido de carbono de las aguas de la superficie de los océanos y mares costeros de todo el mundo, y se basa en 6,3 millones de observaciones mundiales obtenidas desde 1968 en buques de investigación y comerciales, además de puntos de atraque de todo el mundo. Esta información ofrece a los investigadores un registro relativo a la acumulación de CO2 en la superficie oceánica durante cuarenta años. El estudio fue parcialmente financiado por los proyectos CARBOOCEAN y CARBOCHANGE, que recibieron 14,5 y 7 millones de euros respectivamente a través del Sexto y del Séptimo Programas Marco (6PM y 7PM). 


Se calcula que los océanos almacenan el 93 % del CO2 mundial y que el 7 % restante se almacena en la biosfera terrestre y la atmósfera, que contiene la menor cantidad de carbono (alrededor de 750 petagramos). Sin embargo, el almacenamiento de CO2 presenta una contrapartida: cuanto más CO2 se almacene, menos calor puede absorber el océano. Otra consecuencia es que a mayor absorción de CO2, más acidas se vuelven las aguas, y cuanta más acidez tenga el agua, mayor cantidad de vida acuática se verá perjudicada. Los mejillones, por ejemplo, no pueden generar sus conchas protectoras y el coral, compuesto del mismo material, podría verse afectado también. 


Por lo tanto, para que los científicos evalúen con exactitud las interacciones entre cambio climático y el ciclo del carbono oceánico es de máxima importancia que se amplíe el conocimiento sobre los cambios anuales y por décadas relativos a la absorción oceánica de CO2. 


Un equipo compuesto por más de cien expertos científicos de todo el mundo elaboró este nuevo conjunto de datos. La Dra. Dorothee Bakker de la Universidad de East Anglia (UEA), quien coordinó estos esfuerzos, afirmó que «reunir este conjunto de datos ha supuesto un importante desafío que en estos últimos cuatro años han venido realizando científicos expertos en carbono marino de todo el mundo. Creemos que SOCAT constituirá un valioso recurso para cualquiera que estudie el ciclo del carbono oceánico y su influencia en las temperaturas mundiales.» 


Reunir la información ha sido solo una parte del desafío. Una vez recopilados los datos, tenían que combinarse y presentarse en un formato que fuera fácilmente comprensible por otros investigadores que quisieran hacer más averiguaciones. Parte de estas actividades fueron realizadas por el Dr. Are Olsen, del Centro Bjerknes para la Investigación del Clima (Noruega), quien recopiló físicamente el conjunto de datos. El Dr. Olsen explicó que «lo extraordinario de este conjunto de datos reside en que las observaciones se han combinado en un único formato uniforme y en que se ha realizado un control de calidad. Los datos introducidos que han sido formateados de nuevo y los datos resultantes, nuevamente calculados, se encuentran publicados en www.pangaea.de. Los métodos que hemos utilizado son transparentes y están totalmente documentados.» 


Ahora la información se encuentra disponible de manera gratuita a través de Internet e incluye una sofisticada visualización de datos en línea y una herramienta de manipulación llamada Live Access Server. El servidor ofrece mapas interactivos que permiten a los usuarios la consulta de datos. 


«Desde el inicio, nuestro objetivo ha sido poner a disposición de todo el mundo estos productos de manera gratuita. Estamos emocionados por ver que tanto científicos profesionales como aficionados podrán hacer uso de estos datos», comentó el Dr. Christopher Sabine, del Laboratorio del Medio Ambiente Marino del Pacífico (NOAA), ubicado en Estados Unidos. 


El proyecto CARBOOCEAN («Evaluación de fuentes y sumideros de carbono en el mar») tenía el cometido de efectuar una evaluación precisa de las fuentes y los sumideros de carbono marino, mientras que el proyecto CARBOCHANGE («Cambios en la absorción y las emisiones de carbono de los océanos en un clima cambiante») buscaba ofrecer la mejor cuantificación posible basada en procesos relativa a la absorción oceánica neta de carbono en condiciones climáticas cambiantes y presentar los cambios en el ciclo del carbono oceánico para mejorar el pronóstico acerca de la futura absorción.


Para más información


SOCAT: 
http://www.socat.info/


CARBOOCEAN: http://cordis.europa.eu/projects/rcn/80821_en.html




CARBOCHANGE: http://cordis.europa.eu/projects/rcn/97547_en.html


En el siguiente enlace se puede ver el mapa con la localización de los buques, (última posición registrada AIS) que participan en el programa: observación voluntaria de carbono 
http://www.assembla.com/spaces/surfaceoceancarbon/wiki/Map

IMÁGENES MORFOMÉTRICAS DEL VOLCÁN SUBMARINO DE LA RESTINGA EN LA ISLA " EL HIERRO"

















Estas imágenes captadas por la ecosonda del B/O Atlantic Explorer de QSTAR SLU pertenecen a la campaña Guayota 3 que la ULPGC viene desarrollando sobre el Cono volcánico, 28/04/2012.

Comentario de Antonio González Ramos, investigador de la ULPGC, en la página de AVCAN (Actualidad Volcánica de Canarias)

Tuvimos la reunión ULPGC/qstar post salida.. Los resultados preliminares que podemos apuntar:
 1.- La mancha aparece y desaparece al vaivén de los campos de corriente en 3D. Por la mañana estaba y por la tarde no (en marzo nos ocurrió lo mismo, estaba el 13 y no el 14)....Cuando la corriente es intensa, la pluma es advectada/transportada en las capas profundas y no aparece señal en sup ....
 2.- El color verdoso del agua esta relacionado con elementos metálicos que forman complejo químicos de ese color (óxidos). No hay sulfídrico...lo que es MUY BUENO.
 3.- Confirmamos que aún hay ceniza en el agua (tambien era obvio).... Uno de los disparadores magnéticos que activan el cierre de las botellas de toma de muestras (la de 50 m) no cerró. Se impregnó de ceniza "magnética" (metales). Esto ha ocurrido otras veces en salidas anteriores. La ceniza, definitiviamente es (y será por un tiempito) un buen dolor de cabeza (ROVs, cámaras, morfometrías certeras, sensórica oceanográfica) 
 4.- El valor más indicativo es el ph. 7 por la mañana, 7.5 por al tarde (mar de fondo que mezcla el agua y la -normaliza-...). El ph normal en el océano (=canarias) es básico (>8.2). Este ph ligeramente ácido es indicativo de un alto contenido de CO2 en el agua (confirmado) y de que aún hay cierta acidez en el agua. En cualquier caso mucho menos que los 5 y pico de oct/nov/dic 11... Eso explica el burbujeo (gases-co2), la señal de eco (gases + ceniza a profundidad). Explicaría tambíén el color verdoso (quelos de hierro), la anoxia (ph bajo, CO2 alto). También explicaría (confirmado) el acúmulo en superficie de peces juveniles pelágicos costeros (sardinas/caballas...) que -pasaban por allí- y sufrieron una pequeña columna de agua (20-30 m anchura) con falta de O2 como apuntaba octavio, ph ácido, carga de ceniza que se adhiere a los arcos branquiales y a los ojos..Se confirmó además el festín gaviotil...ni se inmutan...Lo cual también es buena señal... Este microfenómeno de mortalidad local de peces, al menos, esta circunscrito al entorno -cono-..y las gaviotas (que ven la mancha las primeras) se encargan de metabolizar esas pérdidas accidentales de biomasa/peces y convertirlas otra vez en materia orgánica que vuelve al sistema..... Fuerza, viento, mar y honor a todos. Equipo ULPGC/QSTAR.