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Tribunal Internacional sobre Crímenes de Guerra o Tribunal Russell-Sartre


El Tribunal Russell, también conocido con el nombre de Tribunal Internacional sobre Crímenes de Guerra o Tribunal Russell-Sartre, fue un organismo público establecido por el filósofo británico Bertrand Russell y secundado por Jean-Paul Sartre, filósofo y dramaturgo francés. Este Tribunal contó con la participación de personalidades como Julio Cortázar, Ken Coates y Ralph Schoenman, y se encargó de investigar y evaluar la política exterior estadounidense y la intervención militar que este país llevó a cabo en Vietnam tras la derrota de las fuerzas francesas durante la Batalla de Dien Bien Phu en 1954 y la instauración de Vietnam del Norte y del Sur.
Bertrand Russell justificó la creación de este organismo de la siguiente manera:
“Si ciertos actos de violación de tratados son crímenes, se trata de crímenes, sin importar que los cometan Estados Unidos o Alemania. No estamos preparados para estipular una norma de conducta criminal contra otros que no estemos dispuestos a invocar contra nosotros.” Robert H. Jackson, Fiscal Jefe durante los Juicios de Núremberg. 
La publicación del libro de Russell Crímenes de guerra en Vietnam en 1966 tuvo lugar inmediatamente después de la formación de este organismo. El Tribunal se constituyó en noviembre de 1966 y se reunió un año después en dos sesiones; una en Estocolmo (Suecia) y otra en Copenhague (Dinamarca). Atrajo en gran medida la atención internacional, aunque no la de Estados Unidos, donde, en general, fue ignorado y tachado de juicio previsible, inútil y sesgado. 

Orígenes y composición

En las dos sesiones de este Tribunal –autodenominado formalmente Tribunal internacional sobre Crímenes de Guerra– participaron representantes de 28 países. El comité del Tribunal estaba formado por 25 personajes destacados, pertenecientes en su mayoría a organizaciones pacifistas. Muchas de estas personas habían sido galardonadas con el Premio Nobel, Medallas de Honor u otros reconocimientos en los campos humanitarios o sociales. Entre los 25 miembros del panel no había ningún representante de Vietnam ni de Estados Unidos, aunque algunos de ellos tenían nacionalidad estadounidense.
La respuesta de Vietnam del Norte a las atrocidades de las que se le acusaba en el best-seller Deliver Us From Evil despertó un gran interés. Este libro salió a la luz en 1956 y en él se daban a conocer las experiencias de Thomas Anthony Dooley, médico de la marina estadounidense durante la Operación Pasaje a la Libertad, en la que aproximadamente 90.000 vietnamitas cristianos fueron trasladados desde Vietnam del Norte a Vietnam del Sur. El libro recogía numerosas acusaciones contra los comunistas por las atrocidades ultrajantes que sufrieron estos refugiados. Una de las inculpaciones más escalofriantes fue que los comunistas perforaban con clavos las cabezas de los curas católicos vietnamitas para simular una “corona de espinas”.
Más de 30 personas testificaron o dieron información a este Tribunal; entre ellas se contaban tanto personal militar de los Estados Unidos como de las facciones enfrentadas en Vietnam. A éste, le siguió otro tribunal conocido como Tribunal Russell II sobre la situación de los países de Latinoamérica, que se llevó a cabo en tres sesiones; Roma (1974), Bruselas (1975) y Roma (1976), y que se centró sobre todo en Brasil y Chile.
Durante la sesión de clausura del Tribunal Russell II se anunció la creación de tres nuevas instituciones: International Foundation for the Rights and Liberations of Peoples (Fundación internacional por los derechos y libertades de los pueblos), International League for the Rights and Liberations of Peoples (Liga internacional por los derechos y libertades de los pueblos) y el Tribunal Permanente de los Pueblos.
El Tribunal Permanente de los Pueblos se estableció en Bolonia el 23 de junio de 1979. Desde sus inicios y hasta abril de 1984, el Tribunal pronunció dos dictámenes de carácter consultivo relativos al Sáhara Occidental y Eritrea, y se desarrolló en seis sesiones: Argentina, Filipinas, El Salvador, Afganistán I y II, Timor Oriental y Guatemala. La clausura tuvo lugar en Madrid en enero de 1983.
Entre los días 13 y 16 de abril de 1984, se llevó a cabo una sesión especial en Madrid para investigar el genocidio armenio. El panel de 35 miembros de este Tribunal estaba compuesto por tres nobeles (Sean MacBride,Adolfo Pérez Esquivel y George Wald), diez eminentes juristas, teólogos, profesores universitarios y figuras políticas. El jurado declaró culpable al estado de Turquía por el genocidio del pueblo armenio.

Tres décadas después, el Tribunal Mundial sobre Iraq (WTI por su sigla en inglés) siguió el modelo del Tribunal Russell; fue creado para llevar a cabo un análisis similar del grupo Proyecto para el Nuevo Siglo Americano (o en inglés PNAC), de la invasión a Iraq en el 2003 y la posterior ocupación de Iraq, y de los vínculos entre ellos.

Objetivos del Tribunal

El Tribunal estipuló sus objetivos como sigue:
Hemos constituido un tribunal que, aunque como tal no tendrá poder para imponer sanciones, sí tendrá que responder a preguntas como las siguientes:
1. ¿Cometió el Gobierno de los Estados Unidos (y los Gobiernos de Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur) actos de agresión de acuerdo al derecho internacional?
2. ¿Usó o experimentó el ejército estadounidense con nuevos tipos de armas o armas prohibidas por el derecho de la guerra?
3. ¿Hubo bombardeos a objetivos de carácter exclusivamente civil, como por ejemplo, hospitales, colegios, sanatorios, embalses, etc.? ¿A qué escala ocurrió esto?
4. ¿Fueron los prisioneros vietnamitas víctimas de trato inhumano prohibido por el derecho de la guerra? En concreto: ¿sufrieron torturas o mutilaciones? ¿Hubo represalias injustificadas de la población civil como, por ejemplo, la ejecución de rehenes?
5. ¿Se crearon campos de trabajo forzado? ¿Hubo deportaciones de la población u otro tipo de acciones con el objetivo de exterminar la población y que desde un punto de vista jurídico se puedan caracterizar de genocidio?2
Como se aprecia en la siguiente descripción de los objetivos e intenciones del Tribunal, se pidió a todas las personas –incluso de Vietnam, Camboya y Estados Unidos– que participaron en la guerra del sudeste asiático, que asistiesen y aportasen pruebas.
"Este Tribunal estudiará todas las pruebas que se le presenten sin importar la fuente o partido del que provengan. Las pruebas se pueden dar de forma oral o escrita. Toda prueba relevante para nuestros propósitos será escuchada o leída. (…) El Frente Nacional de Liberación de Vietnam y el Gobierno de la República Democrática de Vietnam nos han asegurado que cooperarán. (…) El jefe de Estado camboyano, el príncipe Sihanouk, ha ofrecido también su colaboración. (…) Invitamos al Gobierno de los Estados Unidos a presentar sus pruebas o a fomentar que éstas sean presentadas. Nuestro propósito es demostrar, sin miedo ni parcialidad, la absoluta verdad sobre esta guerra. Esperamos sinceramente que todos nuestros esfuerzos contribuyan a la justicia mundial, a restablecer la paz y a la liberación de los pueblos oprimidos."

Conclusiones y veredicto del Tribunal

El Tribunal declaró las siguientes conclusiones:
1. ¿Cometió el Gobierno de los Estados Unidos (y los Gobiernos de Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur) actos de agresión de acuerdo al derecho internacional? Sí (unánimemente).
2. ¿Hubo –y en caso afirmativo, a qué escala– bombardeos a objetivos de carácter exclusivamente civil, como por ejemplo, hospitales, colegios, sanatorios, embalses, etc.? Sí (unánimemente). Declaramos culpable al Gobierno y ejército de los Estados Unidos por bombardear objetivos civiles de forma deliberada, sistemática y a gran escala. Como ataques a poblaciones civiles, viviendas, pueblos, embalses, diques, establecimientos médicos, colonias de leprosos, colegios, iglesias, pagodas y monumentos históricos y culturales. Asimismo, declaramos culpable de forma unánime, con una abstención, al Gobierno de los Estados Unidos por violaciones repetidas a la soberanía, neutralidad e integridad territorial de Camboya; ya que es el responsable de ataques contra la población civil camboyana en algunas ciudades y pueblos.
3. ¿Fueron Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur cómplices de los Estados Unidos en la agresión contra Vietnam violando el derecho internacional? Sí (unánimemente). Esta pregunta también atañe a los Gobiernos de Tailandia y otros países pero no se ha podido estudiar durante las sesiones de este Tribunal. En las siguientes sesiones, tenemos la intención de examinar los aspectos legales del problema y buscar pruebas de hechos incriminatorios.
4. ¿Es culpable el Gobierno de Tailandia de complicidad en las agresiones que Estados Unidos cometió contra Vietnam? Sí (unánimemente).
5. ¿Es culpable el Gobierno de Filipinas de complicidad en las agresiones que Estados Unidos cometió contra Vietnam? Sí (unánimemente).
6. ¿Es culpable el Gobierno de Japón de complicidad en las agresiones que Estados Unidos cometió contra Vietnam? Sí (por 8 a 3 votos). Los tres miembros del Tribunal que votaron en contra estaban de acuerdo en que el Gobierno de Japón ayuda considerablemente a Estados Unidos pero no creen que fuese cómplice del delito de agresión.
7. ¿Ha cometido el Gobierno de Estados Unidos agresión contra el pueblo de Laos de acuerdo a la definición que ofrece el derecho internacional? Sí (unánimemente).
8. ¿Usó o experimentó el ejército estadounidense con nuevos tipos de armas o armas prohibidas por el derecho de la guerra? Sí (unánimemente).
9. ¿Fueron los prisioneros capturados por el ejército estadounidense víctimas de un trato prohibido por el derecho de la guerra? Sí (unánimemente).
10. ¿Sometió el ejército estadounidense a la población civil a tratos inhumanos prohibidos en el derecho internacional? Sí (unánimemente).
11. ¿Es culpable Estados Unidos de genocidio contra el pueblo vietnamita? Sí (unánimemente).3
En 1969, la Fundación para la Paz Bertrand Russell creó, en parte como respuesta a la matanza de My Lai, una comisión ciudadana de investigación (Citizens Commissions of Inquiry, CCI) para llevar a cabo juicios que documentasen los crímenes de guerra en Indochina. Las audiencias tuvieron lugar en varias ciudades de Estados Unidos y con el tiempo dieron origen a dos investigaciones de ámbito nacional: National Veterans Inquiry (investigación nacional de los veteranos de guerra), patrocinada por CCI y Winter Soldier Investigation (investigación de los soldados de invierno), patrocinada por Veteranos de Vietnam contra la guerra (VVAW por sus siglas en inglés).

Kíev pone en estado de alerta a sus tropas


Putin abre la puerta al envío de tropas al resto de Ucrania
Rafael Poch / La Vanguardia / 3 de marzo de 2014
El “anti-Maidán” popular cobra fuerza en el Sur y Este del país, afirmando un poder alternativo al de la capital
El Presidente de Rusia, Vladimir Putin, abrió el sábado la puerta al envío de tropas rusas a Ucrania, “para la normalización de la situación política y social en aquel país”. Así lo justificó una votación unánime de la cámara alta rusa que pidió de paso al Presidente que retire al embajador en Washington. En Kiev se denuncia la “agresión”, se declara a las tropas en estado de alerta y algunos políticos hablan de “movilización”.
Mientras el hombre de la canciller Merkel en Kíev, el ex boxeador Vitali Klichkó, pide una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU y llama a anular el acuerdo de 2010 sobre la presencia de la flota rusa del Mar Negro en Crimea, el sector más radical del nuevo régimen de Kiev, el grupo neonazi “Pravy Sektor” ha decretado la “movilización” de sus activistas.
“Dependiendo de la situación concreta en las regiones”, la dirección de este grupo paramilitar aconseja, “coordinar al máximo las acciones con las fuerzas armadas los servicios secretos y el ministerio del interior de Ucrania”. Al mismo tiempo se apela, “al movimiento de resistencia del Cáucaso y a todos los movimientos de liberación de Rusia a actuar”. En contraste, el ministerio de defensa de Ucrania quiere conversar con su homólogo ruso, “para resolver la situación de Crimea”.
No parece que Rusia vaya a dar el peligroso y catastrófico paso de una invasión, que hoy se volvería contra ella en gran parte de Ucrania y provocaría violencias incluso en el Este y Sur del país. De lo que se trata más bien es de colocar fichas para un escenario que puede degradarse mucho más en los próximos meses, “legalizar” desde el punto de vista ruso la situación militar en Crimea, y, de paso, disuadir con un gesto de fuerza a los rivales occidentales.
Las fuerzas rusas ya han tomado el pleno control de una región de Ucrania, la península de Crimea; a petición de las autoridades locales, con el apoyo de la población y sin necesidad de invadir porque tienen allí muchas tropas permanentemente estacionadas en virtud del acuerdo sobre la flota del Mar Negro -que ayer reforzaron con otros 6000 soldados enviados desde Rusia. Pero Rusia sabe perfectamente que el resto de Ucrania, incluida ciudades tan rusas como Járkov, Odesa y Donetsk, las mayores después de Kíev, no son lo mismo que Crimea.
En todo el Este y el Sur del país, las regiones más favorables a Rusia, se está articulando un “anti-Maidán”: un movimiento popular que no reconoce al gobierno de Kíev, aclama con diversos matices a Rusia, y formula toda una serie de reivindicaciones; referéndum sobre el ingreso de Ucrania en la unión aduanera y comercial que alienta Moscú, cooficialidad del ruso como segunda lengua, mayor autonomía de las regiones, y, eventualmente, federalización del país. Es lo que en Kíev se llama “separatismo” y tiene muchos matices.
En Odesa, tercera ciudad de Ucrania en población, con más de un millón de habitantes y donde las elecciones las ganan siempre las opciones rusófilas, el poder local, tanto a nivel municipal como regional, reconoce el cambio de gobierno que ha tenido lugar en Kíev. Sin embargo están en marcha jugadas para desplazar a los actuales gobernantes y colocar en su lugar a gente más enérgica. Miles de personas, con banderas rojas, rusas, y de la ciudad se manifestaron ayer aquí por tercera vez en una semana convocados por la “Naródnaya alternativa”, un frente popular anti Maidán. La situación está abierta a vuelcos. En Donetsk, en el Este más industrial, el soviet local se ha declarado “único poder legítimo en la ciudad”, “hasta que se aclare la legitimidad de las leyes adoptadas en Kíev”. Si en el mitin de Odesa se escuchó decir, “ya sabemos lo que hay que empuñar (las armas) y si es necesario lo haremos”, en Donetsk se ha creado una “milicia popular” y se propicia la autonomía de su región industrial. “Solo hay dos salidas, o rendirse o defenderse”, se dice. El enemigo aquí son “los fascistas” y los “banderovski” (partidarios de Stepan Bandera, un líder de Ucrania occidental colaboracionista con los nazis que mantuvo una guerrilla animada por la CIA contra la URSS hasta los años cincuenta). En lugar de la matanza de civiles, aquí se pone el acento en la denuncia de otras cosas; la intervención occidental, la muerte de policías, la ilegalización del Partido Comunista, la persecución de clérigos ortodoxos, etc.
En una docena de ciudades ayer se izó la bandera rusa en las sedes de gobierno (en algunos casos junto a la ucraniana). En Nikolayev, antiguo astillero de la URSS, entre Odesa y Crimea, miles de ciudadanos aclamaron a Rusia. En Járkov la multitud desalojó por las orejas a los partidarios del movimiento de Kíev que ocupaban la sede del gobierno regional, los hicieron poner de rodillas y los apalizaron salvajemente. Hubo un centenar de heridos.
En todo el país se consagra con las horas el escenario del doble poder: unos no reconocen la legitimidad de Kíev, la capital no reconoce el cambio de autoridades en Crimea, y en otros lugares la situación es indecisa y puede cambiar en cualquier momento: todo recuerda demasiado a los prolegómenos del caos de 1918, en lo más crudo de la guerra civil, cuando Ucrania era disputada por diversos gobiernos y bandos y tenía diversas capitales.
Solo una minoría está dispuesta a una violencia armada, pero en Kiev ha bastado para decidir la suerte de un gobierno desprestigiado, corrupto e inseguro. Una minoría basta y sobra para encender la hoguera.
“Si los ucranianos no extraen las consecuencias correctas de la actual situación, a Ucrania le espera un destino como el que dejó 200.000 muertos en Yugoslavia”, se lee en un panfleto repartido ayer en Odesa.

¿Qué ocurre en Ucrania?


Los conflictos internacionales sirven para entender un poco de historia. Ahora, los ucranianos están ocupando las portadas de los periódicos y los informáticos de televisión. Protestan contra su presidente y contra los rusos. ¿Los rusos? ¿Por qué? 
-El conflicto actual se debe a que el presidente de Ucrania es proruso. Y como tal no ha firmado un acuerdo de asociación con la UE deseada por una parte del pueblo. Estos ucranianos ven la larga mano de Rusia y por eso se han lanzado a las calles, protestan en las plazas, derriban las estatuas de Lenin y piden la dimisión del presidente, Viktor Yanukovich.
Cronología de las relaciones de Ucrania con Rusia desde el siglo XX:
-En 1922 Ucrania entró a formar parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. ¿Es que quería formar parte de la URSS? No precisamente. Primero, había estallado una guerra civil. Y luego, perdió una guerra contra Polonia. Quedó partida en dos: una parte fue anexionada por Polonia, y la otra por la URSS.
-Stalin promovió durante la década de los años 20 la colectivización de la agricultura. El estado asignaba las cuotas de alimento a los campesinos. Incapaces de subsistir, murieron por millones. Fue entre 1932 y 1933. Se la bautizó como ‘holodomor’ o la gran hambruna. Los ucranianos quieren que la historia lo llame ‘genocidio’.
-Durante los años 1938 y 1939 que en la URSS se conocieron como el Gran Terror, Stalin procuró eliminar a lo que pensaba que eran sus enemigos políticos. Si sumamos las purgas de los años 20 y los 30, murieron más de 600.000 escritores, artistas e intelectuales, es decir, el 80% de la elite del país.
-Stalin también eliminó del Ejército Rojo a los militares de alto rango de origen ucraniano. Eso supuso asesinar al 75% de los oficiales de ese ejército.
-Durante la Segunda Guerra Mundial la mayoría de los ucranianos combatió contra los invasores nazis. Pero también se crearon poderosos grupos militares que combatieron a los rusos, y que incluso se aliaron con los nazis. De hecho se creó toda una División de las SS llamada Galicia o Galitzia (por la zona de Ucrania llamada como la comunidad española).
-Muerto Stalin, Nikita Krushev cambió el rumbo de las relaciones. La URSS invirtió muchos recursos en convertir a Ucrania en un soviet industrial. Le siguió Breznev, de origen ucraniano. Tanto fue el entusiasmo que no se dudó en levantar una central nuclear enChernobyl. En 1986, esa central voló por los aires causando el mayor accidente nuclear de la historia. Causa: falta de seguridad. Amplias zonas de ucrania quedaron devastadas.
-En 1991, Ucrania aprovechó la debilidad de la URSS para independizarse.
-Desde la independencia, Rusia ha tratado de influir en este vasto territorio de 46 millones de habitantes. Unas veces cortando el suministro de gas. Otras tratando de atraerse a los políticos.
-Ucrania es hoy un país industrial que produce aviones, trenes, coches y carros de combate. Además se le considera un 'inmenso granero', gracias a sus tierras fértiles. Tiene reservas de gas, pero aun así, importa buena parte de esta energía de Rusia. 
-La economía ucraniana ha estado en recesión desde 2012. Pero según el FMI, este año podría crecer un 1,5%.
-Hoy el país está dividido (aunque no a partes iguales) entre prorusos (que anhelan los tiempos de la Unión Soviética), y los prooccidentales. Estos últimos se han reunido en la gran Plaza de la Independencia  (Maidan Nezalezhnosti, en ucraniano), y su rebelión se ha bautizado como Euromaidan. Sus protestas van dirigidas también contra la corrupción de a familia Yanukovich, que pretende controlar todos los hilos del poder económico, político y mediático.
-Ante la presión de las protestas, Yanukovich huyó del país en febrero, y se regugió en Rusia. Dice que aún es el presidente legítimo. 
-Un suceso inesperado ha empeorado la crisis: al sur de ucrania, en Crimea, vive una población de origen ruso que no está de acuerdo con las protestas en Kiev. Se sienten rusos y han pedido ayuda a Putin.
-El presidente ruso envió un grupo de tropas especiales, que tomaron el control de las ciudades más imporantes de Crimea, así como de parlamento local. Luego, Putin pidió y obtuvo permiso del Parlamento ruso para intervenir militarmente en Ucrania (invasión).

-El presidente Obama ha avisado a Putin de que, si sigue adelante, su acción tendrá "costes". Es una amenaza directa para que no siga su escalada militar. En este momento, la situación se ha convertido en mayor el punto de fricción entre los países de la OTAN y Rusia desde el final de 'la guerra fría'. El gobierno ucraniano ha puesto en alerta a su ejército. Rusia ha movilizado a su flota. Fuente: La Información,,,,,

El expolio de obras de arte en Siria


Desde hace días, una de las fortalezas más antiguas del mundo sufre su enésimo asedio. Los combates entre el ejército regular sirio y los rebeldes se suceden en las calles de Alepo, la ciudad más poblada del país. En lo más alto de la urbe, los bombardeos han dañado la fachada del castillo, un majestuoso edificio medieval calificado como patrimonio de la humanidad por la Unesco y cuyos cimientos se pusieron en el año 3.000 antes de Cristo, lo que le convierte en uno de los más viejos que se conocen.

Donde hace siglos se apostaban los arqueros para proteger la ciudadela de los embates de Alejandro Magno o Gengis Khan hoy hay francotiradores que se asoman a las aspilleras medievales para continuar la sangría sin miedo a ser alcanzados. La escasez de testimonios directos hace muy difícil calcular el daño que ya ha sufrido el edificio, pero hay vídeos que muestran impactos en la fachada y escombros en el interior de las galerías ocasionados probablemente por los bombardeos, que se están recrudeciendo en los últimos días.

Esta batalla en las viejas calles de Alepo vuelve a poner de actualidad el drama de la destrucción del patrimonio sirio, uno de los más ricos del mundo. El país está plagado de excepcionales ciudades griegas y romanas, fortalezas medievales y un inmenso número de yacimientos arqueológicos que, desde que comenzó la guerra civil hace 17 meses, han quedado vacíos y merced a los ladrones.

«Esto afecta a la historia del mundo, será un impacto a todas las civilizaciones»

En estos 17 meses, los siete lugares patrimonio de la humanidad que tenía el país han sido parcialmente destruidos. Otros lugares que estaban en la lista de candidatos, como la ciudadela de Qal’at al Mudiq en Apamea, también han sido bombardeados. Todo esto no importa un ápice si se tiene en cuenta la tragedia humana de una guerra civil que se ha cobrado ya al menos 10.000 vidas, muchas de ellas civiles. Pero la destrucción del patrimonio en Siria podría ser irreversible y, por ello, varias organizaciones internacionales ya han dado la voz de alarma ante la destrucción y saqueo de un patrimonio histórico que fue levantado por asirios, babilonios, griegos, romanos, musulmanes y cristianos.

La Unesco ha exigido que se proteja el patrimonio sirio e Interpol ha alertado a todos sus países miembros ante la posible llegada a sus aduanas de estatuillas y mosaicos romanos que han sido arracados sin compasión de sus lugares originales. Un reciente análisis de la situación en Siria habla de pillaje organizado y excavaciones ilegales por parte de grupos armados y a golpe de excavadora. Otros testimonios apuntan directamente al ejército sirio como autor de algunos expolios.

“Los restos arqueológicos en Siria son tan ricos que encuentras algo casi en cualquier sitio que busques”, explica Esper Sabreen, un arqueólogo sirio que trabaja con expertos españoles del CSIC en varios yacimientos de su país. “No hay ningún control. Hay una cantidad enorme de excavaciones ilegales y no sabemos lo que está pasando”, reconoce el arqueólogo, que ha excavado en Homs y Tell Qarassa. “No sabemos nada sobre el estado de los dos yacimientos”, señala el investigador. Cerca de uno de ellos está el Crac de los Caballeros, un castillo del siglo XI en el que los cruzados resistieron el asedio de Saladino y que también está catalogado como patrimonio de la humanidad.

Uno de los estudios más completos que se han realizado sobre los daños y el expolio al aptrimonio sirio, realizado por Emma Cunlife, de la Universdad de Durham (Reino Unido), asegura que la fortaleza ha sido bombardeada. El pasado marzo el Gobierno sirio reconoció que un grupo de hombres armados llegó al castillo, echó a todos sus empleados y lo saqueó sin contemplaciones, según el trabajo. El informe también relata cómo la ciudad romana de Palmira, otro de los sitios protegidos por la Unesco, ha sido barrida por ametralladoras y obuses del ejército desde el castillo que se alza en lo alto de un cerro.

Objetos perdidos

Tras terminar sus estudios de arqueología en la Universidad de Damasco, Sabreen llegó a España en 2010 para hacer la tesis sobre el patrimonio arqueológico al este de la ciudad de Homs. Después estalló la guerra y su objetivo cambió a otro mucho más ambicioso: trazar un plan para proteger y catalogar el patrimonio sirio al completo.

“Queremos planear cómo catalogar y proteger el material de los museos y el que se ha sacado de los 130 yacimientos arqueológicos legales que funcionaban en el país antes del conflicto y que ahora están parados”, explica Sabreen. El proyecto ha comenzado hace unos meses y se enfrenta a importantes trabas. La primera es la dejadez de las autoridades arqueológicas del país, que se remonta a mucho antes de la guerra, dice Sabreen. “Yo trabajé para la Dirección General de Antigüedades y pude ver que en los almacenes de los museos hay muchas piezas descatalogadas, una cantidad de material enorme que no está registrado y que supone un gran problema”, señala. Cualquiera de esas piezas puede desaparecer sin dejar rastro, por no decir que su valor histórico y científico es casi nulo si no se sabe el lugar exacto del que procede.

La situación diplomática tampoco ayuda. Sabreen trabaja en coordinación con la Unesco, dice. “Hace dos meses el Gobierno sirio le pidió ayuda a la Unesco para proteger su patrimonio pero esta se negó diciendo que no podía ayudar a una Administración que está matando gente”, explica. Su equipo, además, no puede trabajar directamente con el actual Gobierno sirio ya que esto no está permitido por la UE ni por España, a raíz de las medidas diplomáticas de presión impuestas al Ejecutivo del presidente Bachar el Asad tras el estallido de la guerra, comenta. “No hay ningún tipo de comunicación y nos es imposible contactar con los gestores”. A este descontrol se añade el que existe en las zonas ocupadas por los rebeldes, donde estos no son capaces de dominar la situación para evitar el saqueo, comenta Sabreen.

Una de las pocas fuentes de información sobre el expolio y la destrucción del patrimonio en Siria las aporta el grupo de Facebook El patrimonio arqueológio sirio en peligro. La página, supuestamente creada por arqueólogos sirios, franceses y españoles, pretende suscitar interés por la destrucción del patrimonio del país. Incluye fotos y vídeos en los que puede verse el bombardeo de monumentos y soldados de uno y otro bando que posan junto a estatuillas de piedra como si fueran trofeos de caza o junto a mosaicos cosidos a balazos. “Yo he confirmado con testigos locales algunos de los daños de los que habla esta web y en general creo que podemos confiar en ella”, opina Sabreen.

El arqueólogo resalta que ambos bandos son culpables del saqueo y la destrucción del patrimonio. “Por una lado los tanques del ejército sirio se han cebado con las ciudades muertas [un lugar al norte del país patrimonio de la humanidad] y por otro los rebeldes pintan banderas y frases como Alá es grande en importantes sitios arqueológicos”, explica.

Su gran temor ahora es que la guerra se enquiste “y pueda durar años”, dice Sabreen. Es algo que ya pasó en Líbano, el país vecino en el que la semana pasada comenzaron combates entre partidarios y detractores de El Asad. ” Esta guerra civil es horrorosa, llevamos ya un año y medio así y por ahora no hay esperanza de que termine”, lamenta Sabreen pensado en las pérdidas humanas en el conflicto. Sobre el patrimonio, apunta: “Esto afecta a la historia del mundo, será un impacto a todas las civilizaciones”, concluye.

La estatuilla siria más buscada por Interpol

El año pasado, un grupo de saqueadores tomó las ruinas sirias de Apamea al asalto. Amenazaron de muerte a los guardas y comenzaron a cavar trincheras de dos metros, taladrar mosaicos e incluso arrancar varios capiteles de columnas, según el estudio de Emma Cunlife, de la Universidad de Durham, encargado por la ONG de protección del patrimonio Global Heritage Found. A finales de mayo de 2012, Interpol alertó a sus 190 países miembros del posible tráfico ilegal de objetos expoliados en Siria durante la guerra, incluidos los mosaicos romanos. La organización también ha incluido en su lista de obras de arte más buscadas una estatuilla aramea de oro robada en julio del Museo de Hama.

Las guerras del opio


Las Guerras del Opio (chino tradicional: 鴉片戰爭, chino simplificado: 鸦片战争, pinyin: Yāpiàn Zhànzhēng), conocidas como las Guerras Anglo-Chinas, fueron dos guerras que duraron de 1839 a 1842 y de 1856 a 1860 respectivamente, el punto culminante de los conflictos comerciales entre China y el Reino Unido. Los intereses comerciales creados por el contrabando británico de opio de la India Británica hacia la China, y los esfuerzos del gobierno chino para imponer sus leyes contra el comercio de opio llevaron al conflicto. Francia luchó al lado de Gran Bretaña en la segunda guerra. La derrota de China en las dos guerras forzó al gobierno a tolerar el comercio de opio. El Reino Unido coaccionó al gobierno a firmar Tratados Desiguales, abriendo varios puertos al comercio exterior y anexándose Hong Kong (ver Tratado de Nankín y cesión de Hong Kong a Gran Bretaña). Portugal siguió a Gran Bretaña, forzando términos de intercambio desiguales a China y la ampliación de Macao, bajo control portugués desde el s. XVI. Esta humillación por obra de potencias exteriores contribuyó a la Rebelión Taiping (1850–1864), la Rebelión Boxer (1899–1901), y la caída de la Dinastía Qing en 1912, y terminó con el relativo aislamiento de China respecto a Occidente. 

Comercio

El comercio marítimo directo entre Europa y China comenzó en el siglo XVI, después de que los portugueses establecieran la colonia de Goa en la India, y poco después la de Macao en el sur de China. Después de la adquisición española de las Filipinas, el ritmo del intercambio entre China y Occidente se aceleró drásticamente. Los galeones de Manila trajeron más plata a China que la Ruta de la seda. El gobierno Qing intentó limitar el contacto con el mundo exterior a un mínimo. Los Qing sólo permitieron el comercio por el puerto de Cantón. Se establecieron monopolios y trámites rigurosos para restringir el flujo del comercio, teniendo como resultado altos precios de venta para los artículos importados y demanda limitada. España empezó a vender opio a los chinos, junto con productos del Nuevo Mundo tales como el tabaco y el maíz, para prevenir un déficit comercial. Con la implantación de las Compañías Británicas y Holandesa de Indias Orientales, el comercio con China se multiplicó. A causa de la alta demanda de té, seda y porcelana en Gran Bretaña y la baja demanda de mercancías británicas en China, Gran Bretaña tenía un gran déficit comercial con China y debía pagar estos artículos con plata. Gran Bretaña comenzó a exportar ilegalmente opio a China desde la India Británica en el siglo XVIII para contrarrestar su déficit. El comercio del opio creció rápidamente, y el flujo de plata comenzó a reducirse. El Emperador Daoguang prohibió la venta y el consumo de opio en 1829 a causa del gran número de adictos. La disputa se desató debido al comercio del opio, el cual se veía desde ambos lados de maneras muy distintas. El emperador censuró el opio en China debido al efecto negativo de éste en la población. Los británicos en cambio, veían al opio como el mercado ideal que los ayudaría a compensar el gran comercio con China. Estas guerras y los subsiguientes tratados firmados entre las potencias dieron como resultado que varios puertos de China se abrieran al comercio con Occidente, lo que condujo en parte a la caída de la economía china. Estas guerras se consideran la primera guerra de drogas. 

Crecimiento del comercio del opio[

La dinastía imperial china era cada vez más asediada por potencias extranjeras que demandaban un mayor comercio bilateral con la China, tras una gran caída a principios del siglo XIX. Los europeos compraban porcelana, seda, condimentos y té chinos, pero eran incapaces de vender algún bien de interés para la China. En lugar de eso, se veían obligados a pagar con plata, lo cual significaba un gran esfuerzo para las ya apretadas finanzas europeas provocadas por las guerras napoleónicas. El opio era producido en China desde el siglo XV. Se mezclaba con tabaco en un proceso inventado por los españoles, que luego fue dominado por los holandeses en el siglo XVII y generalizado de forma masiva por los británicos en el XVIII. Al observar los problemas de salud y sociales vinculados con el consumo de opio, el gobierno imperial chino lo prohibió en 1829. Los británicos comenzaron la producción de opio a mediados del siglo XVIII en la India en cantidades significativas. Aprendieron el arte de los mogoles, quienes comerciaban con opio al menos desde el reino de Akbar (1556–1605), e iniciaron el comercio de opio por plata en el sur de China. Los británicos observaron las grandes ganancias que potencialmente traería el mercado del opio (previamente dominado por Yakarta controlada por Holanda) al invadir Bengala en 1764. Las ganancias se acercaban al 400 por ciento y la amapola crecía casi en todas partes. Las exportaciones de opio de los británicos crecieron vertiginosamente, de aproximadamente 15 toneladas en 1730 a 75 toneladas en 1773, embarcadas en más de dos mil cajas con 70 Kg de opio cada una. Los productos triangulaban de la siguiente manera: Se transportaba el opio cultivado en Turquía, Irán y la India a China. Se pagaban con opio las porcelanas, sedas y té. Estas se llevaban a la Costa Este de los Estados Unidos y al Reino Unido, en donde se cobraban, y con el producido se iba a Turquía y la India para comprar más opio. En la primavera de 1830, ante el alarmante y desenfrenado abuso del comercio del opio en China, el Emperador Daoguang ordenó a Lin Hse Tsu que combatiera rápidamente esta plaga, y éste respondió atajando la corrupción del funcionariado imperial y ordenando la destrucción de más de 20.000 cajas de opio. Lin Hse Tsu envió una carta a la Reina Victoria1 pidiéndole que respetara las reglas del comercio internacional y no comerciara con sustancias tóxicas. “Pero existe una categoría de extranjeros malhechores que fabrican opio y lo traen a nuestro país para venderlo, incitando a los necios a destruirse a sí mismos, simplemente con el fin de sacar provecho. (...)ahora el vicio se ha extendido por todas partes y el veneno va penetrando cada vez más profundamente (...) Por este motivo, hemos decidido castigar con penas muy severas a los mercaderes y a los fumadores de opio, con el fin de poner término definitivamente a la propagación de este vicio.(...) Todo opio que se descubre en China se echa en aceite hirviendo y se destruye. En lo sucesivo, todo barco extranjero que llegue con opio a bordo será incendiado (...) Lin Hse Tsu. Carta a la reina Victoria. 1839.2 En el año 1865 se crea la banca HSBC (The Hongkong and Shanghai Banking Corporation) con el fin de administrar las enormes ganancias generadas por el tráfico de opio.

Por qué dura tanto la guerra civil en Siria


La tregua acordada por el gobierno sirio y las fuerzas rebeldes en la ciudad de Homs -asediada durante los últimos 18 meses- se vio empañada este sábado cuando un convoy de la Media Luna Roja y Naciones Unidas que transportaba ayuda humanitaria fue atacado durante varias horas y cuatro socorristas resultaron heridos. Seguir leyendo

La Segunda Guerra Mundial (un breve resúmen)



La contienda que se iniciaba en 1939 venía a ser una segunda parte, corregida y aumentada, de la guerra anterior y con unas consecuencias que ninguno de los contendientes pudo jamás suponer cuando comenzaron los primeros combates en las llanuras polacas. Una guerra que se inició en un mundo dividido y lo dejó más dividido todavía, aunque las coordenadas de tal división fueran otras.

El imperio colonial italiano desapareció en plena guerra, al igual que el holandés al final de la misma. Y en poco tiempo le seguirían el francés, el británico y el belga. La Conferencia de Potsdam sirvió para simular por última vez la unión de las potencias vencedoras, pero su más evidente resultado fue la erección de un Telón de Acero en la Europa central, que partía en dos al continente, y en particular a Alemania, como partida en dos quedaba Corea y pronto lo estaría Vietnam.

Parciparon 56 países
La Segunda Guerra Mundial resultó la más mortífera que el mundo ha conocido. Participaron 56 países y hubo más de 60 millones de muertos. Y si para los estados europeos supuso a la postre la ruina y el fin de sus imperios coloniales, para los Estados Unidos significó la salida definitiva de la Gran Depresión, a costa de gastar el 38% del PIB del país. Los norteamericanos mantenía en 1945 un ejército de más de 12 millones de hombres y casi tres millones de trabajadores se dedicaban a la industria militar. Enfrente, ya como antagonista, surgía la Unión Soviética, dominando media Europa, infiltrándose en los nuevos países nacidos de la etapa descolonizadora y dispuesta a disputarle a Washington el liderazgo mundial, en una tensión igual o quizá mayor que la que el mundo vivió en los prolegómenos de la anterior guerra.

De aquel mundo en ruinas surgieron los Estados Unidos y la Unión Soviética como las dos únicas superpotencias, pero lo cierto es también que la sangre soviética y la potencia industrial y económica norteamericanas resultaron los factores determinantes de la victoria aliada. A pesar de la superioridad táctica demostrada contra todos sus enemigos y mantenida a lo largo de la guerra, el Reich no podía vencer al resto del mundo y Japón, superada su ventaja inicial, no tenía en absoluto capacidad de hacer frente al gigante americano. Sin embargo, en el año 1939 la impresión generalizada era otra.

Apostando fuerte

Hitler resultó ser un jugador que apostaba fuerte y tuvo la fortuna de contar con el inicial apoyo tácito de las democracias occidentales y del incipiente complejo militar industrial estadounidense. Aunque pudieron haberlo frenado fácilmente en 1938, los líderes de las democracias occidentales no quisieron ver el peligro. Por ello, cuando el dictador nazi invadió Polonia pensaba que tal ataque obtendría una respuesta aliada similar a la ocurrida con la ocupación de Austria o de Checoslovaquia, es decir, la pasividad y la aceptación de un hecho consumado. Francia y Gran Bretaña decidieron que no podían permitir más expansionismo y actuaron en consecuencia. Era ya demasiado tarde.

La Blitzkrieg demostró todo su potencial arrollando a los polacos y, una vez corregidos los defectos iniciales, a los poderosos ejércitos anglo-franceses con la maniobra de Sedán. En diez días de mayo, la suerte de Francia estaba echada y, seis semanas después del comienzo del ataque, se firmó el armisticio. La Blitzkrieg había logrado lo que la doctrina convencional no había conseguido en la Gran Guerra. Ni en las seis semanas previstas también entonces, ni en cuatro años de feroces enfrentamientos.

El Reino Unido se encontró solo hasta que surgió la figura de Churchill, que supo galvanizar la voluntad de resistir del pueblo británico. Pero de bien poco hubiera servido si Hitler hubiera tenido una intención firme de acabar con Gran Bretaña. En realidad el Führer estaba pensando en Rusia, su auténtica obsesión en la búsqueda de un espacio vital para su imperio. Y así, el 22 de junio de 1941 comenzó la mayor operación militar de la historia, en la que tendrían lugar algunas de las mayores batallas que el mundo jamás vería. Pero las extraordinarias victorias de la Wehrmacht no fueron suficientes para vencer a la URSS. Las inmensas distancias, la complicada logística y, sobre todo, las enormes magnitudes del Ejército Rojo determinaron la derrota germana.

Un nuevo actor
El 7 de diciembre de 1941, Japón introdujo un nuevo elemento al atacar a Estados Unidos. A partir de ese momento, a medio plazo, el Eje estaba perdido, aunque, en los meses siguientes, nada parecería indicarlo. La primavera de 1942 vería una extraordinaria expansión japonesa por el Pacífico y una nueva y formidable ofensiva alemana en el sur de Rusia. Tobruk caería en poco tiempo, junto con Singapur. Gran Bretaña estaba en sus horas más bajas, pero el verano supuso un punto de inflexión. Rommel fue detenido en El Alamein, von Paulus se enfrascó en Stalingrado y Japón sufrió un duro golpe en Midway.

1943 vería el comienzo de la contraofensiva aliada en todos los frentes y, en 1944, ya todo estaba claro. Overlord, Bagration y el asalto a las Filipinas anunciarían el principio del fin de una contienda terrible. Pero, a pesar de la magnitud del drama, no todo fueron sombras. Además de un crecimiento económico sin precedentes, los desarrollos científicos en todos los niveles (aviación, informática, telecomunicaciones, medicina…) fueron extraordinarios. Y el nacimiento de la era nuclear añadió una nueva dimensión a la guerra. Una dimensión tal que la siguiente fase de la contienda hubo de reñirse de forma no convencional, a través de terceros, y en la que más que conceptos territoriales, los ideológicos, sociales y económicos serían los decisivos.

En Potsdam, sólo Churchill parecíó darse cuenta de que en ese momento más que una posguerra estaba iniciándose una nueva fase de la guerra, que no acabaría hasta finales de los años ochenta del pasado siglo con el desmoronamiento del comunismo en Europa.

El último recurso de Alemania y Japón en la Tercera Guerra Mundial: reclutar a la población civil


En el verano del 1944 la situación era desesperada para Alemania: el frente del este se había roto y el Ejército Rojo avanzaba rápidamente; al oeste y al sur, tras tomar Italia, el resto de aliados llamaban a la puerta. Hitler debió pensar que ante situaciones desesperadas, medidas desesperadas… se creó el Volkssturm (Ejército del Pueblo).

Las numerosas pérdidas sufridas por el ejército alemán y los problemas de reclutar nuevos soldados, obligaron a modificar los anteriores parámetros mucho más restrictivos e iniciar un reclutamiento masivo y forzoso de todos los hombres con edad comprendida entre los 16 y los 60 años -un contingente de 5 millones- mediante un edicto emitido por el propio Führer…

El enemigo ha iniciado acciones para aplastar nuestro imperio, para destruir al pueblo alemán y su orden social; su último objetivo, es la exterminación de la raza alemana. [...] Como nuestros enemigos se creen capaces de acabar con nosotros, hemos decidido utilizar nuevamente el poder de nuestro pueblo. [...]

Por tanto, ordeno:

Se formarán los Volkssturms, fuerzas de defensa del pueblo alemán, en todos los distritos del Imperio de la Gran Alemania, en las que deberán servir todos los hombres de 16 a 60 años capaces de portar un arma. Defenderán el suelo patrio con todas las armas y los medios a su alcance que parezcan apropiados. [...]

Volkssturm

Todos estos nuevos reclutas integraron el Volkssturm que quedaría bajo las órdenes directas del Partido Nazi, ya que trataron de contrarrestar su escasas condiciones con el fanatismo ideológico. Miembros de las Juventudes Hitlerianas, veteranos de la Primera Guerra Mundial y otros alemanes sin ningún tipo de preparación tuvieron que recibir una rápida instrucción que, debido a las prisas, en muchas ocasiones consistió únicamente en aprender a disparar. La escasez de armas y munición obligó a volver a engrasar y desempolvar viejos rifles, armas de coleccionista e incluso las incautadas al enemigo. Los más afortunados, consiguieron un Panzerfaust (Puño blindado), una especie de bazooka pero de un sólo disparo. Lógicamente, tampoco estaban como para proporcionar uniformes a los nuevos reclutas, así que la mayoría de ellos vistieron ropas de civil y un brazalete distintivo en el brazo izquierdo de color rojo y negro; muchos optaron por utilizar el uniforme de sus trabajos. El Volkssturm se organizó en milicias compuestas por 642 hombres que, en teoría, debían defender las ciudades en las que se constituyeron ante la amenaza de una invasión alidada.

Todo cambió ante el empuje de los aliados, muchas milicias tuvieron que ser enviadas al frente para suplir las bajas de la Wehrmacht… fueron carne de cañón. Las únicas unidades del Volkssturm que tuvieron cierta importancia fueron las que lucharon defendiendo sus ciudades. En la batalla de Berlín, unos 40.000 milicianos (en su mayoría jóvenes y ancianos) se convirtieron en la última defensa de la ciudad frente al Ejército Rojo.

Los alemanes no fueron los únicos en echar mano de la población civil en momentos de desesperación, también sus aliados japoneses lo hicieron… fueron los Kokumin Giyūtai.

En marzo de 1945, se crearon en Japón los Kokumin Giyūtai (Cuerpos de voluntarios) como unidades no combatientes con labores de asistencia civil. Los voluntarios (hombres entre los 12 y 65 años y mujeres entre 12 y 45 años) recibían formación en primeros auxilios, sofocar incendios, evacuación y rescate… algo similar a nuestra Protección Civil. En junio de 1945, se reformó el Cuerpo de voluntarios pasando a formar una milicia de combate (Kokumin Giyu Sentōtai). Este nuevo Cuerpo, ahora integrado por hombres de entre los 15 y 60 años y mujeres solteras de los 17 a los 40, se convirtió en un grupo de reserva preparado para la defensa urbana ante la inminente invasión de los estadounidenses. La rendición de Japón el 2 de septiembre, supuso que estas unidades apenas tuviesen oportunidad de combatir.

Fuentes e imágenes: Volkssturm, Kokumin Giyū Sentōtai

Secuelas del agente naranja en Vietnam



Guerra química contra Vietnam – 1965. Treinta años después de su fin, la Guerra de Vietnam sigue cobrándose ví­ctimas. Estudios recientes han revelado que durante el conflicto el ejército estadounidense roció las llanuras vietnamitas con 80 millones de barriles de productos tóxicos. Estos compuestos incluí­an la presencia del Agente Naranja, un herbicida muy peligroso y cancerí­geno. Sus resultados fueron tan devastadores que las secuelas siguen afectando al Vietnam actual donde los niños de esta zona nacen a menudo enfermos y con profundas deformaciones. La escasez de recursos del paí­s impide tanto la descontaminación a gran escala como que los enfermos tengan acceso a los medicamentos adecuados. El Gobierno local estima en 150.000 los niños afectados por el Agente Naranja y calcula que a largo plazo millones de personas estarán expuestas a sus efectos. Los juicios por estos crí­menes continúan aún pendientes, aunque en 1984 siete empresas farmacéuticas intentaron archivar el caso indemnizando a los veteranos estadounidenses también afectados. Fuente: Consumes o te consumen

Siria evacua los restos de su patrimonio cultural


La guerra no solo destruye el futuro de los sirios, sino también su pasado. El Ministerio de Exteriores del país denunció ante la ONU y el Consejo de Seguridad los ataques de grupos extremistas contra el patrimonio cultural e histórico nacional. 

Damasco es la ciudad continuamente habitada más antigua del mundo y está en la lista de la Unesco del patrimonio de la humanidad. Allí, como en toda Siria, se hallan numerosos lugares con un gran valor arqueológico que hoy se ven destrozados. "El daño al patrimonio ha sido enorme. 

Algunos sitios han sido escenario de varios enfrentamientos provocando mucho daño. Otros han resultado afectados por las excavaciones de los grupos armados para hacer túneles", comenta el director general de Antigüedades y Museos de Siria, Mammon Abd Al Karim. En medio de las áridas praderas aún se ven los campos agrícolas que motivaron en sus albores los primeros asentamientos humanos. Y lo que fue causa, derivó en amenaza. 

Pero ya no es la expansión de los terrenos agrícolas lo que afecta la conservación de estas reliquias, sino la guerra. "La guerra es el enemigo de la cultura. Muchos museos tras ser atacados y destruidos han sido víctimas de saqueos. Por ejemplo, han robado una estatua de bronce dorada que data de la época de los arameos", insiste Al Karim. Centros culturales, museos y bibliotecas tampoco se han librado. 

El 70% de estos recintos en Siria ha quedado afectado. "Nuestro enemigo parece que es también enemigo de la cultura y la civilización. Y Siria es el país de las civilizaciones", insiste Bassam Dayob, director de los centros culturales y bibliotecas de Siria. Libros, reliquias, obras de arte e, incluso, piezas arqueológicas —lo poco que aún se puede rescatar— han sido trasladados a lugares seguros para su conservación. Fuente: actualidad.rt.com