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Batida de Coco y Chocolate :) para celebrar nuestras labores.


Necesitas:
3 bolitas de helado de coco
2 tazas de leche (y algo más para extender)
1 cucharada de crema de chocolate (nutella o nucita)

Procedimiento:
1. Colocar el helado y el resto de los ingredientes en la licuadora
2. Servir en vasos de cristal.
3. Disfrutar con alguien a quien quieres mucho.


No son pocos los que detestan su empleo o lugar de trabajo. Algunos no detestan su empleo pero si las condiciones que lo rodean o incluso la gente que les rodea. La falta de recursos, falta de iniciativas, sentimiento de estancamiento, patronos desconsiderados, falta de incentivos... son miles y diversas las razones. Pero la pregunta es si realmente podemos hacer algo al respecto.

Dice Víktor Frankl padre de la Logoterapia que:
“Cuando no podemos cambiar la situación a la que nos enfrentamos,.
el
reto consiste en cambiarnos a nosotros mismos”.

¿Qué podemos hacer?

1. Entiende y reconoce que tu labor en ese lugar, si es de bien, cumple una labor útil y necesaria.

2. Agradece a Dios que tienes un empleo que te provee el pan de cada día.

3. Empieza a ver tu empleo como tu entrega diaria, no como un sacrificio diario,
"Cada día tiene su afán" si todos cambiamos todos los días tu trabajo también. Así que siempre podrá cambiar para bien.

4. No intentes engañarte, muchas cosas no van a cambiar pero sin embargo tu actitud ante ellas si. Por ejemplo: Si tu jefe es gruñón todo el tiempo y tu actúas de forma gruñona para defenderte. Permanecerán ambos en situaciones de agresión y defensa. En cambio si eres dulce y respetuoso... (sin dejarte faltar el respeto) con mucha paciencia verás como el ánimo va cambiando. No es lo mismo que dos bueyes halen el mismo arado hacia el mismo lugar que a lugares contrarios. Como mínimo todo se detendrá en algún momento.

5. Haz tu trabajo no el de los demás. Preocúpate por hacer el tuyo bien. Si por alguna razón o por causa de otra persona o situación no sale bien, ya Dios dirá, todo tiene un propósito y hay que saberlo identificar. Pero no te enfrasques en metértele por dentro al otro. Déjalo que haga su parte de la mejor manera que puede.

6. Descubre las buenas intenciones de los demás. Estas están presentes en todas las personas. Dudo que alguien se levante todos los días pensando en cómo hacerle imposible la vida a los demás. Lo que hacemos todos por el contrario es pedir que todos nos salga bien... y a veces hasta temer demasiado... ojalá no venga fulano a decirme esto... ojalá no me lo encuentre... Es decir la mayoría de las discusiones que tenemos con la gente provienen de dos reacciones de defensa.

7. Esfuérzate por descubrir tu vocación. Quizás por eso estás tan descontento o sientes que no perteneces a ese lugar. Aunque las cosas no cambiarán de un día para otro si pueden irse moviendo. Puedes ir buscando gente que comparta tus intereses y de ahí solamente Dios sabe todas las oportunidades que pueden surgir. No te engañes nada es color de rosa pero... procura descubrir en todo siempre un arco iris de esperanza y posibilidades. :)


¿QUE SE NECESITA PARA DEVOLVER LA COMPASION A NUESTRO CORAZON COMO PUEBLO?

Hace un par de semanas, un amigo dejó su auto en el taller mecánico que está a un par de cuadras de mi casa en Santurce, Puerto Rico. Distraído con una llamada telefónica que recibió en su celular... fue interceptado a eso de las 6 de la tarde por dos hombres que le informaron que eso era un asalto y que le diera todo el dinero que tenía encima. Mi amigo nervioso pensó que era una broma pero los gritos y la pistola de su asaltante le hicieron cambiar de idea. Luego de darle todo lo que poseía, le indicaron que se quitara la ropa. Mi amigo se negó e intentó huir... recibió 4 tiros a quemarropa que lo despolmaron en medio de la calle. Sus gritos de dolor y de auxilio sacaron de sus casa a todas las personas del barrio. Mi amigo seguía gritando: "Ayúdenme que me estoy desangrando, y no me quiero morir". Unas cincuenta (50) personas se aproximaron a él y lo miraban sin hacer nada, ninguno decía nada, nadie se movía, solamente miraban. Afortunadamente un vecino de mi amigo lo reconoció y fue corriendo a ayudarle... el y su esposa lo llevaron al hospital en su carro. Los médicos no sabían si volvería a caminar... y si hoy le preguntas a mi amigo... El dice que las balas se sienten como que queman, como cuando te dan un cantazo que tuesta, pero lo que más le dolió fue la indiferencia de la gente. Me pregunto que pasa con mi pueblo, que pasa con nosotros los puertorriqueños es que el grado de miedo extremo se vuelve indolencia,¿ o es que la indolencia hace que ni siquiera ya nos de miedo?

Tu y yo pudimos haber estado en el lugar de mi amigo. O pudimos haber estado en el lugar de los vecinos. ¿Tú qué tipo de vecino eres? Piensa... si hubiese sido tu hijo, tu esposa o tu amigo, o tu mismo el que hubiese estado allí en el suelo desangrandose... ¿QUE SE NECESITA PARA DEVOLVER LA COMPASION A NUESTRO CORAZON COMO PUEBLO?


La compasión (del latín cumpassio, calco semántico o traducción del vocablo griegoσυμπάθεια (sympathia), palabra compuesta de συν πάσχω + = συμπάσχω, literalmente "sufrir juntos", "tratar con emociones ...", simpatía) es un sentimientohumano que se manifiesta a partir del sufrimiento de otro ser. Más intensa que laempatía, la compasión describe el entendimiento del estado emocional de otro, y es con frecuencia combinada con un deseo de aliviar o reducir su sufrimiento...





RECETA PARA LA CROSTATA DE MANZANA
Ingredientes para un molde springform (con broche / desmoldable) de 9 pulgadas:

11 onzas de harina de trigo
3 yemas de huevo
2 cdas soperas de azúcar pulverizada
6 onzas de mantequilla


Relleno para la crostata de manzana:
un cuarto de pulpa de limón
5 manzanas
2 gotas de esencia de vainilla (extracto de vainilla)
3.5 onzas de azúcar de caña (si desea sustituirlo por azucar morena añada media onza adicional)

Para prepararla:

En un bol ponemos la harina, las yemas, el azúcar y la mantequilla bien fría en trocitos, amalgamamos con las yemas de los dedos hasta conseguir una textura arenosa, no amasar.
La envolvemos en film transparente y guardamos en la nevera.

Mientras tanto hacemos la compota o relleno de la siguiente manera:
- pelamos las manzanas y las ponemos en trocitos en una cazuela junto con el limón, vainilla y el azúcar, dejamos cocer hasta que ablande bien y trituramos dejando trocines pequeños. Dejamos enfriar en un evase.

Enmantequillamos el molde muy bien, sacamos la masa y cogemos un poco menos de la mitad, forramos primero la base, vamos tomando porciones y pegándolas en su base y después en las paredes.

Ponemos en papel plástico (plastic wrap) ponemos la masa. (quizás nos osbre un poco con la que podemos hacer tartaletas) cogemos otro pedazo de papel plástico y la cubrimos con el, con las manos vamos aplanando, siempre sobre el plástico procurando no se nos rompa y si sucede esto no hay problema apretamos y lo volvemos a pegar, vamos haciendo una circunferencia un poco mayor que la de nuestro molde. Quitamos el plástico cuando la logremos, la ponemos en el molde y la rellenamos hasta el limite la base con la compota. Colocamos otra lámina de crust (puede ser trenzada o completa) colocamos con cuidado sobre la tarta y vamos apretando las paredes hasta que se nos quede pegada, hacemos unos agujeros con un cuchillo para diseñar y facilitar su cocción.

Precalentamos el horno a 170º y con un cuchillo puntiagudo pinchamos la base de la crostrata, no pintarla con huevo.

Hornear más o menos durante 30 minutos, pero cómo cada horno es un mundo o hasta que esté dorada.

Se puede comer en caliente y fría. Aunque su sabor incremente si la deja reposando hasta el día siguiente, además de que será más fácil sacarla del molde.


¡¡ALFAJORES PARA COMPARTIR SONRISAS!!



¿Sabes la importancia de una sonrisa? ¿Sabes que la sonrisa no nace en los labios sino en lo profundo de tu ser? Te contaré como yo lo descubrí.

Suelo venir caminando hasta el trabajo desde la estación de tren o incluso todo el camino desde mi casa. Son unos 45 minutos en los que puedes pensar en muchas cosas... en tu vida, en cómo resolver tus problemas, en los problemas mismos, en la gente con quienes tienes diferencias que tu mismo cualificas como "irreconciliables".

Para ese tiempo a inicios de año también solía escuchar un grupo que hace muy buena música pero que las letras son todo el tiempo de crítica y hasta burla de ciertas situaciones sociales. Entonces yo mezclé ambas cosas esa música y mis problemas. Ese estímulo durante 45 minutos dándole vueltas en la cabeza hacen una gran diferencia en cómo ves la vida y los problemas o situaciones del diario vivir porque te condicionan, te predisponen desde tempranito, te sugestionan y afectan el color del cristal conque miras la vida todas las mañanas.

Decidí cambiar eso y en lugar de tomar el bus con el ajetreo, venir caminando hasta mi trabajo. Cambié el rock por música instrumental o audiolibros. Y la diferencia es ENORME. Me cambió el usual desgano mañanero por ganas de aprender, sonreír, saludar a la gente...

Al inicio probablemente se te hará difícil notar el cambio en ti mism@. Quienes sí lo notarán facilmente son aquellos que interactúan contigo. Por ejemplo, en mi caso, uno de los empleados de un estacionamiento que está muy cerca de mi trabajo me dejó saber con voz tímida: " Usted qué mucho ha cambiado...". Yo sorprendida,no pude hacer más que preguntarle por qué decía eso. El me contestó excusándose por el "atrevimiento" y me dejó saber que por muchos meses me había visto pasar frente a ese local, cabizbaja y pensativa y nunca les había regalado una sonrisa. Y que desde hacía un par de semanas, (desde que los saludaba y les decía buenos días) el descubrió que yo era una buena persona. Yo le agradecí su gesto, le di mi ya acostumbrado buenos días y seguí caminando más contenta de lo que ya venía.

Entonces pensé que al inicio se me hacía bien difícil sonreír porque no encontraba algo que me motivara a hacerlo. Pero las razones para ser feliz no caen del cielo. Ser feliz es una decisión, y las razones las buscas y las encuentras en las pequeñas cosas que te suceden a diario.

Repasa tu vida... tu comportamiento automático de cada día. Hay cosas muy pequeñas que puedes cambiar y que pueden hacer grandes diferencias. Depende de ti.

ALFAJORES DE SONRISA....

Los alfajores de Maizena son los clásicos dulces argentinos especialmente de la ciudad de Santa Fe.

La maizena es harina fina de maíz, también conocida como fécula o almidón de maíz. Al típico alfajor de Maizena se le pasan los bordes con dulce de leche por coco rallado, pero también quedan muy ricos completamente bañados en chocolate.


Dicen que saben mejor luego de varios días en la nevera pues la leche se humedece y le da sabor a la masa. Excelentes para servir con café.

Ingredientes

  • 150 g / 5.3 onzas de mantequilla
  • 2 huevos
  • 100 g / 3.5 onzas de azúcar
  • 100 g / 3.5 onzas de maicena
  • 150 g / 5.3 onzas de harina de trigo
  • ½ cdta de bicarbonato / baking soda
  • 1 cdta de ralladura de limón o vainilla
  • dulce de leche
  • coco rallado

Preparación

  1. Colocamos en un recipiente la mantequilla sin sal, el azúcar y los huevos. Unir con un tenedor, agregar la vainilla o la ralladura, el bicarbonato, el almidón(maicena) y la harina.
  2. Formamos una masa suave, que no se pegue en los dedos.
  3. Envolvemos con un film y llevamos a la heladera por 2 horas. (Cuando más tiempo tenga de heladera, más rico sale).
  4. Sacamos de la heladera, estiramos la masa de 1 cm de espesor, cortamos en círculos con un cortapasta del diámetro que desees.
  5. Acomódalos sobre una placa enmantecada y enharinada, separados 4 cm uno de otro.
  6. Precalentar el horno 10 minutos a 325 - 3550 grados aprox. Dejarlos enfriar y unirlos de a dos untados con dulce de leche.
  7. Pasamos los bordes por coco rallado, y listos para comer.

IDEAS PARA VIVIR EL ADVIENTO


Durante el tiempo de Adviento se puede escoger alguna de las opciones que presentamos a continuación para vivir cada día del Adviento y llegar a la Navidad con un corazón lleno de amor al niño Dios.

1. Pesebre y pajas:

En esta actividad se va a preparar un pesebre para el Niño Dios el día de su nacimiento. El pesebre se elaborará de paja para que al nacer el niño Dios no tenga frío y la paja le dé el calor que necesita. Con las obras buenas de cada uno de los niños, se va a ir preparando el pesebre. Por cada buena obra que hagan los niños, se pone una pajita en el pesebre hasta el día del nacimiento de Cristo.

2. Vitral del Nacimiento:

En algún dibujo en el que se represente el Nacimiento los niños podrán colorear algunas parte de éste cada vez que lleven a cabo una obra buena para irlo completando para la Navidad.

3. Calendario Tradicional de Adviento:

En esta actividad se trata de que los niños hagan ellos mismos un calendario de Adviento en donde marquen los días del Adviento y escriban sus propios propósitos a cumplir. Pueden dibujar en la cartulina el día de Navidad con la escena del nacimiento de Jesús. Los niños diario revisarán los propósitos para ir preparando su corazón a la Navidad. Este calendario lo podrán llevar a la Iglesia el día de Navidad si así lo desean.

Se sugieren los siguientes propósitos:

Ayudaré en casa en aquello que más me cueste trabajo.

Rezaré en familia por la paz del mundo.

Ofreceré mi día por los niños que no tienen papás ni una casa donde vivir.

Obedeceré a mis papás y maestros con alegría.

Compartiré mi almuerzo con una sonrisa a quien le haga falta.

Hoy cumpliré con toda mi tarea sin quejarme.

Ayudaré a mis hermanos en algo que necesiten.

Ofreceré un sacrificio por los sacerdotes.

Rezaré por el Papa.

Daré gracias a Dios por todo lo que me ha dado.

Llevaré a cabo un sacrificio.

Leeré algún pasaje del Evangelio.

Ofreceré una comunión espiritual a Jesús por los que no lo aman.

Daré un juguete o una ropa a un niño que no lo tenga.

No comeré entre comidas.

En lugar de ver la televisión ayudaré a mi mamá en lo que necesite.

Imitaré a Jesús en su perdón cuando alguien me moleste.

Pediré por los que tienen hambre y no comeré dulces.

Rezaré un Ave María para demostrarle a la Virgen cuanto la amo.

Hoy no pelearé con mis hermanos.

Saludaré con cariño a toda persona que me encuentre.

Hoy pediré a la Santísima virgen por mi país.

Leeré el nacimiento de Jesús en el Evangelio de S. Lucas 2, 1-20.

Abriré mi corazón a Jesús para que nazca en él.

4. Los que esperaban a Cristo:

En esta actividad se trata de lograr hacer una lista con 24 ó 28 nombres (dependiendo del número de días del Adviento) de personajes del Antiguo y del Nuevo Testamento que esperaban la venida del Mesías. Se buscarán en la Biblia, se dibujarán los personajes y se recortarán. Atrás, se les pondrá el nombre de quién es y qué dijo o hizo este personaje. Se puede utilizar como juego.

Algunos personajes que se pueden incluir:

Abraham: Dios le dijo a Abraham que su descendencia iba a ser numerosa como las estrella del cielo y lasa arenas del mar, y sí fue.

David: Dios le dijo al rey David que el Mesías iba a ser de su familia.

Isaías: Dios le dijo al profeta Isaías que el Mesías iba a nacer de la Virgen.

Jeremías: Dios le dijo al profeta Jeremías que cuando naciera el Mesías, Él iba a dar a los hombres un corazón nuevo para conocerlo y amarlo mucho.

Ezequiel: Dios le dijo al profeta Ezequiel que el Mesías iba a resucitar.

Miqueas: Dios le dijo al profeta Miqueas en Belén iba a nacer su Hijo.

Oseas: Dios le dijo al profeta Oseas que de Egipto iba a llamar a su Hijo.

Zacarías: Dios le dijo al profeta Zacarías que su hijo iba a entrar en Jerusalén montado en burro.

Hombres Sabios o Reyes Magos: esperaban la venida del Salvador de los hombres.

Los pastores: Fueron avisados por un ángel del gran acontecimiento.



http://www.aciprensa.com/fiestas/Adviento/ideas.htm

Autora: Teresa Fernández

Cambia tu manera de pensar para que cambie tu manera de vivir.


Cambia tu manera de pensar para
que cambie tu manera de vivir. - San Pablo [Rm 12,2]




Cambia tu piloto automático. Para cambiar tu vida debes cambiar tu manera de pensar. Detrás de todo lo que haces hay pensamientos. Toda conducta es motivada por una creencia y toda acción es incitada por una actitud. Dios reveló esto miles de años antes de que los psicólogos lo entendieran: “Tengan cuidado de cómo piensan; la vida es modelada por sus pensamientos”.

Imagina un paseo en un bote con motor en un lago, con el piloto automático puesto en dirección hacia el este. Si decides dar vuelta atrás y dirigirte al oeste, tienes dos posibles maneras de cambiar el rumbo del barco. Una es tomar el timón y físicamente obligarlo a que se dirija en la dirección opuesta a la que señala el programa del piloto automático. A pura fuerza de voluntad podrías vencer al piloto automático, pero sentirías la resistencia todo el tiempo. Finalmente tus brazos se cansarían de la tensión, soltarías el timón y el barco retomaría inmediatamente el rumbo en dirección al este, de acuerdo con su programación interna.

Esto es lo que sucede cuando tratas de cambiar tu vida a fuerza de voluntad. Dices: “Me obligaré a comer menos... haré más ejercicio. Dejaré de ser desorganizado y de ser impuntual”. Sí, tu fuerza de voluntad puede producir un cambio a corto plazo, pero crea una tensión interior constante porque no has tratado la causa desde su raíz. El cambio no se siente como algo natural, así que finalmente te rendirás, abandonarás la dieta, y dejarás de hacer ejercicios. Rápidamente volverás a tus viejos patrones.

Hay una mejor y más fácil manera. Cambia el piloto automático: tu manera de pensar. La Biblia dice: “Dejen que Dios los transforme en una nueva persona, cambiando su forma de pensar”. El primer paso en el crecimiento espiritual es empezar por cambiar la manera de pensar. El cambio siempre comienza en la mente. La manera en que pienses determinará cómo te sientes, y cómo te sientes influirá en cómo actúas. Pablo dijo: “Debe haber una renovación espiritual de sus pensamientos y actitudes”.

Para ser como Cristo debes desarrollar en ti su mente. El Nuevo Testamento llama a este cambio mental arrepentimiento, que en el griego literalmente significa “cambiar tu mentalidad”. Te arrepientes siempre que cambias tu manera de pensar y adoptas la manera de pensar de Dios: con respecto a ti mismo, al pecado, a Dios, a otras personas, a la vida, a tu futuro, y a todo lo demás. Asumes la actitud de Cristo y su perspectiva.

Se nos manda que pensemos “del mismo modo en que pensaba Cristo Jesús”. Este mandamiento tiene dos facetas. La primera faceta de este cambio mental consiste en dejar de los pensamientos inmaduros, que son egoístas. La Biblia dice: “Dejen de pensar como los niños. Sean niños en la malicia, pero sean adultos en su forma de pensar”. Los niños son por naturaleza completamente egoístas. Sólo piensan en sí mismos y en sus propias necesidades. Son incapaces de dar; sólo pueden recibir. Tienen una manera de pensar inmadura. Por desgracia, muchas personas nunca de desarrollan más allá de ese nivel. La Biblia dice que esta manera egoísta de pensar es el origen de conductas pecaminosas: “Los que viven siguiendo sus egos pecaminosos sólo piensan en las cosas que su ego pecaminoso desea”.

La segunda faceta para pensar como Jesús consiste en que empieces a meditar con madurez, enfocándote en otros, no en ti mismo. En su gran capítulo sobre el amor verdadero, Pablo concluyó que pensar en los demás era la señal de madurez: “Cuando yo era un niño, hablaba como niño, pensaba como niño, razonaba como niño. Cuando llegué a ser adulto, dejé atrás las cosas de niño”.

En la actualidad, muchos suponen que la madurez espiritual se mide por la cantidad de información bíblica y doctrina que uno sepa. Si bien el conocimiento es una medida de la madurez, no es todo lo que se necesita. La vida cristiana es mucho más que credos y convicciones; incluye conducta y carácter. Nuestros hechos deben ser congruentes con nuestros credos, y nuestras creencias deben ser respaldadas con una conducta semejante a la de Cristo.

El cristianismo no es una religión, ni una filosofía, sino una relación y un estilo de vida. El centro de ese estilo de vida en pensar en los demás, como lo hizo Jesús, en lugar de pensar en nosotros mismos. La Biblia dice: “Nosotros debemos pensar en el bien de ellos e intentar ayudarlos haciendo lo que les agrada. Ni siquiera Cristo intentaba agradarse”.

Pensar en los demás es la esencia de ser semejantes a Cristo y la mejor evidencia del crecimiento espiritual. Esta manera de pensar es antinatural, va en contra de nuestra cultura, es rala y difícil. Afortunadamente tenemos ayuda: “Dios nos ha dado su Espíritu. Por eso nosotros no pensamos igual que las personas de este mundo”. En los siguientes capítulos miraremos las herramientas que el Espíritu Santo usa para ayudarnos a crecer.

PENSANDO EN MI PROPÓSITO

Punto de reflexión: Nunca es demasiado tarde para empezar a crecer.

Versículo para recordar: “Cambien su manera de pensar para que así cambie su manera de vivir y lleguen a conocer la voluntad de Dios, es decir; lo que es bueno, lo que le es grato, lo que es perfecto”. Romanos 12:2 (DHH)

Pregunta para considerar: ¿Cuál es una de las áreas donde necesito dejar de pensar a mi manera y comenzar a pensar a la manera de Dios?

TEXTO TOMADO DEL BLOG:

¿YA TIENES TU YOUCAT?





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¿Cómo empezar a vivir mejor?




A veces nos sentimos perdidos, sin dirección. Especialmente cuando tenemos que pasar por etapas difíciles como un divorcio, la pérdida de un ser querido, la pérdida de nuestro empleo o cualquier otra suceso o sinsabor que nos ocurre. O cuando simplemente queremos renovar los votos con nuestra propia vida.

- Camine de 10 a 30 min todos los días. Mientras camina, sonría, ese es el mejor antidepresivo.
- Siéntese en silencio por lo menos 10 min cada día. Enciérrese si es necesario. Piense en sus problemas y luego visualice la solución de cada uno. No se enfoque en cómo solucionarlo sino en verlos resueltos verse contento verlo todo resuelto. Confíe en usted y en Dios la respuesta vendrá a su tiempo cuando menos se lo espere.

- Al levantarse en la mañana enfoque sus acciones del día, prográmese para lo mejor. Y ponga su esfuerzo. Mi propósito hoy es _____________________________________.

- Viva con las 3 E''s...Energía, Entusiasmo y Empatía
- Juegue más juegos y lea más libros que en el año anterior.

- Dese tiempo para meditar y orar. Ambas nos proporcionan el diario combustible para nuestras ocupadas vidas

- Pase tiempo con personas de más de 70 y de menos de 6.
Aprecie su genuina naturaleza, fuerza e inocencia, ¡de verdad!

- Sueñe más mientras está despierto... soñar pone nuestras aspiraciones en el mapa... así podemos iniciar el viaje de conquista hacia ellas.

- Coma más saludable ingiera alimentos que crezcan en los árboles y en las plantas y menos alimentos que sean manufacturados en plantas industriales.

- Tome té verde y mucha agua. Coma arándanos, salmón, brócoli, almendras y nueces. Estos alimentos le brindan grandes dosis de minerales y otros elementos que necesitamos para estar saludables y de buen humor.

- Trate de hacer reír a por lo menos 3 personas cada día.

- Sea organizado. Elimine el desorden de su casa, su auto y su escritorio y deje que nueva energía fluya en su vida.
- No gaste su precioso tiempo en chismes, cosas del pasado, pensamientos negativos o cosas fuera de su control. Mejor invierta su energía en lo positivo del presente.

- Dese cuenta que la vida es una escuela y usted está aquí para aprender. Los problemas son simplemente parte del currículum que aparecen y desaparecen como si fuera una clase de álgebra, las lecciones que usted aprenda durarán toda la vida.

- Desayune como rey, coma como príncipe y cene como niño.

- Sonría y ríase más. Así mantendrá a las personas negativas al margen y quien sabe si los contagie de algo positivo.

- Recuerda muchas cosas en la vida parecen no ser justas pero aún así es buena, y hay un plan mayor para todos nosotros.

- Aprende a Perdonar. La vida es muy corta como para desperdiciar el tiempo odiando a alguien.

- No se tome usted mismo tan en serio. Solemos ser nuestros peores enemigos con tantas exigencias a nosotros mismos." Tienes que ser.... tienes que hacer.... deberías tener... ser..."
- No tiene que ganar cada discusión. Acepte a no estar de acuerdo.

- Póngase en paz con su pasado, así no arruinará su presente.

- No compare su vida con la de otros. Usted no tiene idea del camino que ellos han andado en la vida.

- Nadie está a cargo de su felicidad excepto usted mismo.

- Acote cada ''desastre'' en su vida con la siguiente frase: "¿Dentro de 5 años esto tendrá importancia?''

- Perdone a todos, todo.

- Lo que la demás gente piense de usted, no es de su incumbencia. Son libres de pensar lo que ellos quieran. Usted cumple ya con hacer lo justo y lo mejor que puede. Tarde o temprano todo sale a la luz.

- La naturaleza y el tiempo lo curan todo.

- No importa que tan buena o mala sea la situación, ésta cambiará.

- Su trabajo no se ocupará de usted cuando esté enfermo. Sus amigos sí lo harán. Manténgase en contacto con ellos.

- Deshágase de cualquier cosa que esté en exceso en su casa, que no sea útil. Dónelas o véndalas otras personas le pueden dar uso y probablemente si las necesitan.

- La envidia es una pérdida de tiempo. Usted ya tiene todo lo que necesita.

- Sepa que todo lo mejor está todavía por venir.

- No importa cómo se sienta, levántese, vístase y asista.

- Haga lo correcto siempre.

- Llame a sus familiares con frecuencia o mándeles correos a morir diciéndoles: ¡Hey, estoy pensando en tí!

- Cada noche antes de acostarse diga lo siguiente:

Doy gracias por _______________________
Hoy logré o conseguí _____________________

- Recuerde que está usted demasiado bendecido como para estar estresado.

- Disfrute el viaje. recuerde que la vida no es un parque de diversiones y que usted no quiere un paseo rápido. Sólo tiene una oportunidad de viaje en la vida así que disfrútela y sáquele el mayor provecho.

-Eres parte de una gran creación, da gracias por eso y alégrate porque eres amad@, importante y necesario. Nadie es como tu!!

Té Verde Helado con Frutas para sacudir los sufrimientos...

Actitud ante el sufrimiento y el dolor
No existe una vida sin sufrimiento y dolor. A través del sufrimiento aprendemos a valorar lo que tenemos y a ser más comprensivos con los demás, pero ¿qué sentido tiene el sufrimiento y el dolor?, ¿realmente nos fortalece?, ¿la actitud que tengamos puede ayudarnos a sobrellevarlo?

1. El sufrimiento como parte de la vida
2. Diferentes actitudes ante el sufrimiento
3. Ayudar a quien sufre
4. Sufrimiento y maduración

1. El sufrimiento como parte de la vida

El dolor y el sufrimiento son algo inherente a la vida que, por otro lado, nos ayuda a madurar.
Todas las personas a lo largo de su vida experimentan el dolor y el sufrimiento en diversas ocasiones. Todos hemos sentido alguna vez la enfermedad, la soledad, el fracaso, la humillación etc. Nadie está a salvo del sufrimiento, ni siquiera aquellas personas que se sienten felices y afortunadas, ya que forma parte de nuestra vida. Es inherente al ser humano.

El sufrimiento hace que el hombre tome conciencia de sus limitaciones ante la vida. No todo depende de él sino que existen imprevistos que hacen que su vida cambie completamente. Nos sitúa en situaciones límites creyendo que no podemos soportar más.

Cuando lo estamos padeciendo, lo vemos como un mal en sí mismo, sin sentido alguno. Es imposible vislumbrar lo positivo que podemos sacar de él, no podemos comprender el porqué del dolor y del sufrimiento.

Sin embargo, si no es demasiado prolongado saldremos fortalecidos, pues nos sirve de impulso para crecer ante las dificultades y vencer los obstáculos y temores que antes parecían imposible de superar.

Por otro lado, hemos de destacar que cuando pasamos por momentos difíciles que nos hacen sufrir, tendemos a reflexionar y profundizar sobre nuestra propia vida. Nos sentimos pequeños y vulnerables y esto nos hace ser más sensibles y comprensivos ante el sufrimiento y necesidades de los demás.


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2. Diferentes actitudes ante el sufrimiento

Las actitudes que podemos tener ante el dolor y el sufrimiento son básicamente las siguientes:

- Aceptarlo. Normalmente ante una mala noticia o una contrariedad que nos suponga dolor necesitamos tiempo para asimilarla y aceptarla. Si lo aceptamos con serenidad y con aplomo, además de solucionar los obstáculos que dependan de nosotros, nos habremos superado a nosotros mismos en situaciones que tal vez nos creíamos incapaces de soportar.

- Rechazarlo. Tratar de evitar el dolor es adentrarnos aún más en el sufrimiento, es prolongarlo. No podemos pretender creer que aquello que evitamos, porque nos hace sufrir, no existe. Hemos de afrontarlo cuanto antes y tratar de solucionarlo.

- Desesperarnos. Es normal que cuando una persona está sufriendo bien por problemas familiares, enfermedad, trabajo, pérdida de un ser querido, etc. se sienta débil y con una profunda tristeza. Es normal por tanto que proteste, llore, grite o se enfade. Sin embargo, lo que no puede ocurrir es que se desespere y no sea capaz de salir de la situación que le hace sufrir, destruyéndose y siendo la desesperación, la causa de que el sufrimiento sea constante en su vida, impidiéndole además aprender algo constructivo de todo ello.


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3. Ayudar a quien sufre

Puede ocurrir que deseemos ayudar a una persona que está sufriendo y no sepamos qué debemos hacer. Incluso, a veces nos hemos mantenido al margen, aunque esté esperando nuestra ayuda, porque nos hemos sentidos inseguros y sin saber cómo actuar.

Lo que no debemos hacer es comparar su situación a otras parecidas por las que nosotros hemos pasado, ni minimizar su problema con frases como "podría haber sido peor", "en el fondo has tenido suerte" ni tampoco debemos decirle cómo debe actuar ante la nueva situación.

Para ayudar, es mejor tratar de escuchar, ponernos en su lugar para comprenderla, sentir su dolor, su temor y su rabia, pero sobre todo estar con esta persona compartiendo esos momentos dolorosos por los que está pasando, cuidándola y tratando de aliviarle la pena.

El sufrimiento saca lo mejor de nosotros mismos. Por eso, cuando vemos a un amigo o un familiar que está sufriendo, no debemos dudar en ayudarle. Nuestra sola presencia con el amor que le podemos dar, puede hacerle este trance más llevadero.


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4. Sufrimiento y maduración

El sufrimiento conduce a una maduración de la personalidad. En las diferentes formas en que se puede presentar, nos produce un pesar y un dolor que nos hace reflexionar sobre nosotros mismos y sobre nuestra propia vida, y a cuestionarnos el porqué de todo lo que nos acontece.

En situaciones extremas o en el caso de enfermedades graves hace que nos preguntemos sobre el sentido de la vida y de la muerte, dándonos cuenta que todo tiene un fin y que nuestra vida también. Es entonces cuandoaprendemos a valorar lo que tenemos, dando prioridad a lo que realmente tiene importancia y aprendiendo también a ser más comprensivos y generosos con los demás.

Las personas que tienen un sentido transcendente de la vida también se lo dan al dolor y la enfermedad. Su fe les ayuda a llevarlo con mas entereza ya que, para ellos, es una forma de estar más unidos al querer divino.


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Dª. Trinidad Aparicio Pérez

Psicóloga. Especialista en infancia y adolescencia.

Granada.

FUENTE PULEVA SALUD:

http://www.pulevasalud.com/ps/contenido.jsp?ID=10418&TIPO_CONTENIDO=Articulo&ID_CATEGORIA=103643&ABRIR_SECCION=747


La infusión de té se prepara por separado, se sirve en vasos con hielo y se le agrega un poco de jugo de limón y tres diferentes tipos de fruta en trocitos.

Ingredientes

2 sobres ó 2 cucharaditas rasas de té verde

1 taza de agua

¼ de durazno en trocitos

¼ de manzana verde en trocitos

¼ de pera en trocitos o alguna/s otra fruta que te guste.

Jugo de limón, al gusto

Modo de preparación

Miel o azúcar negra.


PROCEDIMIENTO:

Agrega el té y deja 2 ó 3 minutos a que se logre la infusión.

2. Cuela inmediatamente para que no se amargue. Sirve en vasos altos con hielo.
Agrega las frutas y el jugo de limón.

3. Si lo deseas, puedes servir el té caliente. En ese caso utiliza sólo la mitad de té,
pero las mismas cantidades de los demás ingredientes.


El sentido del sufrimiento (Fragmento del libro El hombre en búsqueda de sentido de Víktor Frankl padre de la Logoterapia)


El sentido del sufrimiento

Cuando uno se enfrenta con una situación inevitable, insoslayable, siempre que uno tiene que enfrentarse a un destino que es imposible cambiar, por ejemplo, una enfermedad incurable, un cáncer que no puede operarse, precisamente entonces se le presenta la oportunidad de realizar el valor supremo, de cumplir el sentido más profundo, cual es el del sufrimiento. Porque lo que más importa de todo es la actitud que tomemos hacia el sufrimiento, nuestra actitud al cargar con ese sufrimiento.

Citaré un ejemplo muy claro: en una ocasión, un viejo doctor en medicina general me consultó sobre la fuerte depresión que padecía. No podía sobreponerse a la pérdida de su esposa, que había muerto hacía dos años y a quien él había amado por encima de todas las cosas. ¿De qué forma podía ayudarle? ¿Qué decirle? Pues bien, me abstuve de decirle nada y en vez de ello le espeté la siguiente pregunta: "¿Qué hubiera sucedido, doctor, si usted hubiera muerto primero y su esposa le hubiera sobrevivido?" "¡Oh!", dijo, "¡para ella hubiera sido terrible, habría sufrido muchísimo!" A lo que le repliqué: "Lo ve, doctor, usted le ha ahorrado a ella todo ese sufrimiento; pero ahora tiene que pagar por ello sobreviviendo y llorando su muerte."

No dijo nada, pero me tomó la mano y, quedamente, abandonó mi despacho. El sufrimiento deja de ser en cierto modo sufrimiento en el momento en que encuentra un sentido, como puede serlo el sacrificio.

Claro está que en este caso no hubo terapia en el verdadero sentido de la palabra, puesto que, para empezar, su sufrimiento no era una enfermedad y, además, yo no podía dar vida a su esposa. Pero en aquel preciso momento sí acerté a modificar su actitud hacia ese destino inalterable en cuanto a partir de ese momento al menos podía encontrar un sentido a su sufrimiento.

Uno de los postulados, básicos de la logoterapia estriba en que el interés principal del hombre no es encontrar el placer, o evitar el dolor, sino encontrarle un sentido a la vida, razón por la cual el hombre está dispuesto incluso a sufrir a condición de que ese sufrimiento tenga un sentido.

Ni que decir tiene que el sufrimiento no significará nada a menos que sea absolutamente necesario; por ejemplo, el paciente no tiene por qué soportar, como si llevara una cruz, el cáncer que puede combatirse con una operación; en tal caso sería masoquismo, no heroísmo.

La psicoterapia tradicional ha tendido a restaurar la capacidad del individuo para el trabajo y para gozar de la vida; la logoterapia también persigue dichos objetivos y aún va más allá al hacer que el paciente recupere su capacidad de sufrir, si fuera necesario, y por tanto de encontrar un sentido incluso al sufrimiento. En este contexto, Edith Weisskopf-Joelson, catedrática de psicología de la Universidad de Georgia, en su artículo sobre logoterapia 4 defiende que "nuestra filosofía de la higiene mental al uso insiste en la idea de que la gente tiene que ser feliz, que la infelicidad es síntoma de desajuste. Un sistema tal de valores ha de ser responsable del hecho de que el cúmulo de infelicidad inevitable se vea aumentado por la desdicha de ser desgraciado".

En otro ensayo expresa la esperanza de que la logoterapia "pueda contribuir a actuar en contra de ciertas tendencias indeseables en la cultura actual estadounidense, en la que se da al que sufre incurablemente una oportunidad muy pequeña de enorgullecerse de su sufrimiento y de considerarlo enaltecedor y no degradante", de forma que "no sólo se siente desdichado, sino avergonzado además por serlo".

Hay situaciones en las que a uno se le priva de la oportunidad de ejecutar su propio trabajo y de disfrutar de la vida, pero lo que nunca podrá desecharse es la inevitabilidad del sufrimiento. Al aceptar el reto de sufrir valientemente, la vida tiene hasta el último momento un sentido y lo conserva hasta el fin, literalmente hablando. En otras palabras, el sentido de la vida es de tipo incondicional, ya que comprende incluso el sentido del posible sufrimiento.

Traigo ahora a la memoria lo que tal vez constituya la experiencia más honda que pasé en un campo de concentración. Las probabilidades de sobrevivir en uno de estos campos no superaban la proporción de 1 a 28 como puede verificarse por las estadísticas. No parecía posible, cuanto menos probable, que yo pudiera rescatar el manuscrito de mi primer libro, que había escondido en mi chaqueta cuando llegué a Auschwitz. Así pues, tuve que pasar el mal trago y sobreponerme a la pérdida de mi hijo espiritual. Es más, parecía como si nada o nadie fuera a sobrevivirme, ni un hijo físico, ni un hijo espiritual, nada que fuera mío. De modo que tuve que enfrentarme a la pregunta de si en tales circunstancias mi vida no estaba huérfana de cualquier sentido.

Aún no me había dado cuenta de que ya me estaba reservada la respuesta a la pregunta con la que yo mantenía una lucha apasionada, respuesta que muy pronto me sería revelada. Sucedió cuando tuve que abandonar mis ropas y heredé a cambio los harapos de un prisionero que habían enviado a la cámara de gas nada más poner los pies en la estación de Auschwitz. En vez de las muchas páginas de mi manuscrito encontré en un bolsillo de la chaqueta que acababan de entregarme una sola página arrancada de un libro de oraciones en hebreo, que contenía la más importante oración judía, el Shema Yisrael. ¿Cómo interpretar esa “coincidencia” sino como el desafío para vivir mis pensamientos en vez de limitarme a ponerlos en el papel?

Un poco más tarde, según recuerdo, me pareció que no tardaría en morir. En esta situación crítica, sin embargo, mi interés era distinto del de mis camaradas. Su pregunta era: “¿Sobreviviremos a este campo? Pues si no, este sufrimiento no tiene sentido.” La pregunta que yo me planteaba era algo distinta: “¿Tienen todo este sufrimiento, estas muertes en torno mío, algún sentido? Porque si no, definitivamente, la supervivencia no tiene sentido, pues la vida cuyo significado depende de una casualidad —ya se sobreviva o se escape a ella— en último término no merece ser vivida.” - Por V'iktor Frankl

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