el secreto de tus ojos

Tres logros argentinos anoche en la entrega de premios Goya, los Oscar del cine español. La película "El secreto de sus ojos", de Juan José Campanella, ganó en la categoría de mejor filme hispanoamericano y Soledad Villamil fue distinguida como actriz revelación por su trabajo en el mismo filme. La distinción es un buen respaldo para las posibilidades que tiene la película argentina en la próxima entrega de los Oscar, el 7 de marzo, para los que está nominada como mejor película de habla no inglesa.

Además, el cordobés Alberto Ammánn, obtuvo el Goya al mejor actor revelación por "Celda 211". Esta película se convirtió en la gran ganadora de la XXIV edición de los premios ya que cosechó los principales distinciones a la mejor película y al mejor director, Daniel Monzón. También fue consagrado como mejor actor, el protagonista de "Celda 211", Luis Tosar.

El anuncio del premio a mejor película hispoamericana estuvo a cargo del actor argentino Eduardo Blanco, quien participó en otras realizaciones de Campanella ("Luna de Avellaneda", "El hijo de la novia"). No estuvieron en la ceremonia el director ni los protagonistas de "El secreto de sus ojos", y el premio fue recibido por la productora Vanesa Ragone, quien destacó que el éxito del filme "es el resultado del talento enorme de Campanella y Eduardo Sacheri, de la entrega extraordinaria de los actores y del trabajo del equipo técnico". Soledad Villamil agradeció su premio a través de una carta leida por el español Javier Godino.

La gran sorpresa de la noche fue la llegada, poco antes de que se anunciara el premio a la mejor película, de Pedro Amodovar quién ya lleva cinco años de ruptura de vínculos con la Academia por "descuerdo con el sistema de votación". Nadie lo esperaba y la sala se puso en pie para aplaudirlo. El presidente de la Academia, Alex de la Iglesia, logró convencer a Almodovar para que se reconciliara y entregara el premio principal. El director hizo un discurso distendido que logró una nueva ovación.

"Celda 211" logró ocho de los 16 Goyas a los que había sido nominado y pudo imponerse a la otra gran protagonista, "Agora", dirigida por Alejandro Amenabar, la película más cara en la historia del cine español, que obtuvo 7 premios de las 13 candidaturas en que figuraba. La cinta cumplió las expectativas como una de las favoritas para esta edición de los premios, haciéndose con ocho de los 16 Goyas a los que aspiraba, entre ellos, el de mejor director para Monzón y mejor actor para Luis Tosar. "Celda 211", es el gran éxito de público del cine español con gran éxito de público en las salas. Se trata de un drama de intenso desarrollo y suspenso centrada en un motín carcelario.

También hubo decepciones. El actor argentino Ricardo Darín, de gran popularidad en España, se quedó sin la distinción pese a estar nominado como mejor actor protagonista ("El secreto de sus ojos") y mejor actor de reparto por "El baile de la victoria", de Fernando Trueba. Los espectadores parecieron otorgar otras preferencias: en una encuesta entre sus lectores del diario "El País", eligieron como mejor película al filme de argentino (43,4% de los votos) y como mejor director a Campanella (38,7%). Darín ganó, en la encuesta de El País, como mejor actor de reparto por "El Baile de la Victoria". Además, los lectores eligieron como mejores actriz y actor revelación a Soledad Villamil y Alberto Ammánn, a los que le fueron otorgados los Goya.
Investigan complot contra Cristina

El fiscal federal Carlos Rívolo reclamó iniciar la causa por un presunto plan para atentar contra la Presidenta luego de una denuncia realizada por un particular, que presentó pruebas fílmicas.






Un médico boliviano, que concurrió a un congreso en Salta, afirmó que escuchó a tres hombres planear un ataque a la jefa de Estado.

Buenos Aires (NA) > El fiscal federal Carlos Rívolo pidió investigar una supuesta "conspiración" para perpetrar un atentado contra la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a raíz de una denuncia realizada por un particular, quien dijo tener pruebas fílmicas de la maniobra.

Fuentes judiciales informaron que el requerimiento del fiscal fue realizado luego de que un médico boliviano visitara el país, y denunciara -según consta en la causa- que fue testigo de una reunión en donde se habló de elaborar un atentado contra la Presidenta.

Según el denunciante, Juan Carlos Polo Quinteros, el 8 de diciembre pasado, estuvo en la provincia de Salta participando de un simposio sobre medicina, al que también fue un primo.


Quinteros dijo que mientras estaban tomando un café en una confitería de la capital salteña escuchó una conversación entre tres personas, algunas de ellas con acento centroamericano, sobre la realización del supuesto atentado contra la Presidenta.
Según las fuentes consultadas, Quinteros, aseguró que hasta hubo un intercambio de dinero entre esas tres personas, a quienes luego siguió y pudo notar que se hospedaron en el hotel Zacur Baracat.

Prueba fílmica
Quinteros, según sostuvo en el escrito presentado ante la Justicia, pudo filmar la reunión, aunque hasta el momento no fue aportada ni al juez ni al fiscal.
Al recibir el manuscrito con la denuncia, el fiscal Rívolo pidió investigar la supuesta "conspiración" de un atentado hacia Cristina, y para recabar más información le solicitó al juez federal Norberto Oyarbide que se trate de ubicar a Quinteros y se lo convoque a prestar declaración, así como al primo de éste quien residiría en México.
Además, el fiscal pidió al juez que libre oficios para determinar si en la provincia de Salta se iniciaron actuaciones judiciales a raíz del presunto episodio.
Rívolo también le sugirió al juez a que solicite al hotel en el que se habrían alojado los imputados, la lista completa de personas que se hospedaron durante ese período.
Todas las medidas fueron pedidas por el fiscal al juzgado federal Nº 5, cuyo titular es Oyarbide.
Además, las fuentes indicaron que el denunciante incluso habría llamado a Presidencia desde Cochabamba alertando sobre la supuesta "conspiración".

Ataques previos
Esta denuncia de una presunta conspiración contra la jefa de Estado no es la primera. A mediados de diciembre último, el helicóptero presidencial recibió una interferencia en sus comunicaciones mientras trasladaba a Cristina de Olivos a Casa Rosada.
En la grabación presentada a la Justicia, se pudo oír una voz que recomendaba "maten a la yegua, mátenla". Por esta causa fue detenido un radioaficionado, de donde salieron las amenazas.

Para ser periodista

11 febrero, 2010 - 18:28 - Juan Cruz

Para ser periodista

He estado esta mañana en la inauguración del curso de la Escuela de Periodismo de EL PAÍS y he escuchado a una muy joven periodista, María Martín, que acaba de terminar el máster y ya empieza a ejercer el oficio. El oficio ya no es lo que era, se dice, y es cierto; mi padre me decía: "No te hagas periodista, que los periodistas siempre andan con los calzones rotos por el culo". Me hice periodista. Me haría periodista otra vez, a pesar de que, en efecto, ya las cosas no son lo que fueron; María se lo decía, con un verbo cálido, emocionado, a sus compañeros de máster: ahora hay que trabajar como si todos los días se inventara el oficio; y así es, hay que inventarlo cada día, porque a veces lo dinamitan.

Joaquín Estefanía, el director de la Escuela, advirtió, igual que el conferenciante, William Baker, sobre la naturaleza de esa dinamita.

El periodismo está acosado por la facilidad con la que se olvida el rigor, la pericia que han hallado fascinerosos de la profesión la obligación del contraste. Aun así, a pesar de esa crisis que ha hecho mella en todos los vectores del periodismo escrito, hablado o televisado, ahora me haría periodista otra vez; sería feliz en esa fila de los nuevos del master, estaría buscando un hueco por el que ir metiendo la cantidad de orgullo del que parte la vocación por contarle a la gente lo que le pasa a la gente. Antes se decía que este es un oficio que uno haría gratis. Lo haría, volvería a las redacciones como si se acabara de inventar el mejor oficio del mundo y yo tuviera ganas de entrar en ese tobogán extraño pero maravilloso. Lo curioso es que ahora parece que muchos querrían que fuera gratis.

Decía Juan José Millás ayer en La Vanguardia (recogido por Joana Bonet) que muchos quisieran que los escritores dieran gratis sus textos. Y eso mismo pasa con los que quieren robar lo que otros escriben, colgarlos en sus sistemas de comunicación, y además enrabietarse porque los que son robados quisieran ser pagados. Pero esa es otra cuestión, de la que por cierto habló Baker en la entrevista que hoy publica en EL PAÍS Carmen Pérez Lanzac. Y de eso habló él mismo en la inauguración de la Escuela de Periodismo, información que seguro que ustedes hallarán en la edición inmediata de nuestro periódico.
Primera crisis del euro
'The Economist' pide liderazgo a Zapatero para superar la "desidia y la paranoia"
El semanario publica tres artículos sobre la situación de la economía española en los que reconoce que España no es Grecia pero cree que es el mejor ejemplo de la crisis y critica la reacción "confusa y temblorosa" del Gobierno
EL PAÍS - Madrid - 11/02/2010


El Gobierno español no gana para disgustos en la prensa internacional. Ahora que José Luis Rodríguez Zapatero ha conseguido convertir la participación de España en el rescate de Grecia en la prueba de la "solvencia y fortaleza" de las finanzas españolas y después de que la ministra de Economía Elena Salgado sedujese a la directiva de Financial Times durante su reciente visita a Londres, The Economist vuelve a la carga.


Zapatero subraya el compromiso de España con Grecia y la solvencia de la economía española
La posición crítica del FT da un viraje tras la visita de Salgado
'The Economist' también carga contra el liderazgo europeo de Zapatero
'The Economist': "España es el nuevo enfermo de Europa"

Zapatero dice que ayudará a salvar a Grecia como la UE haría con España
José Luis Rodríguez Zapatero

A FONDO
Nacimiento: 04-08-1960 Lugar: Valladolid



No es la primera vez que la publicación apunta a España, a la que ya llamó "el enfermo de Europa" , ni a Zapatero, de cuyo liderazgo europeo, de turno, ya dudó.

Ahora, en tres duros artículos, el semanario británico acusa al Gobierno español de no haber sabido ver la crisis y de reaccionar después con "desidia y paranoia". En el primero de los artículos, titulado The Zapping of Zapatero la publicación reconoce que la economía española es "más de cuatro veces la griega y que, como se ha molestado en subrayar el Ejecutivo por activa y por pasiva, "España no es Grecia", su endeudamiento es menor que el de EE UU y no ha tenido que recurrir al rescate de su sistema financiero. Hasta ahí las alabanzas. Sin embargo, también se subraya que el paro en España (19,5%) es el más alto de la eurozona, que el déficit se ha disparado hasta el 11,4% y que la economía aún se encuentra en recesión.

La situación se complica, según The Economist, porque el Gobierno "no vio venir el desastre" y cuando llegó reaccionó con "temblorosa confusión, lanzando de manera abrupta un plan de austeridad y un vago plan de acción para la reforma del mercado laboral sólo para retirarlo poco después al primer atisbo de protesta".

El segundo, más informativo y titulado Muddle obscures message (La confusión oculta el mensaje) expone la situación de debilidad en la que se encuentra el Gobierno y el miedo de Zapatero a que, como le ocurrió a sus predecesores, se enfrente a una huelga general. El semanario lanza aquí una primera recomendación: "No se puede mantener contento al mismo tiempo a los sindicatos y a los mercados".

En So hard to bend (Demasiado rígido para ceder), los analistas de The Economist (la publicación no firma sus informaciones) considera que España reúne los problemas de todo el continente en un solo país: sus consumidores están altamente endeudados por sus hipotecas como los irlandeses, sus trabajadores tienen una productividad baja como los portugueses o los griegos y les falta formación como a los italianos. Sin embargo, la rigidez y dualidad del mercado laboral es más acentuada en España y es ahí donde está, para The Economist el origen de la alta tasa de paro. La publicación no se olvida en criticar el acuerdo al que llegaron sindicatos y patronal para subir los salarios.

Termina el primer artículo con una invitación a que Zapatero asuma el liderazgo al igual que hicieron otros presidentes como Felipe González y le pide que no posponga la toma de decisiones estructurales. Un último aviso, para el jefe del Ejecutivo, igual también para la sociedad española: "Retrasar el dolor sólo lo aumentará".

Gelman sobre Garzón Real.

TRIBUNA: El polémico proceso a Garzón JUAN GELMAN
No se entiende
JUAN GELMAN 12/02/2010


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No, no se entiende. Fuera de España no se entiende qué pasa en España con el juez Baltasar Garzón. ¿A proceso por su intento de juzgar crímenes de lesa humanidad? ¿Lo castigan por su desvelamiento de la oscura trama de corrupción tejida por personalidades de un partido político? ¿Se judicializa la política española? ¿Se politiza la justicia española?


La izquierda política y judicial se moviliza para apoyar a Garzón
Baltasar Garzón Real

A FONDO
Nacimiento: 26-10-1955 Lugar: Torres



Conocí al juez Garzón en 1997 cuando, con mi esposa Mara La Madrid, le elevamos una denuncia por el asesinato de mi hijo Marcelo Ariel y la desaparición de mi nuera María Claudia, padres de una niña o un niño nacido en cautiverio del cual supe la existencia por la Secretaría de Estado del Vaticano. Era el único juez ante quien podíamos hacerlo: no había otro en el mundo dispuesto a escuchar el relato de los crímenes cometidos por la dictadura militar argentina. No había otro juez en el mundo que atendiera a las heridas de las víctimas de Pinochet y no hubo otro que decidiera procesarlo. Lo volvimos a ver en 2000, esta vez para querellar a los represores de la dictadura uruguaya que asesinaron a mi nuera, le robaron la hija -era una niña, mi nieta, a la que encontré 23 años después de nacida- y desaparecieron los restos de su madre. Nos recibió con la misma deferencia y con un rostro que el sufrimiento ajeno le había escrito. Salimos de su despacho con alguna esperanza de justicia, la que esperaban y aún esperan centenares de miles de castigados por la espada en nuestro continente.

No voy a fingir una inocencia que no tengo. En la Argentina habemos jueces que violan el derecho de gentes, el derecho humanitario internacional, los derechos de los agredidos, la moral y la ética más corrientes, movidos tal vez por viejas complicidades. El juez Garzón no pertenece a esa tribu y que lo juzguen por hacer justicia, no se entiende. No lo entendemos en América Latina. Tampoco en otras partes del mundo.


Juan Gelman es escritor y Premio Cervantes 2007.