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Hace poco un viejo lector del blog me comentó que extrañaba el logo que antiguamente adornaba la página (y que más tarde fuera reemplazado por el logo actual). Para él, y tal vez para otros nostálgicos, lo rescato aquí.

Nuevos estudios revelan secretos de la misteriosa mantarraya



En la costa de México, un equipo internacional de científicos utilizó tecnología satelital para revelar los secretos de uno de los habitantes más misteriosos del océano, la mantarraya o manta gigante.


Las mantarrayas están declinando a nivel global y la amenaza más importante que enfrentan es la pesca.


Las principales amenazas que enfrentan las mantarrayas son la pesca para carnada y la demanda para medicina china.


El estudio reveló que las mantarrayas pasan gran parte del tiempo fuera de las áreas protegidas.


"Aunque se prohibe su captura en México por ley federal, unos pescadores me han informado que todavía se capturan, principalmente para carnada por la pesca de tiburón". Rachel Graham, Wildlife Conservation Society.


Los investigadores, de la Sociedad de Conservación de Vida Silvestre (Wildlife Conservation Society o WCS), la Universidad de Exeter, en Inglaterra, y la Comisión Nacional de Áreas Protegidas en México, colocaron transmisores satelitales en estos animales, que pueden alcanzar hasta ocho metros de ancho. Las mantarrayas son inofensivas para los seres humanos y no deben confundirse con las rayas que tienen aguijones venenosos.


La mantarraya está categorizada como vulnerable en la lista de especies en peligro de la Unión Internacional para la Naturaleza y entre sus principales amenazas se encuentran la pesca y la demanda de partes del animal para la medicina china.


Pero sólo puede protegerse en forma efectiva a estas especies si se conoce su comportamiento. "No se sabe casi nada sobre los desplazamientos y las necesidades ecológicas de las mantarrayas", dijo Rachel Graham, autora principal del estudio y directora del programa sobre tiburones y mantarrayas de WCS en el Golfo de México y el Caribe. "Nuestros datos en tiempo real iluminan el mundo oculto hasta ahora de este pez mítico y ayudarán a diseñar e implementar estrategias de conservación".


Los transmisores revelaron datos sorprendentes. Los animales pasaron casi todo el tiempo en aguas territoriales mexicanas, pero sólo el 11,5% de ese período en áreas protegidas. También se encuentran frecuentemente en las rutas más utilizadas para la navegación, lo que las hace más vulnerables a colisiones con los barcos.


"Los transmisores satelitales permiten monitorear los movimientos, el uso de espacio y las preferencias ambientales de manera remota", dijo Rachel Graham. "Como hay muy poco conocimiento sobre las mantarrayas, (sólo hay dos especies descritas por el momento), es muy importante elucidar sus patrones de movimiento, su fidelidad a sitios etc, porque están muy amenazadas principalmente por la pesca".


La investigadora señaló que la mayoria de la información sobre mantarrayas ha sido generada en el Indo-Pacífico, pero hay mucho desconocimiento sobre la situación en el Atlántico, el Golfo de México y el Caribe. El Indo-Pacífico comprende las aguas tropicales del Índico, el Pacífico occidental y central y el mar que conecta ambas en Indonesia.


Para colocar los transmisores o marcas, los científicos utilizan un "pequeño dardo que penetra subcutáneamente la espalda del animal. Usamos un hilo entre el dardo y la marca para que ésta flote y pueda transmitir cuando el animal nada en la superficie del mar".


Durante dos meses de seguimiento se determinó que los patrones de movimiento están muy ligados a la ocurrencia temporal de fuentes de comida "como la abundancia de zooplankton que ocurre siguiendo la surgencia del Yucatán de aguas ricas en nutrientes y el desove considerable de los bonitos Euthynnus alleteratus", explicó Graham. "No se sabía que estaban siempre persiguiendo la comida ni que podían nadar mas de 1100 km en tan poco tiempo. Tambien pueden cambiar fácilmente de alimentos alternando entre zooplankton y los huevos de peces". El estudio también permite identificar si las áreas protegidas abarcan adecuadamente las zonas de alimentación más importantes de esta especie o si se requieren cambios.


Las mantarrayas están declinando a nivel global y la amenaza más importante que enfrentan es la pesca. "Aunque se prohíbe su captura en México por ley federal, unos pescadores me han informado que todavía se capturan, principalmente para carnada por la pesca de tiburón", dijo Graham. "Pero la demanda creciente de China por las branquias secas usado en la medicina china está devastando las poblaciones en varios áreas del Indo-Pacífico".


Aunque se prohibe su captura en México por ley federal, unos pescadores me han informado que todavía se capturan, principalmente para carnada por la pesca de tiburón."


Rachel Graham, Wildlife Conservation Society
Graham señaló que el turismo y las embarcaciones también representan amenazas crecientes, especialmente en el estado de Quintana Roo, donde hay un tráfico intenso de embarcaciones y "un turismo muy importante que antes solamente se enfocaba sobre los tiburones ballena y ahora incluye también a las manta rayas".


Los investigadores esperan generar más información sobre la permanencia de los animales en las áreas de Holbox, Isla Mujeres, en Quintana Roo, porque los animales no permanecerían todo el año en esa zona. También buscan desarrollar un código de conducta para el avistamiento de las mantarrayas y eliminar su pesca.


"Al parecer tenemos además una tercera especie de mantarraya que existe solamente en el Golfo de México y el Caribe Occidental. Parece muy similar a la Manta birostris pero no ha sido descrita todavía", explicó Graham.  "Puede ser que tengamos otra raya gigante en nuestro medio y tendremos que determinar las diferencias en las preferencias alimenticias, medio ambientales y de comportamiento en comparación con Manta birostris que es una especie con distribución global". El estudio fue publicado en la revista científica online PLoS ONE.
Enlace: http://www.plosone.org/article/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0036834


Primer Atlas de concentración de CO2 en el océano superficial





Citation:
Pfeil, G. B. and Bakker, D. (2011): Surface Ocean CO2 Atlas (SOCAT) , Bremerhaven, PANGAEA .
Nuevo registro de datos sobre el dióxido de carbono marino
La comunidad científica dispone de una nueva herramienta para investigar los cambios en el medio ambiente mundial: el proyecto SOCAT («Atlas del CO2 en el océano superficial»). Se trata del conjunto más exhaustivo de datos relativos a las mediciones de dióxido de carbono de las aguas de la superficie de los océanos y mares costeros de todo el mundo, y se basa en 6,3 millones de observaciones mundiales obtenidas desde 1968 en buques de investigación y comerciales, además de puntos de atraque de todo el mundo. Esta información ofrece a los investigadores un registro relativo a la acumulación de CO2 en la superficie oceánica durante cuarenta años. El estudio fue parcialmente financiado por los proyectos CARBOOCEAN y CARBOCHANGE, que recibieron 14,5 y 7 millones de euros respectivamente a través del Sexto y del Séptimo Programas Marco (6PM y 7PM). 


Se calcula que los océanos almacenan el 93 % del CO2 mundial y que el 7 % restante se almacena en la biosfera terrestre y la atmósfera, que contiene la menor cantidad de carbono (alrededor de 750 petagramos). Sin embargo, el almacenamiento de CO2 presenta una contrapartida: cuanto más CO2 se almacene, menos calor puede absorber el océano. Otra consecuencia es que a mayor absorción de CO2, más acidas se vuelven las aguas, y cuanta más acidez tenga el agua, mayor cantidad de vida acuática se verá perjudicada. Los mejillones, por ejemplo, no pueden generar sus conchas protectoras y el coral, compuesto del mismo material, podría verse afectado también. 


Por lo tanto, para que los científicos evalúen con exactitud las interacciones entre cambio climático y el ciclo del carbono oceánico es de máxima importancia que se amplíe el conocimiento sobre los cambios anuales y por décadas relativos a la absorción oceánica de CO2. 


Un equipo compuesto por más de cien expertos científicos de todo el mundo elaboró este nuevo conjunto de datos. La Dra. Dorothee Bakker de la Universidad de East Anglia (UEA), quien coordinó estos esfuerzos, afirmó que «reunir este conjunto de datos ha supuesto un importante desafío que en estos últimos cuatro años han venido realizando científicos expertos en carbono marino de todo el mundo. Creemos que SOCAT constituirá un valioso recurso para cualquiera que estudie el ciclo del carbono oceánico y su influencia en las temperaturas mundiales.» 


Reunir la información ha sido solo una parte del desafío. Una vez recopilados los datos, tenían que combinarse y presentarse en un formato que fuera fácilmente comprensible por otros investigadores que quisieran hacer más averiguaciones. Parte de estas actividades fueron realizadas por el Dr. Are Olsen, del Centro Bjerknes para la Investigación del Clima (Noruega), quien recopiló físicamente el conjunto de datos. El Dr. Olsen explicó que «lo extraordinario de este conjunto de datos reside en que las observaciones se han combinado en un único formato uniforme y en que se ha realizado un control de calidad. Los datos introducidos que han sido formateados de nuevo y los datos resultantes, nuevamente calculados, se encuentran publicados en www.pangaea.de. Los métodos que hemos utilizado son transparentes y están totalmente documentados.» 


Ahora la información se encuentra disponible de manera gratuita a través de Internet e incluye una sofisticada visualización de datos en línea y una herramienta de manipulación llamada Live Access Server. El servidor ofrece mapas interactivos que permiten a los usuarios la consulta de datos. 


«Desde el inicio, nuestro objetivo ha sido poner a disposición de todo el mundo estos productos de manera gratuita. Estamos emocionados por ver que tanto científicos profesionales como aficionados podrán hacer uso de estos datos», comentó el Dr. Christopher Sabine, del Laboratorio del Medio Ambiente Marino del Pacífico (NOAA), ubicado en Estados Unidos. 


El proyecto CARBOOCEAN («Evaluación de fuentes y sumideros de carbono en el mar») tenía el cometido de efectuar una evaluación precisa de las fuentes y los sumideros de carbono marino, mientras que el proyecto CARBOCHANGE («Cambios en la absorción y las emisiones de carbono de los océanos en un clima cambiante») buscaba ofrecer la mejor cuantificación posible basada en procesos relativa a la absorción oceánica neta de carbono en condiciones climáticas cambiantes y presentar los cambios en el ciclo del carbono oceánico para mejorar el pronóstico acerca de la futura absorción.


Para más información


SOCAT: 
http://www.socat.info/


CARBOOCEAN: http://cordis.europa.eu/projects/rcn/80821_en.html




CARBOCHANGE: http://cordis.europa.eu/projects/rcn/97547_en.html


En el siguiente enlace se puede ver el mapa con la localización de los buques, (última posición registrada AIS) que participan en el programa: observación voluntaria de carbono 
http://www.assembla.com/spaces/surfaceoceancarbon/wiki/Map

El rápido ritmo de crecimiento y colapso de volcán submarino Monowai en el Arco Kermadec


 Figure created by Susan Merle, Oregon State University.


La mayoría de los volcanes de la Tierra están bajo el agua. Como resultado de su relativa inaccesibilidad, poco se sabe de la estructura y evolución de los volcanes submarinos. Los avances en las técnicas de navegación y sonar de imagen han hecho posible mapear los volcanes submarinos en detalle, y repetidas encuestas permiten la identificación de las regiones donde la profundidad del fondo del mar está cambiando activamente.
Ahora, el rápido crecimiento y posterior colapso de un volcán submarino al norte de Nueva Zelanda ha sido capturado con imágenes de sonar.
Un equipo de investigación encontró en el espacio de tan sólo un par de semanas violentas elevaciones y caídas en el volcán submarino Monowai en el Arco de Tonga-Kermadec.
Publicado en la revista Nature Geoscience, los resultados revelan que la erupción del Monowai ha añadido alrededor de 300 millones de pies cúbicos (9 millones de metros cúbicos) de roca hasta la cima en sólo cinco días. Esto es equivalente a un volumen de 3.500 piscinas olímpicas.
El documento añade: "Las tasas de crecimiento y colapso que implican los datos son extremadamente altas en comparación con las tasas de crecimiento del volcán medidas a largo plazo, lo que demuestra la naturaleza pulsátil de vulcanismo submarino y pone de relieve el carácter dinámico del fondo del mar".

El autor principal Tony Watts, de la Universidad de Oxford dijo a la BBC que los resultados, recogidos en la primavera pasada a bordo del buque de investigación Sonne, fueron: "Una llamada de atención de que el fondo marino puede ser más dinámico de lo que pensábamos".

A medida que examinaban el fondo del mar cerca de los montes submarinos Monowai, que se encuentran en la zona de subducción en el cruce de las placas tectónicas del Pacífico y la Indo-Australiana de Tonga-Kermadec, Watts y otros científicos a bordo de la nave vieron que se elevaban por encima del volcán burbujas de gas que ponían el agua amarillo verdoso.

"A medida que el barco se acercaba a la zona, entramos en una zona de agua turbia con un olor muy fuerte, como a huevos podridos", dijo Watts. Sospechamos que tal vez el volcán estaba evacuando gases, pero no sabíamos que estaba a punto de entrar en erupción".
Una semana más tarde, mientras que examinaban otra área, Watts obtuvo alguna información convincente. Una estación sísmica en las Islas Cook había detectado un intenso enjambre de actividad sísmica durante cinco días y rastrearon la erupción del monte submarino Monowai. Volvieron a encontrar algunas partes del volcán que se habían derrumbado y la cima había crecido de manera dramática.
"He dedicado mi carrera a estudiar el fondo del mar y, en general, pensamos que es bastante estable por lo que es impresionante ver tantos cambios en tan corto espacio de tiempo".
La cumbre está a unos 132 metros (433 pies) bajo el nivel del mar y fue vista por primera vez desde un avión en 1944.

El profesor Watts añade: "Este es un cambio violento de la roca en el agua - que podría desestabilizar el cono y provocar un deslizamiento de tierra que en principio podría causar un tsunami".



Enlace al árticulo científico:

Rapid rates of growth and collapse of Monowai submarine volcano in the Kermadec Arc

http://www.nature.com/ngeo/journal/vaop/ncurrent/full/ngeo1473.html#/supplementary-information

Vídeo: BBC Mundo