El Atlántico absorbe menos CO2 por la ralentización de la circulación oceánica




La circulación meridional de retorno del Atlántico, que transporta las aguas cálidas superficiales hacia el norte y las aguas frías profundas hacia el sur, cumple un papel crucial en el sistema climático, ya que facilita la redistribución del calor, el agua dulce y el dióxido de carbono del planeta. Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha constatado que la ralentización de esta circulación contribuyó a que la región subpolar del Atlántico disminuyese rápidamente su capacidad de absorción del CO2 atmosférico entre 1990 y 2006.
Los investigadores han combinado datos sobre el transporte oceánico de volumen, calor y CO2 para rastrear la absorción en las regiones subtropical y subpolar del Atlántico Norte durante las últimas dos décadas. Los resultados, que aparecen publicados en el último número de Nature Geoscience, constatan que la absorción del dióxido de carbono antropogénico, el de origen humano, se produjo casi exclusivamente en el giro subtropical del Atlántico Norte. Los análisis muestran además que el océano aportó menos calor a la atmósfera, una disminución relacionada con la ralentización de la circulación meridional. “Según modelos de simulación, el calentamiento de la superficie del mar coincide con una reducción en la recirculación meridional en el Atlántico. Nuestras conclusiones constatan que la ralentización de la circulación fue en gran parte la responsable de esa pérdida de la capacidad de absorción, a través de una reducción de la pérdida del calor oceánico y por la disminución de la captación de CO2 antropogénico en aguas subpolares”, explica Fiz Fernández Pérez, investigador del CSIC en el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo.
El Atlántico Norte absorbe un tercio del CO2 captado por los océanos
Los científicos llevan tiempo estudiando el funcionamiento del Atlántico porque es el océano que almacena mayor cantidad de CO2 respecto a su volumen total. Solo el Atlántico Norte absorbe anualmente un tercio de todo el dióxido de carbono captado por los océanos. La cantidad de calor transportado en la circulación meridional de retorno tiene un impacto directo sobre el clima por el suministro de calor a las costas, de ahí la importancia de conocer cuándo ese transporte será más débil y cuándo será más fuerte.
Los investigadores apuntan que el debilitamiento observado se atribuye a una reducción del CO2 de origen natural. “El aumento acelerado del CO2 en la atmósfera está menguando la capacidad de absorción del océano, lo que respaldaría las predicciones más pesimistas sobre el impacto del cambio climático”, destaca el investigador del CSIC.
La iniciativa, que estudia la perturbación oceánica y sus consecuencias en respuesta al aumento del CO2 atmosférico derivado de las actividades humanas, es parte de un experimento decenal que comenzó con el muestreo a lo largo de la sección hidrográfica y geoquímica A25, desde Groenlandia a Portugal, repetida cada dos años en el marco del proyecto francés OVIDE. La campaña de 2012 se realizó a bordo del buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa, gestionado por el CSIC.
El trabajo se enmarca en el proyecto CATARINA (Carbon Transport and AcidificationRates In the North Atlantic) liderado por el Instituto de Investigaciones Marinas del CSIC.

Fuente: http://www.agenciasinc.es/Noticias/El-Atlantico-absorbe-menos-CO2-por-la-ralentizacion-de-la-circulacion-oceanica

Edificios

Edificios es un problema lógico clásico cuyo planteo es el siguiente: en un tablero cuadrado de n hay que colocar números de 1 a n; en cada casilla va exactamente un número y no puede haber dos números iguales en una misma fila o columna. Alrededor del tablero hay pistas que indican cómo deben ser colocados esos números, para entenderlas hay que imaginar que cada uno de los números a colocar representa la altura de un edificio; las pistas nos dicen cuántos edificios ve una persona que esté parada en esa posición si se coloca mirando hacia el tablero, bajo la suposición de que cada edificio oculta a todos los que estén detrás de él y que sean a la vez más bajos que él, pero que no oculta a los que sean más altos. Un ejemplo con su solución:

Una de las condiciones que todo buen problema de lógica debe cumplir es que su solución sea única, es decir, no puede haber dos formas diferentes de completar el tablero respetando a la vez todas las pistas. A veces sucede que este objetivo se logra con una cantidad menor de pistas. Por ejemplo, en el problema anterior hay, en efecto, pistas redundantes. Éste problema, con menos pistas, también tiene solución única:

En su charla en el Tercer Encuentro por Martin Gardner y Jaime Poniachik, Ivan Skvarca (autor del excelente blog aquí enlazado) planteó estas dos preguntas:

1) ¿Siempre es posible, no importa cuál sea el valor de n, plantear un problema de Edificios en un tablero de n x n que tenga solución única? ¿O para valores "grandes" de n esto es imposible?

2) ¿Cuál es la mínima cantidad de pistas que pueden ponerse de modo que la solución sea única?

Mi intención en esta entrada es responder a la primera pregunta y hacer un aporte para la segunda.

1) En una primera aproximación podríamos creer que la respuesta es que para valores suficientemente grandes de n se llega a un punto en que es imposible garantizar que la solución sea única. Después de todo, la cantidad de pistas de las que disponemos crece linealmente con n, mientras que la cantidad de números a colocar crece cuadráticamente (por así decir, hay muchas más incógnitas que datos). Pero este razonamiento es falaz porque no toma en cuenta que hay una pista "global": en cada fila y columna no puede haber dos números iguales.

La respuesta en realidad es que para cualquier valor de n siempre es posible plantear al menos un problema de Edificios de n x n con solución única. El siguiente dibujo da idea de cómo hacerlo si n es mayor o igual que 6:
2) El mismo dibujo nos da una cota para la cantidad mínima de pistas que pueden colocarse en un problema de Edificios de modo que la solución sea única. Vemos que, para n mayor o igual que 6, esto puede lograrse con 2n - 6 pistas; la pregunta que queda ahora planteada es si puede lograrse con una cantidad menor. 

Cita

"Su pensamiento era tan profundo que un día se ahogó en él." (Autor anónimo)

La circulación termohalina del Atlántico quedó prácticamente detenida en la última glaciación



Una investigación internacional en la que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha desarrollado un nuevo modelo numérico que reproduce el sistema climático global y permite deducir el caudal de la corriente oceánica conocida como circulación termohalina a partir de la temperatura de la superficie del mar y del aire. 
 

El estudio ha sido publicado en la revista Nature Geoscience. Para poner a prueba el modelo, los investigadores lo han aplicado a la reconstrucción de eventos climáticos del pasado. Los resultados son coherentes con las cifras que se habían conseguido mediante los análisis de los sedimentos fósiles.  
Inmenso cinturón de agua
La circulación termohalina es un inmenso cinturón de agua que transporta calor desde el trópico hasta el norte y agua fría por el fondo desde el norte hasta el continente antártico y los océanos Pacífico e Índico. Según estimaciones actuales, tiene un caudal de entre 17 y 18 millones de metros cúbicos por segundo, lo que equivale aproximadamente a veinte veces el caudal de todos los ríos del mundo.  “Conocer las variaciones de la fuerza de esta corriente en el Atlántico es una de las claves para entender los cambios climáticos en el pasado, ya que su caudal no ha sido siempre el mismo” explica el investigador del CSIC Joan Grimalt, director del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua.
 Las variaciones en su caudal podrían haber sido la causa de cambios climáticos bruscos como los que se dieron en el último período glacial: enfriamientos y calentamientos rápidos en el transcurso de unos pocos centenares de años. Hasta ahora, las únicas medidas disponibles que permitían estimar la intensidad de la circulación termohalina se habían obtenido a partir de las relaciones protactinio/torio medidas en sedimentos marinos y datadas con carbono-14. “El estudio muestra que hace entre 18.000 y 14.600 años, durante el periodo conocido como Heinrich Stadial I, el caudal de la circulación termohalina disminuyó de 17 a 3 millones de metros cúbicos por segundo y quedó prácticamente detenido. Se sabe que entonces se dieron cambios climáticos muy acentuados en un periodo relativamente corto de tiempo”, añade el investigador. 
El nuevo modelo numérico permite conocer los cambios en el caudal de la corriente termohalina a partir de las temperaturas del agua y del aire de forma  rápida y sencilla. ¿Podría extrapolarse para prever los futuros cambios del calentamiento global? Grimalt se muestra cauto: “No, porque este modelo usa como variables unas temperaturas que están en equilibrio dinámico. Ahora hay un factor externo que distorsiona, la influencia humana, que está cambiando la composición de la atmosfera y está produciendo cambios muy rápidos en la temperatura”. El trabajo, liderado por la Universidad de Berna, se ha realizado en el marco del proyecto GRACCIE, financiado gracias al programa CONSOLIDER Ingenio 2010.

   Stefan P. Ritz, Thomas F. Stocker, Joan O. Grimalt, Laurie Menviel & Axel Timmermann. Estimated strength of the Atlantic overturning circulation during the last deglaciation.Nature Geoscience. DOI: 1038/ngeo1723 
 

 Se puede descargar la Nota de prensa CSIC pdf 136K
 

Árticulo revista NATURE :Estimated strength of the Atlantic overturning circulation during the last deglaciation
http://www.nature.com/ngeo/journal/vaop/ncurrent/full/ngeo1723.html

Sudokito con pistas

En cada casilla debe colocarse un número del 1 al 4; en cada fila y en cada columna no puede haber dos números iguales.


Un enlace sobre 0^0

Un enlace sobre "0 elevado a la cero", aquí.

Océano de preocupación por los bosques de" kelp"

 File:Kelp forest.jpg
Imagen: Wikipedia

Rebecca Ramaley ha capturado en vídeo, el mundo que desaparece de los bosques de algas gigantes "Kelp"de Tasmania .
 Hace trece meses Sra. Ramaley exploró un hermoso bosque en Fortescue Bay en la península de Tasmania con el centro de buceo Eaglehawk. Tomó imágenes de peces y dragones de mar entre las grandes masas de algas de hasta 20 metros de altura. 
Regresó un año más tarde y el bosque había desaparecido.Holmes co-propietario del Centro de buceo  Karen Gowlett dijo que las tormentas habían destruido el bosque, al final del verano pasado y no se había regenerado."Fue una de las inmersiones más populares", dijo. 
La Sra. Ramaley añadió a su material de archivo de esta maravillosa tierra perdida,  parte de la banda sonora de la película The Hunter de Matteo Zingales,"Pensé que era la música adecuada porque la película era sobre el extinto tigre de Tasmania", dijo la Sra. Ramaley. 
Los científicos marinos y submarinistas habían estado preocupados por la desaparición de los bosques de algas marinas de la costa este durante muchos años.
 Hace seis meses, el Gobierno Federal lo clasificó como una "comunidad en peligro de extinción ecológica". A pesar de todas las advertencias y declaraciones,  no había atraído la imaginación del público, probablemente porque los buzos sólo podían ver los daños. 
Sra. Ramaley dijo que esperaba que su video ayudaría a difundir el conocimiento."Este video es un homenaje a la belleza de estos bosques en la esperanza de que la atención que finalmente se está consiguiendo del Gobierno no sea demasiado tarde para evitar su extinción", dijo. 
La Sra. Gowlett-Holmes  dijo que alrededor del 95 por ciento de los bosques de algas gigantes de la costa este se había perdido."Dentro de una década, probablemente no habrá nada a la izquierda en esta costa, aunque todavía hay una cantidad razonable alrededor de Bruny Island", dijo.
 Sra. Ramaley  señaló a la costa Este de Tasmania  como un punto caliente para el cambio climático. Las temperaturas mínimas del agua ha aumentado un 20 por ciento en 20 años. 
Los bosques de kelp a menudo son destruidos por las tormentas, pero necesita agua rica en nutrientes frío de regenerarse.El agua caliente también atrajo a las plagas, como el erizo de mar de púas largas, que se alimentan de las algas e impidió la regeneración, causando un paisaje yermo a lo largo de la costa. 

 Fuente:.themercury.com.au/