La caza, la pesca y el cambio climático mantienen en amenza la existencia de ballenas

 File:Southern right whale.jpg
 Ballena franca austral en Península Valdés,

Wikimedia Commons Author Michaël CATANZARITI

El leve aumento anual registrado en  la población de ballenas no ha logrado salvar a esta especie de la amenaza  debido a la caza, la pesca y el cambio climático, advirtieron este viernes expertos durante una reunión de ministros centroamericanos de medioambiente.
"Anualmente la población de ballenas está creciendo de un 3 a un 4% en el  mundo. O lo que es lo mismo, de cada 100 ballenas, hay 3 o 4 ejemplares nuevos  cada año", dijo este viernes a la AFP Miguel Íñiguez, miembro del comité  científico de la Comisión Ballenera Internacional (CBI).
A pesar de ese crecimiento y por razones varias, "la mayoría de las  especies de ballenas se encuentran amenazadas", afirmó Íñiguez durante una  reunión de titulares centroamericanos de Medio Ambiente en Ciudad de Panamá.
Las amenazas actuales para la supervivencia de la ballena están vinculadas  al cambio climático, ya que el calentamiento de las aguas genera la pérdida de  sus fuentes alimenticias y cambios en sus rutas migratorias, lo que altera sus  lugares de crianza.
Además, la contaminación, las colisiones con buques y factores como el  quedar enredadas en herramientas de pesca son otras de las amenazas que  enfrentan estos animales que estuvieron al borde de la extinción el siglo  pasado debido a la caza comercial indiscriminada.
De la ballena se aprovecha todo, desde la carne para alimentación, los  huesos para construcción y la grasa para obtener aceite, lo que potenció una  caza extensiva que llevó a que en el hemisferio Sur sólo queden un 1% de las  250.000 ballenas azules que había hace 200 años. 
Otra especie, la ballena jorobada, llegó a 1000 ejemplares en los momento más críticos para la especie, de unos 15.000 que frecuentaban las  costas de Alaska, Canadá, Estados Unidos, Rusia, Japón y México.
"La población de ballenas jorobadas se comienza a recuperar paulatinamente  y la estimación más actual es de 18.000 a 20.000 individuos" en el Pacífico  norte, resaltó a la AFP Betsy Pérez, bióloga marina del Instituto Smithsonian  de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés).
A pesar que las ballenas están "en un grado de recuperación" debido a la  moratoria de la CBI y a la política de cuotas, "lamentablemente" aún se cazan  unos 1.800 animales al año, principalmente por Islandia, Noruega y Japón,  aseguró Íñiguez.
"La recuperación principalmente se ha dado por la prohibición por completo  de la cacería", añadió Pérez, quien lamentó que hasta la fecha "no ha habido  manera" de que la Comisión Ballenera apruebe la creación de un santuario en el  Pacífico y Atlántico Sur.  

Fuente: la tercera

Problemita simple

Resuelvan la siguiente ecuación (donde x representa un número real):


...y verifiquen que la solución obtenida es correcta (esto último es una adenda del 30.07.13).

Desvelan las tácticas de caza de cetáceos en Canarias




File:Sperm whale pod.jpg
Imagen Wikimedia Commons  
Fuente http://www.flickr.com/photos/barathieu/7991520863/ 
Autor Gabriel Barathieu


Un estudio realizado con la última tecnología demuestra el uso de chasquidos sonoros para descubrir piezas a más de un kilómetro de distancia.

El seguimiento a través de marcas digitales adheridas al lomo de cetáceos en Tenerife y El Hierro ha mostrado que estos mamíferos utilizan largas series de chasquidos sonoros de "ecolocalización" para distinguir sus presas a distancia, a más de mil metros en la oscura profundidad del mar.
La bióloga de la Universidad de La Laguna Natacha Aguilar de Soto explica que esta capacidad de ecolocalización fue detectada en una investigación sobre cetáceos de buceo profundo realizada entre esta institución docente y el Instituto Oceanográfico Woods Hole de Estados Unidos, cuya campaña ha proseguido en mayo de este año y en los que también participan las universidades de St Andrews del Reino Unido y de Aarhus de Dinamarca.
Para la investigación, que ha contado con la autorización del Gobierno de Canarias, se utilizó la mejor tecnología disponible en la actualidad: las "Dtag"", unas marcas digitales que se adhieren por ventosas al lomo de los animales con capacidad de grabación de movimientos y de datos acústicos hasta frecuencias ultrasónicas.
Ello permite conocer el comportamiento en inmersión de los animales, sus asociaciones con otros congéneres y sus respuestas a estímulos ambientales y los "Dtag" se utilizaron en Tenerife en cien calderones de aleta corta o tropicales y en 16 zifios de Blainville en el caso de El Hierro en la última década, en lo que supone el mayor estudio realizado a estos animales en el mundo.
Las marcas DTag son un ordenador miniaturizado, con una batería de alta densidad que alimenta la electrónica y el hidrófono. Todo ello se introduce en una carcasa estanca que puede sumergirse hasta 3.000 metros y que se coloca con un mástil en el lomo del animal, al que se adhiere con ventosas.
El seguimiento se realiza por radio VHF y la marca se recupera una vez se libera del animal tras un tiempo programado de grabación.
Natacha Aguilar de Soto señala que entre estos cetáceos odontocetos -tienen dientes para cazar sus presas- se encuentran algunos de los mamíferos más desconocidos del planeta, algo increíble en animales que pueden alcanzar más de diez metros de longitud, y ello se debe en parte a sus hábitos de buceo, con grandes cantidades de tiempo en inmersión.
Al menos cuatro de estas "misteriosas" especies se observan todo el año en Canarias: el cachalote, el calderón tropical o de aleta corta, y los zifios de Cuvier y de Blainville.
El estudio constató que los cetáceos odontocetos dependen del sonido para funciones tan importantes como la comunicación y la búsqueda de alimento y para ello utilizan su capacidad de ecolocalización, un "biosonar" que ha evolucionado de forma separada también en otro grupo de mamíferos: los murciélagos.
Los cetáceos emiten chasquidos sonoros y escuchan los ecos que son reflejados por organismos en el agua, o por el fondo marino, añade Aguilar de Soto.
Estos ecos aportan información acerca de la localización, el tamaño y de las características de los organismos, de modo que los odontocetos pueden encontrar a sus presas y seleccionarlas entre otros muchos organismos en el agua.
Así mismo, pueden utilizar los ecos del fondo y de la superficie para orientarse, precisa Natacha Aguilar, quien subraya que el sonido es también un medio importante de comunicación en los odontocetos, que emiten una amplia variedad de señales sonoras tales como silbidos y llamadas tonales y pulsadas.
Cuando el cetáceo se acerca a su presa para intentar capturarla emite zumbidos, series cortas de rápida emisión de chasquidos que provocan ecos muy frecuentes.
Ello se debe a que el eco, producido por la presa, debe regresar al animal emisor y ser recibido con la suficiente intensidad como para que lo pueda percibir por encima del ruido ambiente.
Los zifios tienen un repertorio vocal limitado casi exclusivamente a chasquidos y zumbidos y resulta sorprende, añade la investigadora, que a pesar de vivir en pequeños grupos muy unidos, se mantienen prácticamente en silencio en superficie, y sólo comienzan a emitir sonidos a profundidades medias de 470 metros en el descenso y 740 metros en el ascenso de sus buceos.
En estos buceos se registran unos 30 zumbidos o intentos de captura de presas y las inmersiones largas y profundas conllevan de media una hora (hasta dos), aunque otras son más cortas y someras, con una media de 14 minutos a unos 170 metros de profundidad, intercaladas con periodos en superficie de tan sólo dos minutos.
Sin embargo, los calderones tropicales sí se muestran "muy vocales" en superficie, pues emiten un rico repertorio de sonidos tonales y pulsados.
El hecho de que calderones y zifios dependan del sonido para alimentarse, además de para la socialización y detección de depredadores, supone que la contaminación acústica en el mar pueda limitar la distancia a la que pueden realizar funciones vitales mediadas por el sonido, como la comunicación con fines de reproducción, o la alimentación por ecolocalización.
El ruido del tráfico marino podría llegar a afectar la capacidad de alimentarse de forma eficiente de estos animales y uno de los impactos más conocidos en Canarias es el del varamiento de zifios por el uso de sonares para detectar submarinos en las maniobras navales, recuerdan los investigadores.
Gracias a los estudios de la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en Canarias se sabe que el archipiélago es uno de los lugares del mundo donde se ha producido un mayor número de estas mortandades y en los últimos casos registrados, entre 2002 y 2004, los veterinarios de Gran Canaria observaron que los zifios varados presentaban embolias grasas y gaseosas, además de amplias hemorragias internas.
Los estudios de población de zifios que desarrollan la Universidad de La Laguna y otras entidades ha resultado en una moratoria al uso de sonares militares en Canarias, que ha prevenido nuevas mortandades en los últimos diez años.

 Fuente: Canarias Ahora EFE

Extraordinario florecimento de fitoplancton en el mar de Noruega



Iceland Sea in Bloom


Las aguas de Islandia están entre las pesquerías más productivas del mundo. La razón de la abundancia es una amplia oferta de fitoplancton, la base de la cadena alimenticia marina. Al igual que cualquier otra planta, el fitoplancton microscópico necesita para sobrevivir luz solar y nutrientes.

Las aguas costeras de Islandia ofrecen tanto uno como otro durante los largos días de verano. 

El espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS), volando a bordo del satélite Aqua de la NASA tomó esta imagen de color verdadero  de un gran florecimiento de fitoplancton en el Mar de Noruega, cerca de Islandia, el 6 de julio de 2013. 
La gama de colores de azul a verde lechoso sugieren que componen esta flor una variedad de diferentes especies , muy probablemente incluyendo diatomeas y quizás cocolitofóridos blancas calcáreos, dice Sergion Signorini, científico marino del Goddard Space Flight Center de la NASA. 

Flotando en el agua, el fitoplancton actúa marcando trazas  revelando el curso de las corrientes de mezcla y donde chocan los remolinos. Una rama de la Corriente del Atlántico Norte (la Corriente del Golfo) fluye hacia el norte, con lo que el agua cálida del Atlántico se mezcla con las corrientes frías del Ártico rodeando por el este. 



Fuente: Iceland Sea in Bloom


Krill, el alimento vital de animales marinos, camino a desaparecer en Antártida, por acidificación del mar

 
    Antarctic krill (Photo: Stephen Brookes)

En el océano alrededor del Polo sur, se extinguirá en los próximos siglos el krill antártico, un crustáceo  que es importante fuente de alimentación de ballenas, pingüinos  y otras especies animales, por la acidificación de los mares a raíz del aumento de la concentración de dióxido de carbono  en la atmósfera. Esto fue pronosticado por biólogos  encabezados por So Kawaguchi del Antarctic Climate and Ecosystems Cooperative Research Centre en Tasmania, en un artículo publicado en la revista “Nature Climate Change”. Para el año 2100, en algunas regiones podría nacer la mitad de ejemplares de krill, un pequeño crustáceo de alto valor nutritivo, en comparación con la actualidad. Si no se reduce la emisión de dióxido de carbono, la población de krill en los mares antárticos podría colapsar para el año 2300, lo que tendría consecuencias devastadoras para todo el ecosistema .
 

Kawaguchi y colegas investigan desde hace alrededor de una década el krill (Euphausia superba). Para el estudio presentado ahora, recolectaron ejemplares del océano Antártico  y los mantuvieron en un acuario. Huevos de este crustáceo, producto de la fecundación natural, fueron colocados en 11 recipientes diferentes con agua de mar, en los que los biólogos realizaron pruebas con diferentes concentraciones de dióxido de carbono. Dependiendo de diversos escenarios climáticos previstos para el futuro, el agua de mar puede acidificarse a diferentes niveles, dependiendo de la cantidad de dióxido de carbono que deba absorber de la atmósfera . En el agua, el dióxido de carbono se convierte en ácido carbónico, que baja el pH, lo que significa que se produce una acidificación. Además, el CO2 es muy soluble en aguas frías. Ocho días después de la puesta de los huevos, los científicos  contaron cuántos ejemplares de krill nacieron. En el agua, que era sólo apenas más ácido que en la naturaleza, se producía aproximadamente la misma cantidad de nacimientos que en el océano. Pero en las muestras en las que el agua contenía grandes cantidades de ácido carbónico, la tasa de nacimiento bajó al 20% en comparación con el grupo control. “Además, un nivel elevado de dióxido de carbono en el mar retrasó el desarrollo de los embriones”, indicaron los especialistas. 
 Incremento temperatura media Antártida
 Visualización del incremento medio de temperaturas en la Antártida según la escala inferior en grados centígrados. Imagen NASA/GSFC.Antarctic Warming Trends

La futura concentración de dióxido de carbono  en el agua de mar alrededor del continente antártico podría ser heterogénea, tanto horizontal como verticalmente. Esto implica que el agua podría presentar una acidifición diferente a diferentes profundidades y en distintos lugares. Por este motivo, los expertos realizaron mapas de riesgo, en los que se ve que el mar de Weddell, en el mar del rey Haakon VII al este de la Antártida y a lo largo de la costa oeste del continente la situación será particularmente crítica para el krill en el año 2100, ya que la tasa de reproducción se reducirá a la mitad en comparación con la actual, aún si se estabiliza la emisión de dióxido de carbono a nivel mundial. Para el año 2300 el pronóstico es muy desalentador, ya que alrededor de toda la Antártida  el krill prácticamente se habrá extinguido, según los pronósticos.


ARTÍCULO CIENTÍFICO: Risk maps for Antarctic krill under projected Southern Ocean acidification

Acid Test: The Global Challenge of Ocean Acidification