Necesitas:
3 bolitas de helado de coco2 tazas de leche (y algo más para extender)
1 cucharada de crema de chocolate (nutella o nucita)
Procedimiento:
1. Colocar el helado y el resto de los ingredientes en la licuadora
2. Servir en vasos de cristal.
3. Disfrutar con alguien a quien quieres mucho.
No son pocos los que detestan su empleo o lugar de trabajo. Algunos no detestan su empleo pero si las condiciones que lo rodean o incluso la gente que les rodea. La falta de recursos, falta de iniciativas, sentimiento de estancamiento, patronos desconsiderados, falta de incentivos... son miles y diversas las razones. Pero la pregunta es si realmente podemos hacer algo al respecto.
Dice Víktor Frankl padre de la Logoterapia que:
“Cuando no podemos cambiar la situación a la que nos enfrentamos,.
el reto consiste en cambiarnos a nosotros mismos”.
“Cuando no podemos cambiar la situación a la que nos enfrentamos,.
el reto consiste en cambiarnos a nosotros mismos”.
¿Qué podemos hacer?
1. Entiende y reconoce que tu labor en ese lugar, si es de bien, cumple una labor útil y necesaria.
2. Agradece a Dios que tienes un empleo que te provee el pan de cada día.
3. Empieza a ver tu empleo como tu entrega diaria, no como un sacrificio diario,
"Cada día tiene su afán" si todos cambiamos todos los días tu trabajo también. Así que siempre podrá cambiar para bien.
"Cada día tiene su afán" si todos cambiamos todos los días tu trabajo también. Así que siempre podrá cambiar para bien.
4. No intentes engañarte, muchas cosas no van a cambiar pero sin embargo tu actitud ante ellas si. Por ejemplo: Si tu jefe es gruñón todo el tiempo y tu actúas de forma gruñona para defenderte. Permanecerán ambos en situaciones de agresión y defensa. En cambio si eres dulce y respetuoso... (sin dejarte faltar el respeto) con mucha paciencia verás como el ánimo va cambiando. No es lo mismo que dos bueyes halen el mismo arado hacia el mismo lugar que a lugares contrarios. Como mínimo todo se detendrá en algún momento.
5. Haz tu trabajo no el de los demás. Preocúpate por hacer el tuyo bien. Si por alguna razón o por causa de otra persona o situación no sale bien, ya Dios dirá, todo tiene un propósito y hay que saberlo identificar. Pero no te enfrasques en metértele por dentro al otro. Déjalo que haga su parte de la mejor manera que puede.
6. Descubre las buenas intenciones de los demás. Estas están presentes en todas las personas. Dudo que alguien se levante todos los días pensando en cómo hacerle imposible la vida a los demás. Lo que hacemos todos por el contrario es pedir que todos nos salga bien... y a veces hasta temer demasiado... ojalá no venga fulano a decirme esto... ojalá no me lo encuentre... Es decir la mayoría de las discusiones que tenemos con la gente provienen de dos reacciones de defensa.
7. Esfuérzate por descubrir tu vocación. Quizás por eso estás tan descontento o sientes que no perteneces a ese lugar. Aunque las cosas no cambiarán de un día para otro si pueden irse moviendo. Puedes ir buscando gente que comparta tus intereses y de ahí solamente Dios sabe todas las oportunidades que pueden surgir. No te engañes nada es color de rosa pero... procura descubrir en todo siempre un arco iris de esperanza y posibilidades. :)