Las aguas de Islandia están entre las pesquerías más productivas del mundo. La razón de la abundancia es una amplia oferta de fitoplancton, la base de la cadena alimenticia marina. Al igual que cualquier otra planta, el fitoplancton microscópico necesita para sobrevivir luz solar y nutrientes.
Las aguas costeras de Islandia ofrecen tanto uno como otro durante los largos días de verano.
El espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS), volando a bordo del satélite Aqua de la NASA tomó esta imagen de color verdadero de un gran florecimiento de fitoplancton en el Mar de Noruega, cerca de Islandia, el 6 de julio de 2013.
La gama de colores de azul a verde lechoso sugieren que componen esta flor una variedad de diferentes especies , muy probablemente incluyendo diatomeas y quizás cocolitofóridos blancas calcáreos, dice Sergion Signorini, científico marino del Goddard Space Flight Center de la NASA.
Flotando en el agua, el fitoplancton actúa marcando trazas revelando el curso de las corrientes de mezcla y donde chocan los remolinos. Una rama de la Corriente del Atlántico Norte (la Corriente del Golfo) fluye hacia el norte, con lo que el agua cálida del Atlántico se mezcla con las corrientes frías del Ártico rodeando por el este.
Fuente: Iceland Sea in Bloom