La cirugía endoscópica es una técnica mediante la cual un experto introduce un aparato llamado endoscopio en una cavidad natural del cuerpo del paciente o a través de la pared abdominal.
Obtendremos una imagen en un monitor gracias a la que podremos llevar a cabo tanto la observación de los órganos que nos interesen como poder operarlos. Esta técnica permite un correcto diagnóstico y tratamiento de diversas patologías.
Obtendremos una imagen en un monitor gracias a la que podremos llevar a cabo tanto la observación de los órganos que nos interesen como poder operarlos. Esta técnica permite un correcto diagnóstico y tratamiento de diversas patologías.
Ventajas e inconvenientes
Este tipo de cirugía tiene muchas ventajas en comparación con la cirugía convencional:
- No se llevan a cabo grandes cortes para llegar a la zona que nos interesa por lo que podemos decir que es menos agresiva.
- El período postoperatorio es corto, debido entre otras cosas a que la anestesia es local, menos doloroso y molesto.
- En muy poco tiempo el paciente puede regresar a su casa y volver a realizar sus actividades cotidianas.
- No existen tantos riesgos como en el otro tipo de cirugía, por ejemplo en cuanto a sufrir infecciones.
- Existen menos posibilidades de dejar cicatrices o de producir fibrosis por lo que los resultados estéticos son mucho mejores que los de la cirugía mayor.
- No hay límite de edad ni condición física para llevar a cabo esta cirugía.
- Durante todo el proceso va a haber comunicación entre el paciente y el doctor.
- Menor pérdida sanguínea.
En cuanto a inconvenientes el principal sería que no podemos acceder a todas las regiones del organismo y por lo tanto no todas las operaciones se pueden realizar con esta técnica.
Indicaciones
Las situaciones más frecuentes en las que se lleva a cabo este tipo de cirugía son:- Para extirpar tumores o pólipos tanto del tubo digestivo alto como del bajo.
- Para la extracción de cálculos biliares.
- Cuando existen estenosis no malignas en estómago, esófago, colon, duodeno y recto.
- Para tratar hemorragias digestivas y tanto altas como bajas. De esta manera evitamos la cirugía mayor.
- Para el asentamiento de balones intragástricos en personas con obesidad.
Conclusión
Como conclusión y basándonos en todas las ventajas e inconvenientes que hemos visto, podríamos decir que es un método muy cómodo para el paciente así como seguro e indoloro, por lo que deberíamos confiar en ella y elegirla siempre que fuese necesario antes que una intervención quirúrgica tradicional.