Esta operación se realiza para tratar el llamado Síndrome del túnel carpiano el cual se presenta en el paciente con debilidad y dolor ya que el nervio mediano y los tendones que doblan los dedos de la mano, y que pasan por dicho túnel, están comprimidos. La parte superior de este túnel está formada por un ligamento transverso del carpo o ligamento carpiano,que el cirujano debe cortar para abrir más espacio al nervio y a los tendones.
Es una lesión muy frecuente sobre todo en mujeres de mediana edad aunque también se puede dar en hombres.
Causas
No hay una causa exacta para que aparezca esta lesión. Puede estar asociada al tipo de trabajo del paciente en el que tiene que usar mucho las manos, al embarazo o a enfermedades reumatológicas.
Para poder diagnosticar esta enfermedad el médico solicita una prueba llamada electromiografía. Si no fuese así el médico probaría otra serie de tratamientos como, por ejemplo, medicamentos antinflamatorios, férulas, inyecciones con corticoides, etc.
Síntomas
La patología se detecta puesto que los pacientes suelen referir tener dolor o calambres, sobre todo por las noches, en los dedos índice, corazón y pulgar de la mano. Pueden aparecer también problemas de movilidad y atrofia de algunos músculos, sobre todo de la parte inferior del dedo gordo pero esto más bien cuando el síndrome está muy avanzado.
Procedimiento
Primero se aplica una crema anestésica de manera que el paciente no sufrirá dolor durante la operación a pesar de que se encuentre despierto durante todo el proceso quirúrgico.
Al comenzar la operación el experto llevará a cabo una pequeña incisión en la piel y seguidamente cortará el ligamento como dijimos al principio para aliviar la presión en el nervio. Finalmente se cerrará la piel con suturas.
Este procedimiento se puede hacer tanto con una cirugía abierta, como hemos descrito anteriormente, o también mediante una técnica endoscópica.
La duración de la operación es de aproximadamente 10 o 15 minutos. Normalmente esta intervención es de tipo ambulatorio lo que quiere decir que el paciente no tiene que quedar ingresado sino que después de la intervención se va a su casa. Esto ocurre siempre que el paciente no tenga otras patologías en cuyo caso se tendrá que quedar ingresado.
Pronóstico
La mayoría de los pacientes que pasan por este tipo de cirugía mejoran reduciéndose los síntomas. Hay riesgos, como en todas las operaciones abiertas, pero en este tipo suelen haber resultados satisfactorios y debemos recalcar que muchas personas no se tienen que someter a este tipo de operaciones ya que no es tan grave y se puede solucionar con otros tratamientos. También tenemos que tener en cuenta que cuanto más tiempo estemos sufriendo los síntomas más complicada será la recuperación puesto que el nervio estará más dañado y será más complicado quedar libre de los síntomas una vez operado.