Todo el que ha comprado sobres o packs cerrados de Heroclix se ha encontrado con varias figuras repetidas a las que sacarles poco partido. El problema surge cuando tratamos de usarlas en una partida de D&D o Pathfinder, puesto que, aunque comparten la misma escala con las figuras estándar de estos juegos, su base es extremadamente grande. La base de las figuras de heroclix incorpora un dial para marcar las estadísticas durante la partida, y viene siendo del tamaño de una galleta Oreo (creo que tengo hambre). Si atendemos al tamaño de las cuadrículas de los mapas usados, para heroclix la rejilla consta de cuadrados de 3,8 centímetros de lado, mientras que en D&D o Pathfinder solo es de 2 cm de lado, por lo que las figuras de Heroclix vendrían a ser de tamaño grande. Pero hay una forma simple y sencilla de incorporarlas a nuestro juego sin mucho trabajo. No hace falta cortarlas y pegarlas en una nueva base ni otras locuras clásicas de perfeccionistas.
La miniatura de Heroclix viene montada de fábrica sobre una medialuna que tiene el mismo grosor que las bases clásicas. Y que no os engañe su forma, es perfectamente estable y la figurita no se caerá. Solo hace falta meter una hoja o cuchillo por uno de los laterales y se soltará inmediatamente, no viene excesivamente pegado.
Estas figuras engañan porque al ir montadas sobre una base tan grande dan el aspecto de ser mayores, pero una vez que las separamos su escala es exactamente igual a la de cualquier otra figura de los juegos de D20. No olvidemos que son fabricadas todas por Wizkids.
Al compararlas con el resto de minis comprobamos que no se diferencian en demasía y que son perfectamente compatibles para sacarnos del apuro en cualquier ocasión que tengamos que echar mano de ellas. Además, si guardamos la base con el dial solo se requiere de una gota de pegamento para volver a unirlo y usarlo en una partida de Heroclix.