Si padece ud. alguna enfermedad de las arterias coronarias quiere decir que las arterias que suministran sangre y oxígeno al propio corazón (arterias coronarias) se encuentran endurecidas o tienen un calibre más estrecho de lo habitual.
En estos casos, y cuando otro tipo de tratamientos no han surtido efecto, su médico puede recomendarle una revascularización de la arteria coronaria o, más comúnmente llamado, bypass coronario.
¿Qué son las arterias coronarias?
Ya que el corazón es un músculo (el más importante del cuerpo), es un tejido vivo, por lo que necesita un aporte adecuado de sangre y oxígeno para poder realizar sus funciones. Para ello, el corazón se "autobombea" sangre mediante las arterias coronarias, que van directas al músculo cardíaco, nutriéndolo y oxigenándolo.
¿Por qué necesita ud. un bypass?
Su médico le recomendará este procedimiento en caso de que presente un bloqueo en una o varias arterias coronarias, tanto total como parcial. Dicho bloqueo, provoca que el corazón no reciba el aporte sanguíneo necesario, lo que se denomina cardiopatía isquémica o arteriopatía coronaria, manifestándose con dolor torácico o angina de pecho. Si no se corrige esta anomalía puede desencadenar en infarto de miocardio.
Otro tratamiento que le pueden haber ofrecido también es la angioplastia y colocación de stent.
¿En qué consiste?
El bypass coronario es la intervención cardíaca más común, realizada con éxito a más de 230.000 personas en Estados Unidos.
La operación consiste en colocar un injerto, obtenido de una porción de una vena de la pierna o una arteria del pecho, que sortee la sección obstruida de la arteria coronaria. Es decir, consiste en colocar un "puente" que redireccione la sangre por el camino correcto "esquivando" el "camino atascado".
Para ello, se llevará a cabo una intervención quirúrgica en la cual se le administrará anestesia general. El cirujano procederá a realizarle una incisión en el pecho y dividirá el esternón para poder tener acceso al corazón.
Toda la sangre del corazón será redireccionada a una máquina de circulación extracorpórea debido a que, para la intervención, hay que pararle el corazón. La maquina realizará su trabajo, es decir, oxigenará la sangre, la distribuirá por el organismo y eliminará el dióxido de carbono.
Actualmente, existe un nuevo tipo de cirugía en la cual no es necesario detener el corazón, por lo que no es necesaria la circulación extracorpórea. Se denomina "revascularización coronaria sin circulación extracorpórea" o "OPCAB". Se procederá a la realización de dicha intervención en caso de que ud. presente algún problema con el método anterior.
También se procederá a la obtención del injerto para la derivación. Para ello, el médico seleccionará una vena de la pierna o una artería del tórax.
En el caso de la pierna, se realizará una incisión en la parte interna de la pierna entre el tobillo y la ingle. Una vez obtenida, un extremo se suturará a la arteria coronaria y el otro extremo a una abertura realizada en la aorta, sorteando así la zona obstruída.
Si se escogiera la arteria mamaria interna, un extremo ya estaría conectado a la aorta, por lo que solo habría que suturar el otro extremo a la arteria coronaria.
Una vez realizado el injerto, se cerrará el externón y se suturará la incisión, reestableciendo también la circulación normal.
Riesgos
Los riesgos son los mismos que en cualquier intervención quirúrgica. En cuanto a los propios de esta cirugía, podemos encontrar:
- Infección de la herida del pecho, sobretodo en casos de obesidad.
- Ataque cardíaco.
- Accidente cerebrovascular.
- Insuficiencia pulmonar o renal.
- Febrícula y dolor torácico, conocido como síndrome postpericardiotomía, que puede durar hasta 3 meses.
- Problemas del ritmo cardíaco.
La vida después del bypass
Deberá de controlar su dieta, limitando el consumo de grasas y colesterol. También es recomendable el ejercicio físico, tanto nadar como caminar, para recuperar fuerzas y ejercitar el corazón.
Como la operación de bypass no le cura la enfermedad de base (posiblemente una ateroesclerosis), se le administrarán fármacos para reducir los niveles de colesterol y un antiplaquetario para reducir el riesgo de coágulos.
Entre el 20 y el 30% de los pacientes que se someten a esta intervención necesitarán un segundo procedimiento a los 10 años.
Para más información: visite la "Guía básica para pacientes con enfermedad coronaria y puentes coronarios" y la guía didáctica sobre el bypass que aparecen en los links del apartado de la derecha.