Malbec: el único arte que se puede beber


De la bodega Amalaya, una de las 85 que participaron ayer de la cata de vinos por el Día del Malbec, en la Embajada de Argentina, se pudo sentir las notas especiales de una variedad que combinó un corte de cabernet franqui con un poco de tannat, una variedad que simplemente se hizo sublime en la boca.
Y es que “el vino es una experiencia que hay que vivirla”, explicó Pablo Siete, agregado comercial de la Embajada en Bolivia. Añadió, además, que el evento realizado ayer se hizo en paralelo en 60 países. La cepa para Malbec es originaria de Francia, pero ha convertido a Argentina en el principal productor y está entre los cinco mejores vinos del mundo. Según el agregado, el consumo de la cepa se incrementó en 40% en Bolivia.