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La situación de los cristianos en los países árabes


Durante los últimos meses se está haciendo común asistir en los medios de comunicación a la matanza, defenestración y aislamiento de las minorías religiosas, especialmente la cristiana, en países de mayoría musulmana. Mientras, éstos exigen respeto a Occidente cuando se les pide respeto a la libertad religiosa y exigen más derechos ante el silencio de los estados europeos.
El balance de la situación de los cristianos en países islámicos es escalofriante. Sólo hace falta hacerse eco de algunos ejemplos ocurridos en los últimos tiempos. Egipto muestra claramente esto. En Nochevieja se produjo una matanza de cristianos en una iglesia copta. Las autoridades civiles religiosas y civiles emitieron una tímida condena en un país en los que los cristianos son ciudadanos de segunda.
Este silencio fue denunciado y evidenciado por un sacerdote copto en una contundente carta a la máxima autoridad religiosa. Pero en vez de luchar contra el integrismo, Egipto ha llamado a consultas a su embajador en el Vaticano por lo que considera injerencias del Papa al pedir respeto a la libertad religiosa.
Sin embargo, la transigencia con los fundamentalistas islámicos es bastante común. Otro ejemplo muy claro es Pakistán. La condena a la horca de la cristiana Asia Bibi, acusada de blasfemia, ha puesto de manifiesto esta intolerancia. Aún está encarcelada y además ha sidoasesinado el gobernador que se atrevió a defenderla y a criticar la Ley Antiblasfemia.
Pero detrás de este acontecimiento se esconde la cruda realidad de los cristianos. Durante las inundaciones que asolaron Pakistán el pasado mes de agosto, a muchos cristianos se les negó ayuda humanitaria, pese a ser enviada por países y organizaciones de inspiración cristiana, y se les instaba a convertirse al islam o a morir de hambre. En otros casos se inundaron aldeas cristiana para salvar los campos de autoridades civiles.
Ni siquiera los obispos y cardenales se libran de los ataques de los radicales musulmanes. Gravísimo fue lo que ocurrió con el asesinato del presidente de la Conferencia Episcopal de Turquía el pasado mes de junio. Monseñor Luigi Padovese fue decapitado por su chófer al grito de ‘Alá es grande’ para más tarde subir al tejado con su cabeza. En un principio se tildó de loco al asesino hasta que las autoridades turcas tuvieron que reconocer el radicalismo religioso del autor y queeste conductor había sido nombrado por el propio Ejecutivo turco.
Más suerte tuvo el cardenal Gabriel Zubeir Wako, arzobispo de Jartum. Durante una misa ante más de 10.000 personas en la que se conmemoraba al patrón de Sudán, un terrorista islámico intentó matar con una daga al prelado. Tuvo que ser el ayudante del cardenal el que redujese a este radical. Al odio religioso se unía el hecho de intentar intimidar a los cristianos de cara al referéndum que se celebró el pasado fin de semana por el que el sur del país, de mayoría cristiana y animista, votaba separarse del norte donde está instaurada la sharia.
Irak es igualmente objetivo prioritario para los extremistas musulmanes. Muchos cristianos se han visto obligados a abandonar eel país y los que quedan están sufriendo atentados constantes. Lacatedral siria de Bagdad y los ataques a distintas iglesias han dejado un triste balance de muertos. Del mismo modo, en Nigeria en las últimas horas decenas de cristianos han muerto a manos de radicales islámicos en un intento de estos de instaurar la sharia. Estos son algunos ejemplos de lo ocurrido en países de mayoría musulmana. En este sentido, el Vaticano ha recordado, pese a las consecuencias de sus palabras, que el 80 por ciento de los creyentes perseguidos en el mundo son cristianos.
Miedo y silencio en Europa
Por otro lado se encuentra la situación que viven los musulmanes en Occidente, cada vez más silencioso ante la masacre de las minorías. Sólo Italia, Francia, Hungría y Polonia han denunciado estos días los ataques sufridos por los cristianos.
De hecho, la respuesta de los países islámicos al drama de la campesina cristiana Asia Bibi fue el intento de un total de 57 estados de conseguir validar ante Naciones Unidas las penas por blasfemia. Los países occidentales lo rechazaron pero no profirieron duras críticas a esta iniciativa.
El silencio y también el miedo se instaló en Europa tras la publicación de las viñetas de Mahoma en varios diarios. Su autor está amenazado de muerte y ha sido víctima de atentados. Sin embargo, en vez de una férrea defensa de la libertad se criticó al viñetista por ofender los sentimientos religiosos de los musulmanes. Defensa que por ejemplo en España no se hace cuando se vulnera este mismo derecho para los católicos.
Incluso en la misma ciudad de Roma, el dictador libio Muamar al Gadafi se congratuló de la rápida expansión del islam por toda Europa y dijo que esta religión "debe ser" la de todo el continente. El primer paso, dijo, sería la entrada de Turquía en la Unión Europea.

Por criticar al islam fue juzgado en Holanda el diputado Geert Wilders, que llegó a decir que el islam es un "régimen totalitario" comparándolo con el libro de Hitler, el Mein Kampf". Mientras tanto, y por poner otro ejemplo, en España una discoteca murciana tuvo que cambiar su nombre "La Meca" ante las amenazas que había recibido pese a que llevaba años llamándose así.

Fuente

La legislación antijudía en la Alemania de preguerra. Las leyes de Nüremberg

El antisemitismo y la persecución del los judíos eran principios centrales de la ideología nazi. En 1920, los nazis publicaron un Programa partidario de 25 puntos. En este programa los miembros del partido nazi declararon públicamente su intención de segregar a los judíos de la sociedad “aria” y de abolir sus derechos políticos, legales, y civiles. Poco después de tomar el poder, los lideres nazis empezaron a cumplir su promesa de perseguir los judíos alemanes. La primera ley limitando los derechos de los judíos fué la "Ley de la Restauración de la Administración Publica" promulgada el 7 de abril de 1933. Esta ley decretó que los funcionarios y empleados judíos así como aquellos "políticamente poco confiables" serian excluidos de la administración publica.
La nueva Ley de la Administración Publica fué la primera formulación del así llamado "Párrafo Ario," utilizado después en distintas normas para excluir a los judíos (y por extensión a otros "no arios") de distintas organizaciones, profesiones, y sectores de la vida pública. En abril de 1933, una ley alemana limitó el número de estudiantes judíos en las escuelas y universidades alemanas. Eses mismo mes, otra ley redujo marcadamente la "actividad judía" en las profesiones médicas y legales. Leyes y decretos subsiguientes limitaron el reembolso que podían obtener los médicos judíos del seguro de salud estatal.
En Nuremberg, en la reunión anual del partido celebrada en septiembre de 1935, los lideres nazis anunciaron nuevas leyes institucionalizando muchas de las teorías raciales prevalecientes en la ideología nazi. Estas "Leyes de Nuremberg" excluían a los judíos alemanes de la ciudadanía del Reich, y les prohibía de casarse o tener relaciones sexuales con personas "alemanas o de sangre alemana." Otras normas complementarias los privaron de la mayoría de sus derechos políticos. Los judíos fueron privados del derecho a votar y no podían ser funcionarios públicos.
Las Leyes de Nüremberg no identificaban a un judío como alguien con determinadas creencias religiosas; la primer enmienda a la Leyes de Nuremberg definía en cambio a un judío como cualquier persona que tenía tres o cuatro abuelos judíos, sin importar si esa persona se reconocía a si misma como judía o parte de la comunidad judía. Muchos alemanes que no habían practicado el judaísmo o que no lo habían hecho en años se encontraron en manos del terror nazi. Incluso gente con abuelos judíos que se habían convertido al cristianismo podían ser definidos como judíos.
En las semanas que precedieron y durante los Juegos Olímpicos de invierno y verano de 1936, que se celebraron en Garmisch-Partenkirchen y Berlín respectivamente, el régimen nazi atenuó mucho de su retórica y sus actividades anti-judías públicas. El régimen hasta quitó algunos de los carteles que decían "Los judíos no son bienvenidos" de los lugares públicos. Hitler no quería que las críticas internacionales a su gobierno resultaran en la transferencia de los Juegos Olímpicos a otro país. Tal pérdida hubiera sido un golpe serio al prestigio alemán. Asimismo, los lideres nazis no querían desalentar el turismo internacional y los ingresos que éste podía atraer durante el año de las Olimpíadas.
En 1937 y 1938, las autoridades alemanas intensificaron de nuevo la persecución legislativa de los judíos alemanes. El gobierno se propuso a empobrecer a los judíos y sacarlos de la economía alemana exigiéndoles registrar su propiedad. Aun antes de los Juegos Olímpicos, el gobierno nazi había iniciado la práctica de “arianizar” las empresas judías. La "arianizacion" significaba el despido de los empleados y directores judíos de una compañía y/ o la absorción de las empresas judías por alemanes no judíos que las compraban a precios viles fijados por el gobierno o los oficiales del partido nazi. En 1937 y 1938, el gobierno prohibió a médicos judíos tratar a no judíos, y también revocó las licencias de los abogados judíos.
Después del pogrom de Kristallnacht (la "noche de los vidrios rotos") del 9 al 10 de noviembre de 1938, los lideres nazis intensificaron los esfuerzos de "arianizacion" y reforzaron las medidas para aislar físicamente y segregar a los judíos de sus compatriotas alemanes. se les prohibió a los judíos asistir a las escuelas y universidades públicas, así como a cines, teatros y centros deportivos. En muchas ciudades, se les prohibió a los judíos la entrada a zonas designadas como "arias". Decretos y ordenanzas continuaron expandiendo las limitaciones de los judíos en su vida profesional. Para septiembre de 1938, por ejemplo, los médicos judíos se hallaban efectivamente impedidos de tratar a pacientes "arios".
En agosto de 1938, las autoridades alemanas decretaron que a mas tardar el 1º de enero de 1939, hombres y mujeres judías cuyos nombres fueran de origen "no judío" tenían que agregarles, respectivamente, "Israel" o "Sara". Todos los judíos fueron obligados a portar tarjetas de identidad que indicaran su descendencia judía y, en el otoño de 1938, todos los pasaportes de judíos fueron sellados con la letra "J" para identificarlos. A medida que los líderes nazis aceleraban sus preparativos para la guerra de conquista que planeaban comenzar en Europa, la legislación antisemita en Alemania y Austria preparó el camino hacia una más radical persecución de los judíos.
Las leyes de Nüremberg
Las Leyes de Núremberg (Nürnberger Gesetze en alemán) fueron una serie de leyes de carácter racista y antisemita en la Alemania nazi adoptadas por unanimidad el 15 de septiembre de 1935 durante el séptimo congreso anual del NSDAP (Reichsparteitag) celebrado en la ciudad de Núremberg (Alemania).
Las leyes de Núremberg fueron redactadas por el jurista y político Wilhelm Frick en su cargo de Ministro de Interior del Reich (1933-1943), bajo la anuencia de Adolf Hitler y Julius Streicher como coautor. Frick era un reconocido antisemita y redactó estas leyes que impedían que el colectivo judío se relacionara racialmente con el pueblo alemán.  Estas leyes raciales fueron el comienzo de la discriminación y persecución del colectivo judío en Alemania. 
Dichas leyes no apuntaban a discriminar a la etnia semita debido a sus creencias religiosas propiamente tales (judaísmo) sino que tenían relación con la misma comunidad judía y su objetivo central era evitar mezclas raciales judías con el pueblo alemán.
Quien se encargó de difundir dichas leyes fue precisamente Julius Streicher, estrecho colaborador de Hitler, y su periódico Der Stürmer del cual era propietario, gracias a esta publicación, Streicher ayudó a concientizar a las masas alemanas que el judío era una lacra social insertada en el pueblo alemán y que debía ser "extirpada como un tumor cancerígeno", tal como se explicaba en el libro de Hitler, Mein Kampf. 

Especificaciones 
Wilhelm Frick, autor intelectual de las Leyes de Nüremberg en su celda en 1945.
Las leyes definían a alguien como judío si presentaban las siguientes características:
  • Tener tres abuelos judíos y un abuelo alemán era considerado judío al 100 %.
  • Tener dos abuelos judíos y dos alemanes era considerado mestizo judío al 50 %.
  • Tener un abuelo judío era considerado Mischlinge o mestizo al 25 %.
  • Abrazar la religión judía sin ser judío de nacimiento era considerado judío al 100 % (podían ser pastores católicos, feligreses de sinagogas, etc). 
  • Casarse o mantener relaciones extramatrimoniales con una persona judía era considerado como prohibido y la persona que lo hiciera podía pasar a ser considerada como judío de primer grado, esto estaba penalizado con prisión.
  • Los judíos que se hubieran convertido al cristianismo (luteranos, católicos o protestantes) eran considerados judíos de todos modos por su origen.
Uno de los dos cuerpos de leyes era conocido como "Ley para la protección de la sangre y el honor alemanes". Su principal disposición consistía en la prohibición de toda unión entre alemanes y judíos, ya sea por matrimonio, cohabitación o relación sexual. También prohibía a los judíos contratar doncellas alemanas menores de 45 años y enarbolar la bandera del Reich.
En los Juegos Olímpicos de 1936, el gobierno alemán impidió la participación de judíos en las competiciones aunque fueran destacados en sus especialidades.
Se prohibía a los judíos profesionales ejercer sus profesiones dentro del territorio alemán, también a ejercer el comercio o el ejercicio de oficios menores. Se prohibió a los alemanes tener judíos dentro de su plantilla de personal contratado y si los tenían debían ser despedidos sin más trámite. Las propiedades judías fueron desvalorizadas y vendidas a precios irrisorios a los alemanes.5
El otro cuerpo de ley, conocido como "Ley de la ciudadanía del Reich", establecía una división entre alemanes y judíos, al consagrar a los primeros como "ciudadanos del Reich" y reducir a los segundos a la categoría de "nacionales" sin pertenencia al Reich.
Los gitanos, los negros y los eslavos también fueron considerados como pueblos potencialmente dañinos racialmente y considerados como Untermensch o infra/subhumanos.
Ante la derrota inminente que llegaba con el fin de la guerra, Hitler se suicidó y Streicher fue públicamente ahorcado.
Fuentes
wikipedia

Persecución de la homosexualidad en la Alemania nazi

La estrella rosada corresponde a los proscritos homosexuales

La persecución de los homosexuales en la Alemania nazi se fundamentó principalmente sobre la premisa de que la homosexualidad era incompatible con la ideología nacionalsocialista porque los homosexuales no se reproducían y por tanto no perpetuaban la raza aria. La homosexualidad constituía una de las pruebas de degeneración racial que, además, se transmitía por vicio de unos individuos a otros; por ello las autoridades debían poner todos los medios a su alcance para evitar su extensión.

Tolerancia durante la República de Weimar

Aunque durante la república de Weimar el código penal alemán condenaba las prácticas homosexuales masculinas, por medio del artículo 175, la presión policial en las grandes ciudades era baja. Berlín era considerada una ciudad liberal, con muchos locales, cabarets y clubes nocturnos gais. Ya a comienzos de la república se había formado incluso un movimiento reivindicativo de los derechos de los homosexuales que tuvo su origen en el Institut für Sexualwissenschaft(Instituto para la investigación sexual) dirigido por Magnus Hirschfeld y el Comité científico humanitario, en el que también colaboraba Hirschfeld.
En este periodo de entreguerras surgieron otras organizaciones gais. Hans Kahnert, insatisfecho con el enfoque científico de las organizaciones de Hirschfeld, fundó en los años 1920 la Asociación de la Amistad Alemana destinada a formar lazos de camaradería entre los homosexuales alemanes. Abrió un centro en Berlín con reuniones semanales y publicando un boletín también semanal llamado Die Freundschaft (La amistad). En 1921 la asociación lanzó un llamamiento a la acción para que los homosexuales alemanes participasen en la reforma legal:
Homosexuales, conocéis las razones que motivan a vuestros oponentes. También sabéis que vuestros líderes y vuestros abogados han trabajado duro e incansablemente durante décadas para eliminar los prejuicios, difundir la verdad, reivindicar vuestros derechos; y esos esfuerzos no han sido del todo en vano. Pero la conclusión final es que vosotros mismos debéis reivindicar vuestros derechos. En última instancia, la justicia sólo será el fruto de vuestro esfuerzo. La liberación de los homosexuales sólo puede lograrse gracias al esfuerzo de los propios homosexuales.

La gran libertad de prensa que hubo durante la república de Weimar provocó una explosión de material impreso sobre la homosexualidad, como Der Eigene editada por otro grupo de defensa de los derechos de los gais, Gemeinschaft der Eigenen. Durante el periodo de entreguerras se publicaron treinta diarios, revistas y boletines diferentes dirigidos a homosexuales. Aparecieron novelas y libros de todo tipo. En 1919 se realizó la película Anders als die Andern (Diferente a los demás), interpretada por Conrad Veidt, que narra la historia de un homosexual víctima de chantaje que va en busca de ayuda a un médico famoso (interpretado por el mismo Magnus Hirschfeld); por lo visto los chantajes a homosexuales eran una auténtica industria en Alemania. Y en 1921 se fundó el grupo de teatro homosexual Theater des Eros.
Pero el cambio de clima empezó a notarse en 1920 cuando Hirschfeld fue agredido por antisemitas en Múnich, un asalto recogido con regocijo por la prensa nazi. Hirschfeld sufrió otro atentado en 1923, durante una conferencia le disparó un joven en Viena, siendo heridas varias personas más.
En 1928 la lucha por anular el artículo 175 del código penal, que condenaba las relaciones homosexuales, estaba en su apogeo. Se pidió a los partidos políticos alemanes que declararan su opinión al respecto. Un año más tarde, Hirschfeld había convencido a un comité parlamentario para que sometiera al Reichstag un proyecto de ley para eliminar el artículo 175. Todos los delegados de los demás partidos políticos alemanes, incluido el partido comunista alemán, votaron a favor de la retirada del artículo 175 en la votación del comité. Por lo que el parlamento estaba virtualmente a punto de reformar el código cuando el hundimiento de la bolsa de Nueva York (Crack de 1929), la crisis financiera mundial que siguió y la anexión de Austria dieron al traste con el nuevo proyecto de ley.

Decadencia y desaparición del movimiento homosexual

El movimiento homosexual se encontraba en decadencia desde finales de los años 20. No haber alcanzado la eliminación del §175 había sido una decepción después de haber conseguido el primer trámite. La eliminación nunca llegó a realizarse: en 1930 Alemania comenzó a igualar su código penal con el de Austria, que exigía el mantenimiento del artículo; las discusiones continuaron hasta la llegada al poder de Hitler. 
En 1930 el NSDAP ya había conseguido ser la segunda mayor fuerza en el parlamento y las SA comenzaban a actuar en las calles. El ambiente era tan peligroso que Hirschfeld no volvió en 1932 de uno de sus viajes al extranjero y se dirigió directamente al exilio en Suiza. En 1932 murió Radszuweit, uno de los grandes pilares del movimiento homosexual, y en 1933 murió Richard Linsert, que había sido muchos años secretario y uno de los elementos fundamentales del Comité Científico Humanitario, que se disolvió tras su muerte. 
A partir de la llegada de Hitler al poder en enero de 1933 se precipitan los acontecimientos. En febrero, el Ministerio del Interior de Prusia ordenó el cierre de todos los locales y revistas que estuviesen relacionadas con los homosexuales. En mayo el Institut für Sexualwissenschaft fue cerrado, saqueado y su biblioteca ardió junto a otras obras «contrarias al espíritu alemán» el 10 de mayo de 1933. En junio se disuelven definitivamente las asociaciones de homosexuales. 

Pensamiento ideológico nazi

La homofobia del NSDAP, Partido Nacionalsocialista Alemán de los Trabajadores o, como se le ha venido conociendo, partido nazi, queda inicialmente en segundo plano frente al antisemitismo, que es su frente de batalla más visible. Como ejemplo, ni en el programa del NDSAP, ni en Mein Kampf se encuentran frases explícitas en contra de la homosexualidad. En 1928, a una pregunta de la revista Der Eigene, el NSDAP respondió:
Gemeinnutz vor Eigennutz! Nicht nötig ist es, daß Du und ich leben, aber nötig ist es, daß das deutsche Volk lebt. Und leben kann es nur wenn es kämpfen will, denn leben heißt kämpfen. Und kämpfen kann es nur, wenn es Zucht übt, vor allem in der Liebeslust. Unzüchtig ist freie Liebe. Darum lehnen wir sie ab, wie wir alles ablehnen, was zum Schaden für unser Volk ist. Wer gar mannmännliche oder weibweibliche Liebe denkt, ist unser Feind. Alles, was unser Volk entmannt, zum Spielball unser Feine macht, lehnen wir ab, denn wir wissen, daß Leben Kampf ist [...]
¡El interés de la comunidad por delante del interés propio! No es necesario que tú y yo vivamos, pero es necesario que viva el pueblo alemán. Y sólo puede vivir si quiere luchar, porque vivir significa luchar. Y sólo puede luchar si se mantiene púber. Pero sólo se puede mantener púber si mantiene la disciplina, sobre todo frente a la lujuria. El amor libre es obsceno. Por eso lo rechazamos, tal como rechazamos lo que daña a nuestro pueblo. El que piensa en amor entre hombres o entre mujeres es nuestro enemigo. Rechazamos todo lo que castra a nuestro pueblo, que lo convierte en pelota de nuestros enemigos, porque sabemos que la vida es lucha [...].
NSDAP4
Poco más tarde, en 1930, el Völkischer Beobachter, órgano oficial del NSDAP, comparaba a los homosexuales con lo peor del alma de los judíos y recomendaba tratarlos como criminales aberrantes. 
La actitud de los primeros años del NSDAP se puede dividir en tres corrientes principales:
La primera abogaba por la aceptación de la homosexualidad y la eliminación del §175, cuya cabeza visible más conocida era Ernst Röhm, jefe de las SA y él mismo homosexual.
La segunda corriente sería la representada por Hitler mismo, que personalmente no parecía tener nada en contra los homosexuales, mientras fueran discretos.
Finalmente estaban aquellos que eran profundamente homófobos, entre los que se cuenta Heinrich Himmler, que llegaría a ser jefe de las SS (Schutzstaffel). 
La persecución de los homosexuales bajo el régimen nazi, a pesar de los esfuerzos de una parte de los dirigentes del partido, sobre todo Himmler, de extenderla y aumentarla, nunca llegó a tener el carácter sistemático ni los métodos a gran escala que se emplearon para la eliminación de otros grupos, sobre todo comparado con el caso de los judíos. No existió un plan generalizado de asesinato de todos los homosexuales y sólo una pequeña proporción de homosexuales acabó detenido o en los campos de concentración. Otra diferencia con el caso judío es que los homosexuales sólo fueron perseguidos en el Reich y los territorios anexados, no en los territorios ocupados. Existen diversas razones para ese proceder. Por una parte, el régimen perseguía «actos», aunque fuesen supuestos, y no «tendencias», distinguiendo claramente entre los homosexuales «seducidos», que se podían «curar» por castración u otros métodos, y los «irrecuperables». Por ejemplo, el autor Friedo Lampe vio censurado y secuestrado su libro Am Rande der Nacht (1933, Al filo de la noche) por el régimen nazi, ya que incluía escenas homosexuales. Lampe pudo seguir trabajando y publicando en Berlín a pesar de su conocida homosexualidad. También existen casos documentados en los que los vecinos defendieron a acusados y evitaron su detención. En general, a los homosexuales les era posible la ocultación o incluso la realización de matrimonios más o menos de conveniencia. 
Por otra parte, la homosexualidad de Röhm fue empleada en estos primeros años por la oposición para atacar al NSDAP. Sobre todo fue el periódico Münchener Post de tendencia socialdemócrata, pero también otros como Welt am Montag, los que aprovecharon la detención por el §175 de Röhm en 1931 para ridiculizar a las camisas marrones. También periódicos extranjeros, exiliados o intelectuales emplearon la estrategia, como Bertolt Brecht, que en versos se burlaba de que Hitler se había desecho el 30 de junio de 1934 de un antiguo amante. El tema de la homosexualidad de Hitler ha sido retomado posteriormente por el historiador alemán Lothar Machtan en su libro El secreto de Hitler (2001), que ha sido criticado como dudoso por otros historiadores como Hans Mommsen e Ian Kershaw. 

La noche de los cuchillos largos y el asunto Fritsch 

Ernst Röhm fue el principal dirigente de laSA. Sus ambiciones políticas y el recelo que inspiraba en los líderes nazis fueron unos de los principales motivos que llevaron a la Operación Colibrí.
Desde la llegada de Hitler al poder, las SA y la Gestapo eran dueñas de la calle y comenzaron las persecuciones, detenciones y deportaciones a campos de concentración de judíos, comunistas, socialdemócratas, sindicalistas y todo aquel se opusiese al nuevo régimen. Los homosexuales inicialmente no se vieron excesivamente perjudicados por el cambio de régimen; por ejemplo, de los 2450 detenidos preventivos que había el 10 de abril de 1934 en Baviera, sólo 10 lo eran por «vida licenciosa». Algunos jueces nazis afirmarían más tarde que esto era debido en parte al miedo a Röhm. 
Röhm se había convertido en una de las personas más poderosas del régimen, jefe de las SA, un auténtico ejército paralelo de unos 400.000 miembros, y ministro sin cartera desde diciembre de 1933. Hitler le había asegurado en varias ocasiones su aprecio, la última vez a comienzos de junio de 1934; pero parece que su excesivo poder y sus veleidades revolucionarias habían comenzado a ser incómodas para la burguesía y sobre todo en el ejército. El 29 de junio de 1934, en un incidente que se ha llamado «La noche de los cuchillos largos», Hitler, con ayuda de Rudolf Heß, Joseph Goebbels y un grupo de las SS, viajaron a Múnich en avión para asesinar a los cabecillas de la SA, a la vez que se ajustaban las cuentas con algunos opositores del régimen, en total, unas 100 personas. Röhm, que había sido expulsado de la asociación de oficiales alemanes el día anterior, fue detenido, enviado a la prisión de Stadelheim y allí fue asesinado por Theodor Eicke, perteneciente a las SS y comandante del campo de concentración de Dachau. Durante la purga también fue asesinado Karl Ernst que, junto con Paul von Röhrbein y Röhm, formaba la «triada» homosexual de las SA. La justificación dada por Hitler fue un intento de golpe de estado por parte de Röhm y las SA, pero no se olvidó de mencionar la homosexualidad de Röhm y la cúpula dirigente, acusándolos veladamente de perversión de menores. 
Los mayores perdedores del incidente fueron los homosexuales: a partir de ese momento la retórica anti-homosexual pasó a formar parte del discurso nazi, que fue útil a Hitler en el llamado escándalo Blomberg-Fritsch. En enero de 1938 se descubrió que el general Werner von Blomberg, Ministro de la Guerra, se había casado con una mujer que estaba registrada en Berlín por prostitución. Blomberg tuvo que dimitir. Fritsch, a la sazón Comandante en Jefe (Oberkommando des Heeres) y uno de los candidatos a suceder al Ministro de la Guerra junto con Göring y Himmler, no era tan afecto a Hitler como Blomberg y en cambio muy popular en el ejército. A pesar de haber ordenado destruir un acta sobre la homosexualidad de Fritsch que le había presentado Göring en 1936, Hitler ordenó inmediatamente la reconstrucción de esa misma acta para emplearla contra el coronel general. Fritsch, detenido por la Gestapo, se negó a confesarse culpable a cambio del perdón y el 10 de marzo fue sometido un juicio. Durante el juicio, que no fue público, se demostró que había sido confundido con otro «von Fritsch» y se le declaró inocente, pero el daño ya estaba hecho: Hitler había anunciado el 5 de febrero a los generales las razones de la destitución de Fritsch, que nunca llegó a recuperar su puesto. 
La homofobia fue empleada de nuevo entre 1936 y 1938 para debilitar el poder de la Iglesia católica en los llamados Klosterprozesse. En una campaña consciente, diversos religiosos y creyentes fueron acusados de homosexualidad y algunos incluso condenados.

Persecución de los homosexuales: el recrudecimiento del el §175a

Casi exactamente un año después del asesinato de Röhm el régimen recrudeció el §175: a partir de ese momento, no se condenaría solo la penetración, sino también cualquier otra acción «habitual» entre homosexuales, independientemente de la técnica sexual empleada; por ejemplo, la masturbación en presencia de otro hombre o el tocamiento con intención «licenciosa» pasaron a ser delito. Además se añadieron el §175a, para casos «con agravante» (prostitución, empleo de posición de poder o violencia, sexo con menores de 21 años), y el §175b para la zoofilia. La nueva ley entró en vigor el 14 de junio de 1935. En los años siguientes se continuó discutiendo recrudecer aun más el §175, pero el veto de Hitler, que no consideraba apropiado un cambio de legislación con el país en guerra, evitó su entrada en vigor. La modificación de la ley y una mayor actividad policial incrementaron drásticamente el número de detenidos entre 1936 y 1938. En 1939, en plena Guerra, los tribunales militares comenzaron a juzgar a soldados por el §175. En total, entre 1933 y 1945 fueron juzgados unos 100.000 hombres, de los que aproximadamente la mitad fueron condenados, algunos a muerte. 
Una de las primeras consecuencias de la Noche de los cuchillos largos fue una «limpieza» de homosexuales en el NSDAP y el Gobierno, de las que se encargó un órgano especial dirigido por Josef Meisinger, bajo órdenes directas de Himmler. En junio de 1936, por orden de Himmler, se creó la Reichszentrale zur Bekämpfung der Homosexualität und der Abtreibung (Central del Reich para la Lucha contra la Homosexualidad y el Aborto) como parte de la Gestapo (Policía secreta) y en octubre 1939 pasa a depender del Reichskriminalpolizeiamt (Policía criminal). La dirección de la Reichszentrale, inicialmente en manos de Meisinger, pasa en marzo de 1936 a Erich Jacob, al que se une como director científico el psiquiatra y neurólogo Carl Heinz Rodenberg. Ambos dirigieron la central hasta 1945, pero no sufrieron ningún tipo de consecuencias tras la Guerra. El objetivo principal de la Reichszentrale era la recopilación y el registro central de las fichas de homosexuales, las llamadas listas rosas. En 1939 poseían 33.000 fichas, en 1940 42.000. Ese mismo año, 1940, Himmler, a la sazón jefe de de la policía alemana, ordenó «detener de forma preventiva, tras el cumplimiento de su condena, a todos aquellos homosexuales que hayan seducido a más de un amante», lo que a menudo significaba un traslado a los campos de concentración tras haber salido de la cárcel. 
En 1941 Hitler emitió una orden secreta por la que establecía la ejecución de todos los miembros de las SS y de la policía que realizaran acciones «lujuriosas» con otro hombre, independientemente de la edad de ambos. Con ello, Hitler sustraía a las SS y a la policía del sistema judicial normal y, para casos que afectaran al §175 y §175a, introducía una legalidad específica en tribunales especiales. El número de personas que fueron ejecutadas como consecuencia de esta orden es desconocido.

Legislación en Austria

Austria, a pesar de la anexión, mantuvo su propia legislación, en este caso el artículo 129 I b de 1852, que condenaba la Unzucht wider die Natur («lujuria contra natura») a cinco años de cárcel sin distinción de edad. El delito, a pesar de llevar el mismo nombre que el Alemán de 1935, era distinto. Por ejemplo los tocamientos no eran delito, porque se consideraba que debía haber una «colaboración activa» para que existiese el tal delito, en cambio incluía actos masturbatorios. El artículo 129 I b hablaba de «lujuria contra natura [...] con personas del mismo sexo», lo que incluía a las mujeres, al contrario que la ley alemana. 
En 1940 el Tribunal Supremo del Reich en Leipzig, que en 1939 se había convertido en tribunal supremo para Alemania y Austria, decidió unificar la definición de «lujuria contra natura», tomando la alemana. En consecuencia, la situación legal de los homosexuales empeoró considerablemente: a partir de ahora el tocamiento de los genitales pasaba a ser delito. Debido a que el artículo 129 I b no hacía distinción de edad y la legislación austriaca consideraba a los jóvenes como responsables penalmente desde los 14 años, los casos de jóvenes de 14 a 16 años eran tratados por los juzgados para adultos. La situación para los jóvenes se suavizó ligeramente en 1943 con el Reichsjugendgesetz («Ley de juventud»), que fijaba los castigos para menores de 21 años.

Legislación en los Sudetes y el Protectorado de Bohemia

Tras la anexión de los Sudetes en 1938, una parte pasó a depender de Austria, otra de Baviera y otra de Sajonia, tomando las leyes respectivas. El resto del territorio formó el gau de los Sudetes, el Sudentengau. En el Sudetengau se mantuvo la legislación checo-austriaca hasta el 1 de marzo de 1939, fecha en la que se introdujo el derecho penal alemán, con la salvedad de todos aquellos delitos que no estuviesen contemplados en el derecho alemán. Esta salvedad tenía como consecuencia que la homosexualidad femenina siguió siendo delito. La cosa aun era más complicada, puesto que estos cambios afectaban solo a los alemanes, que obtenían la ciudadanía alemana, y los checos que fuesen nativos de la zona, aquellos checos que se hubiesen asentado recientemente seguían con las leyes checo-austriacas. Es decir, una parte de los habitantes se legislaban por el §175 del derecho penal alemán y otra parte por el §129Ib del derecho austriaco. 
En el Protectorado de Bohemia y Moravia la situación era similar. Los alemanes étnicos obtuvieron la ciudadanía alemana y pasaron a regirse por el §175, mientras que el resto de la población seguía con el §129Ib. Y de nuevo, la homosexualidad femenina no dejó de ser delito para las alemanas, por las mismas razones que en los Sudetes. En cambio la situación de los jóvenes alemanes étnicos mejoró, ya que el §175 hacía una distinción por edades. Al igual que ocurrió en Austria, el Tribunal Supremo del Reich decidió en 1940 que la definición de «lujuria contra natura» debía equipararse a la alemana, empeorando aquí también la situación de los homosexuales.

Legislación en el Gobierno General 

El 1 de septiembre de 1939 comenzó la invasión de Polonia por las tropas nazis. Ya en octubre se decidió que se aplicaría el derecho penal alemán en los juzgados militares y especiales en Polonia, mientras que para aquellos delitos que no cayesen bajo su jurisdicción se continuaría con el derecho polaco. A pesar de ello, los jueces alemanes introducidos en Polonia aplicaban el derecho Alemán, lo que se oficializó en junio de 1940, inicialmente solo para ciudadanos alemanes y Schutzangehörige polacos (aquellos que se podían «germanizar»). Esto implicaba un empeoramiento de la situación de los homosexuales, ya que el derecho polaco, inspirado en el francés, no condenaba las relaciones homosexuales de mutuo acuerdo entre adultos, aunque sí lo hacia en caso de relaciones sexuales con menores, uso de violencia o chantaje o prostitución. Así, a partir de junio de 1940 se pasó a aplicar el §175 en Polonia, situación que empeoró en 1941, cuando se agravaron las condenas para todos los polacos, en un intento de instrumentalizar las leyes para «limpiar» Polonia de polacos. 
En 1942 Himmler ordenó que todos aquellos polacos que cometieran delitos de «sodomía» y otros, como «aborto» o «zoofilia», en territorio Alemán no fuesen perseguidos judicialmente, sino que fuesen expulsados a territorio «no Alemán», es decir al Gobierno General, a no ser que hubiesen cometido el delito con un alemán. Esto incluía los territorios de Polonia que habían sido anexionados recientemente a Alemania. El mismo tratamiento debía ser dado a los polacos que realizaban trabajos forzados en Alemania y Austria. De esta forma, los homosexuales polacos salieron beneficiados de la orden ejecutiva de Himmler de 1942, que suponía en otros aspectos, un empeoramiento considerable de la situación de los polacos en general.

Situación en Francia

Tras la invasión nazi en 1940, Francia fue dividida en diversas zonas. Los departamentos Norte y Paso de Calais fueron colocados bajo el gobierno nazi en Bélgica. El área del sudeste, fronterizo conItalia, fue entregado a Mussolini. Los departamentos de Mosela, Bajo Rin y Alto Rin, aunque formalmente no fueron anexionados por Alemania, a todos los efectos pasaron a formar parte del Reich bajo el nombre de «Alsacia-Lorena». En Alsacia y Lorena, los homosexuales fueron tratados igual que en el resto de Alemania y se han rastreado 22 juicios.12 El caso más conocido es el de Pierre Seel, uno de los pocos supervivientes del triángulo rosa que ha contado su historia.
El resto de Francia se dividía entre la «Zona ocupada», bajo administración militar alemana, y al sur la «Zona libre». El jefe de estado nominal de ambas zonas era el general Henri Philippe Pétain, y aunque efectivamente solo tuvo poder real en la Zona libre hasta 1942, cuando las tropas alemanas ocuparon el sur, mantuvo su cargo hasta el final de la Guerra. A pesar de que el gobierno de Pétain apoyó la política de exterminio alemana, no hubo grandes persecuciones de homosexuales, tal como han demostrado en sus estudios Michel Celse, Pierre Zaoui y Michael D. Sibalis. La homosexualidad era legal en Francia desde 1810, hecho que no cambió tras la ocupación, a pesar de la modificación del artículo 334 del código penal, que elevaba la edad de consentimiento para relaciones homosexuales a los 21 años. El cambio se enmarcaba en un intento de «renovación de la moral» por parte del gobierno, que temía que los cadetes en los puertos de Brest, Toulon y Marsellacayesen en la prostitución y la desmoralización. La ley se mantuvo tras la Guerra, aunque como artículo 331, hasta su derogación el 4 de agosto de 1982.

Situación en los Países Bajos

Los Países Bajos, bajo influencia ilustrada francesa, habían legalizado la homosexualidad a comienzos del siglo XIX, a pesar de que existiese en el código penal el artículo 248bis de 1911, que colocaba la edad de consentimiento para relaciones homosexuales a los 21 años. El 31 de julio de 1940, diez semanas tras la invasión, las autoridades alemanas introdujeron la Orden n°. 81 para la lucha contra el «vicio contranatura» (widernatürliche Unzucht), que prácticamente copiaba la ley alemana. Las relaciones homosexuales entre adultos holandeses se podían condenar con una pena de hasta cuatro años de cárcel; en el caso de prostitución o abuso de poder, la homosexualidad se podía condenar hasta a diez años de cárcel. Los llamados «jóvenes prostitutos» (Strichjunge) podían ser condenados a hasta tres años de trabajos forzados. A principios de 1941, las autoridades alemanas reestructuraron la policía holandesa, centralizándose la policía criminal en La Haya bajo las órdenes del SS-Hauptsturmführer Wenzky. El departamento encargado de luchar contra la homosexualidad era la Inspección II.D.3, la «Central para la lucha contra la homosexualidad». 
Hacia mediados de 1943 ya se habían dado todos los pasos para una persecución a gran escala de los homosexuales. Sin embargo, entre agosto de 1940 y diciembre de 1943, no se han encontrado más que 138 juicios por homosexualidad, de los que 90 fueron declarados culpables, 50 fueron encarcelados y 10 fueron encerrados en manicomios por «otros» problemas mentales. El relativo bajo número de perseguidos se explica por que las acciones operativas estaban en manos de la policía neerlandesa, que tenía recursos limitados y otros frentes abiertos en la deportación de judíos y la resistencia, en la que también participaban homosexuales, como Nico Engelschman.

Otros territorios ocupados

Se desconoce la política seguida en los territorios ocupados de Ucrania, el Ostland y Noruega. En Bélgica, Dinamarca, Serbia, Grecia y las zonas operativas militares (costa adriática, frente soviético y elAlpenvorland, es decir, los Prealpes) no se tomaron medidas para la criminalización de la homosexualidad. En general, en ninguno de estos territorios hubo una persecución masiva y sistemática de los homosexuales.

«Tratamientos» médicos

El movimiento nacionalsocialista radicalizó el determinismo biológico que había venido desarrollándose desde finales del siglo XIX y comienzos del XX. Según este pensamiento, determinadas personas, principalmente criminales, «asociales» y deficientes mentales, heredaban sus características de generación en generación y la posibilidad de tratamiento o «cura» era prácticamente inexistente. Así, la única solución para librar a la sociedad de estos elementos inútiles o incluso perjudiciales era el internamiento, la esterilización o la eliminación. Para los ideólogos y los científicos nazis, los homosexuales caían claramente dentro de la categoría de los asociales. La campaña de esterilización llevada a cabo se cobró no menos de 400.000 víctimas en total. 
Las primeras leyes sobre la esterilización de deficientes y enfermos mentales son del 14 de julio de 1933, poco después de la toma de poder de Hitler. Inicialmente los homosexuales no se vieron afectados, pero una ley de noviembre de ese mismo año, llamada Ley contra delincuentes habituales peligrosos y medidas para su puesta en seguridad y mejora, ofrecía la posibilidad a los jueces de ordenar la esterilización a los mayores de 21 años siempre que fueran acusados de «delitos peligrosos contra la moralidad ». En 1935 se introdujo un párrafo en la ley que debía proteger a la sociedad de personas con enfermedades hereditarias y que permitía la castración de homosexuales con delitos políticos o criminales, aunque solo de forma voluntaria. En 1939 se hizo un proyecto de ley para el tratamiento de los asociales, en el que ya no se hablaba de acto voluntario, sino que la decisión sobre la esterilización quedaba en manos del juez; un segundo proyecto de la misma ley de 1943 ordenaba la castración en casos en que la «moral pública» lo demandase; un tercer proyecto de ley de 1944 ordenaba la castración en casos en los que acciones repetidas o una «personalidad con tendencia» fueran necesarios para la seguridad pública. La evolución de la Guerra no permitió la introducción de estas reformas y en agosto de 1944 el Ministerio de Justicia ordenó que los trabajos fueran interrumpidos. Ya no es posible calcular su número exacto, pero muchos de los homosexuales que habían sido detenidos, encarcelados o trasladados a campos de concentración fueron liberados y enviados al frente, ya que la situación de guerra total obligaba al empleo de todos los hombres. 
En el caso de los homosexuales se empleó a menudo la castración o Entmannung (lit. «deshombramiento»), como gustaba decir a los nazis. El objetivo no era evitar la reproducción, sino eliminar el impulso homosexual, es decir, la «cura». A pesar de que todavía no había una base legal, muchos médicos se ofrecieron a «tratar» a homosexuales en bien de la sociedad, aceptando como mal menor las posibles consecuencias en la salud de los «pacientes». Muy activos en este campo fueron el Dr. med. Gustav Boeters, consejero ministerial en Zwickau, y el Dr. med. Carl-Heinz Rodenberg, director científico de la Reichszentrale zur Bekämpfung der Homosexualität und der Abtreibung (Central del Reich para la Lucha contra la Homosexualidad y el Aborto). Boeters, que desde 1924 había estado ordenando esterilizaciones de disminuidos psíquicos, admitía en un artículo publicado en 1934 haber ordenado castrar a unos 60 «delincuentes morales», incluso antes de que la ley lo permitiese. El número de castraciones realizadas de esta forma incontrolada no es conocido, al igual que tampoco lo es el número de «voluntarios» que fueron castrados según la ley de julio de 1935, aunque a finales de 1935 el Reichsgesundheitsamt afirmaba que «solo» 87 hombres habían accedido. De los castrados según la ley de 1933, a finales de 1940, sumaban 2000 hombres. 
El caso más extremo fue el del Dr. Carl Vaernet, SS-Sturmbahnführer y endocrinólogo danés. Vaernet, que afirmaba poder curar la homosexualidad con una glándula patentada por él, consiguió el apoyo del jefe de la Cruz Roja alemana, el Prof. Dr. Ernst Robert Grawitz, y del propio Himmler para realizar una serie de experimentos con presos del campo de concentración de Buchenwald. Los experimentos se llevaron a cabo a partir del verano de 1944, implantándose en la zona de la ingle a 15 presos, la mayoría homosexuales, una glándula que liberaba una hormona sexual masculina artificial. Dos de los presos murieron por complicaciones posteriores.

Campos de concentración

Se calcula que fueron enviados a campos de concentración por delitos de homosexualidad unos 5.000 a 15.000 hombres, una minúscula parte del total de presos que se calcula en más de cuatro millones. Los presos eran marcados con un triángulo rosa y formaban la casta más baja dentro del los campos, lo que implicaba que tuvieran la tasa de mortandad especialmente alta.4
En un informe realizado en 1945 tras la liberación de Buchenwald por el oficial judío norteamericano Albert Rosenberg, aparece el recuento de Ferdinand Röhmhild, preso número 1243, un escritor nacido en Fráncfort del Meno en 1903, titulado La situación de los homosexuales en el campo de concentración de Buchenwald. Cuenta Röhmhild que hasta 1938 los homosexuales se situaban en los barracones de presos políticos y llevaban una existencia relativamente discreta. En octubre de 1938 se les aisló en un bloque propio rodeado de alambre de espino, en una compañía de castigo propia y tenían que trabajar en la cantera, el trabajo más duro. La mezcla de personas de muy diferente origen, incluyendo criminales, dentro del bloque, hacía la vida especialmente difícil, puesto que las SS tendían a dar el puesto de kapo a los más sádicos. Los vigilantes de las SS a veces declaraban como «homosexuales» a presos a los que querían perjudicar y contra los que no podían emplear otras razones: la simple sospecha de homosexualidad bastaba y era prácticamente equivalente a la pena de muerte. Los homosexuales, considerados como los «de menos valor» de entre los presos, eran a menudo seleccionados para ir a los campos de exterminio deMauthausen, Natzweiler o Groß-Rosen, o para realizar trabajos que implicaban la muerte. Hacia 1942 se suavizaron ligeramente las condiciones en Buchenwald; por una parte, la falta de mano de obra en Alemania obligaba a los responsables de los campos a tener más cuidado, y por otra, se logró quitar poder a las SS. 
Las condiciones fueron similares en el campo de concentración de Dachau. Los primeros presos homosexuales del campo provenían de redadas realizadas enBaviera, basadas en los datos de las listas rosas. Se ha podido demostrar que del total de presos de Dachau, 585 eran homosexuales, un 0,25 %, pero sólo 386 llevaban el triángulo rosa; otros 202 portaban el triángulo verde. Su tasa de mortandad se situaba en el 32,2 %, significativamente mayor que la tasa general, que se situaba en el 20,7 %. Esta cifra debe matizarse, ya que los presos que entraron antes de 1936 solían ser liberados tras 24 meses de prisión, pero casi la mitad de aquellos que entraron después de 1942 murieron pocos meses después de su llegada. Al igual que en Buchenwald, las durísimas condiciones de vida, el aislamiento de los demás presos y los trabajos forzados especialmente duros fueron las causas principales, pero también hubo muertes debidas a los experimentos médicos, de los que no se conserva mucha documentación; de los experimentos sobre malaria se han conservado los informes, que muestran que, si de entre los presos normales se seleccionaba a uno de cada 200 para la realización de estos experimentos, de los presos con el triángulo rosa se seleccionaba a uno de cada 30. Y a pesar de todo, Dachau es el campo de concentración que muestra una mayor tasa de supervivencia de entre los presos con el triángulo rosa, un 40 %. 
La suerte de los homosexuales dentro de los campos de concentración apenas ha tenido tratamiento dentro de la literatura especializada, continuando una tradición de discriminación que no se interrumpió tras la Guerra. En dos monografías sobre los campos de concentración editadas en 1993, ambas de más de 350 páginas, sólo se menciona a los homosexuales en cuatro líneas de una de ellas. No fue hasta la primavera de 2000 que se realizó la primera exposición sobre los presos homosexuales en Alemania, en este caso, en el campo de concentración de Sachsenhausen. Tras la Guerra, existen dos testimonios principales que han relatado en primera persona sus experiencias en los campos de concentración. Fueron Heinz Heger, el primero en editar su historia en 1972, cuando el tema todavía era desconocido para el público, y Pierre Seel, que esperó hasta 1994 para publicar sus memorias. Otros hablaron en el documental Paragraph 175 de sus experiencias. El último en hacerlo ha sido Rudolf Brazda.

El lesbianismo bajo el III Reich

En general, se puede afirmar que el lesbianismo como tal no fue perseguido por el sistema, a pesar de que juristas aislados pedían un castigo y el movimiento lésbico y feminista fuera prohibido. Existen informes de casos individuales de lesbianas que fueron secuestradas y llevadas a prostíbulos en los campos de concentración, pero los hechos son tan vagos ―y en algunos casos contradictorios― que se ha dudado de su autenticidad. Naturalmente hubo lesbianas en los campos de concentración, pero condenadas por otros delitos. 
El nazismo era tan patriarcal que en 1942 el Ministerio de Justicia todavía decía lo siguiente:
Die gleichgeschlechtliche Betätigung zwischen Frauen ist - abgesehen von Dirnenkreisen - nicht so verbreitet wie bei Männern und entzieht sich angesichts der innigeren Umgangsformen des gesellschaftlichen Verkehrs zwischen Frauen mehr der Beobachtung der Öffentlichkeit. Die damit verbundene größere Schwierigkeit der Feststellung solcher Handlungen würde die Gefahr unberechtigter Anzeigen und Untersuchungen in sich Tragen. Der wichtige Grund für die Strafbarkeit der Unzucht zwischen Männern, der in der Verfälschung des öffentlichen Lebens durch die Schaffung von persönlichen Abhängigkeitsverhältnissen liegt, trifft bei Frauen wegen ihrer weniger maßgebenden Stellung in staatlichen und öffentlichen Ämtern nicht zu. Endlich sind auch Frauen, die sich einem widernatürlichen Verkehr hingeben, nicht in dem Maße wie homosexuelle Männer für immer als Zeugungsfaktoren verloren. Da sie sich erfahrungsgemäß oft später wieder einem normalen Verkehr zuwenden.
Los actos homosexuales entre mujeres no están tan extendidos como entre los hombres ―con la excepción de los círculos de prostitutas― y se ocultan más de la vista del público, debido a las formas de socialización menos públicas de las mujeres. La mayor dificultad que, por lo tanto, conlleva el descubrimiento de esas acciones, implicaría el peligro de denuncias e investigaciones injustas. La razón principal para la criminalización de la lujuria entre hombres se encuentra en la adulteración de la vida pública a causa de las relaciones de dependencia que se crean, razón que no se puede aplicar a las mujeres por su menor relevancia en los cargos públicos. Finalmente, las mujeres que se abandonan a las relaciones antinaturales no están perdidas para siempre para la reproducción en el grado en el que lo están los hombres homosexuales, ya que, como muestra la experiencia, a menudo vuelven más tarde a una relación normal.

Las dificultades de las lesbianas durante la Guerra fueron debidas a la amenaza de persecución, que produjo una gran inseguridad, y sobre todo a la prohibición de realizar trabajos «de prestigio» a mujeres. Todas las mujeres quedaron en consecuencia relegadas a mano de obra barata, lo que en el caso de las lesbianas, sin ayuda del sueldo de un marido, fue especialmente duro para su supervivencia. Y aun así, el «club de bolos» Die lustige Neun («El nueve divertido»), creado en Berlín en 1924, consiguió organizar fiestas de lesbianas en las que participaban entre 200 y 300 mujeres por lo menos hasta abril de 1940. No se sabe si las fiestas, conocidas por las descripciones de las actas de la Gestapo que las vigilaba de cerca, continuaron durante los años de la Guerra; el caso es que se pierde el rastro. 
La situación en Austria, donde la homosexualidad femenina era ilegal, ha sido estudiada por Claudia Schoppmann, que ha revisado las actas de los juicios. Su conclusión es que el número de juicios y los castigos impartidos fueron poco importantes, ya que en la mayoría de los casos no se llegó ni siquiera a imponer la pena mínima prevista por la ley y a menudo se concedía la libertad condicional.

La posguerra

Tras perder Alemania la II Guerra Mundial en 1945, las potencias aliadas liberaron a todos los presos de los campos de concentración y ordenaron la eliminación de todas las leyes contaminadas por la ideología nazi. En el caso del artículo 175, inicialmente se mantuvo la versión de 1935 redactada por el gobierno de Hitler y en 1946 las potencias dejaron en mano de los gobiernos locales de los länder la decisión de modificar o no el artículo. Los diferentes estados federados trataron el asunto de formas distintas: por ejemplo, Turingia y Sajonia-Anhalt rechazaron la reforma de 1935. En general, la homosexualidad continuó siendo un delito.
Los homosexuales que habían sido detenidos, encarcelados o enviados a campos de concentración fueron tratados como criminales y no como víctimas. Los que se encontraban en la cárcel tuvieron que terminar sus condenas. Incluso algunos de los liberados de campos de concentración fueron detenidos de nuevo y tuvieron que terminar sus condenas en la cárcel, independientemente del tiempo que hubiesen pasado en «detención preventiva» en campos de concentración. 
En 1948 la asociación de perseguidos por el régimen nazi Vereinigung der Verfolgten des Naziregimes de la zona de ocupación soviética se negó a reconocer a los homosexuales como víctimas del nazismo y un año más tarde rechazó la solicitud de ingreso de un homosexual que había pasado por los campos de concentración. Hechos como este se repetirían más tarde tanto en la Alemania occidental como en la oriental. Los homosexuales fueron ignorados en prácticamente todos los monumentos, estudios y museos, y ni fueron mencionados en los juicios de Núremberg. Ninguno de los prisioneros del triángulo rosa recibió una compensación del estado alemán; el tiempo pasado en la cárcel y en los campos de concentración ni siquiera fue contabilizado para su jubilación.

Reconocimiento en la actualidad

Los homosexuales fueron el último grupo de víctimas del nazismo en ser reconocido, en 1985, y no fue hasta el 2002 que el gobierno alemán anuló las sentencias nazis (anteriores a 1945; las posteriores nunca han sido anuladas) y pidió disculpas oficialmente a la comunidad gay. Un ejemplo de la resistencia a reconocer a los homosexuales como víctimas es la placa conmemorativa de piedra que grupos LGBT habían pagado de su bolsillo para que fuese colocada en el Campo de concentración de Dachau. La piedra tuvo que conservarse en una iglesia de Dachau hasta que, diez años después, los homosexuales fueron aceptados como víctimas y se trasladó al campo mismo. 
Algunas ciudades han erigido monumentos para recordar a los miles de homosexuales que fueron asesinados durante el Holocausto. Los principales se encuentran en Berlín, Frankfurt y Colonia en Alemania; y en Ámsterdam, San Francisco y Barcelona.
El Parlamento Europeo marcó el aniversario del Holocausto en el 2005 con un minuto de silencio y el paso de la siguiente resolución:

El campo de exterminio de Auschwitz-Birkenau, donde cientos de miles de judíos, gitanos, homosexuales, polacos y otros prisioneros de varias nacionalidades fueron asesinados, no sólo es una buena ocasión para condenar y recordar a los ciudadanos europeos el inmenso horror y la tragedia del Holocausto, pero también para mencionar el inquietante incremento del antisemitismo y especialmente de los incidentes antisemitas en Europa, y para aprender de nuevo la lección sobre los peligros de perseguir a las personas por su raza, origen étnico, religión, opinión política u orientación sexual. Fuente: wikipedia

La situación de la mujer en Suiza

En pleno siglo XXI, la mujer helvética trabaja a menudo a tiempo parcial, gana 21% menos que el hombre y sólo tres de cada diez ocupan un puesto directivo.
En cambio, las mujeres dedican el doble de tiempo a las labores domésticas, señala un informe.
En Suiza, las mujeres tienen sólo dos ventajas sobre los hombres: su esperanza de vida es mayor y son objeto de condenas penales con mucha menor frecuencia.

Sin embargo, el camino hacia la igualdad de géneros registró un avance sustancial durante la década de los 90 que, desafortunadamente, se debilita en los albores del tercer milenio.

La Oficina Federal de Estadística (OFE) presentó su ‘Tercer Informe sobre la Igualdad entre Hombres y Mujeres’ en el que realizó un interesante retrato de la sociedad helvética.

Por ejemplo, nos refiere que 74 de cada 100 mujeres en edad productiva tienen empleo, frente a 88 hombres de cada 100.

Sin embargo, de esas mujeres que desempeñan una actividad remunerada, más del 50% lo hace a tiempo parcial, lo que sólo sucede con el 10% de los hombres.

El género femenino con frecuencia enfrenta “condiciones de trabajo atípicas y precarias, como contratos de corta duración, pocas horas de trabajo o un empleo en casa de particulares”.

Dado el restringido número de horas que trabajan, normalmente aportan a sus hogares sólo entre 12 y 19% de los ingresos familiares.

En consecuencia, los niveles de responsabilidad también son diferenciados.
Sólo una de cada tres mujeres puede alcanzar un nivel directivo al que, en cambio, accede el 50% de los hombres.

Para muestra, un botón: el 26% de los miembros del Consejo Nacional (cámara baja) son mujeres, contra el 17,5% que había en 1991.

En los Parlamentos cantonales hay 24,2% de representantes del género femenino, comparado con 15,2% que había hace 12 años.

Salarios: un logro insuficiente

El informe de la OFE, actualizado con datos al 2003, fue antecedido por otros dos (1993 y 1996), lo que le permite realizar un retrato puntual de la sociedad helvética.

Para su trabajo, la autoridad se basa en los resultados obtenidos en diversas encuestas, como las de población activa o estructura salarial, y cita también las estadísticas electorales.

Uno de los apartados más destacados corresponde a las disparidades salariales, en el que destaca que en 1994 existía una diferencia de 24% en la remuneración que percibía un hombre y una mujer por desempeñar el mismo trabajo. Actualmente, la brecha es de 21%.

Para aterrizar lo anterior podemos decir que dentro del sector privado las mujeres tenían un salario promedio de 4.000 francos suizos en 1994, mientras que los hombres ganaban entre 5.100 y 5.200 francos.

Actualmente, las mujeres tienen un sueldo promedio de 4.500 francos (lo que implica un incremento del 12% en casi una década), mientras los hombres perciben 5.800 francos (16% más).
En el sector público están mejor remuneradas y los incrementos salariales beneficiaron más a las mujeres que a los hombres.

Una empleada de la administración federal ganaba en promedio 5.200 francos suizos en 1994 y actualmente cobra 5.800 francos (11% más), mientras un hombre percibía 6.100 francos y actualmente unos 6.200 francos (apenas 2% más).

La faena de limpiar la casa

Las cifras de la Oficina Federal de Estadística Suiza evidencian toda una victoria pírrica para las mujeres, quienes trabajan más horas fuera de casa, pero también dentro de ella.

De 1997 a la fecha, la repartición de las tareas domésticas no ha evolucionado especialmente.

La mayoría de las mujeres suizas dedica 31 horas por semana a poner en orden la casa, limpiar, lavar, preparar la comida, etcétera. Sus parejas destinan la mitad del tiempo (unas 17 horas).

Y si los niños son menores de 15 años, la situación se acentúa, pues las madres consagran 54 horas por semana a los niños y sus tareas domésticas, contra 24 horas destinadas de los varones.

swissinfo, Andrea Ornelas

Las mujeres en la República, España

Con las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 se otorga la mayoría a republicanos y socialistas, lo que supuso el abandono de España del rey Alfonso XIII. El 14 de abril se proclama la República lo que tendrá grandes consecuencias para la historia de la mujer en España. La época de los Borbones había supuesto para ellas un período de sometimiento: con la Constitución de 1876 se restauró la alianza de la corona y el altar y se restableció el catolicismo como religión de Estado para mantener a las mujeres en la doble dependencia de la Iglesia y de la ley. Las mujeres no contaban con derechos políticos y la situación cultural en la que se encontraban era nefasta: el 44´4% de las mujeres eran analfabetas. En 1923 tras un golpe de Estado, la dictadura del general Primo de Rivera había implantado dos novedades: un decreto en 1924 que había concedido a aquellas mujeres que fueran cabeza de familia el derecho al voto a nivel municipal y la integración de algunas mujeres en la Asamblea Consultiva, pero su caída en enero de 1930 provocó el retorno al statu quo previo.
A partir de 1931 las mujeres obtienen el derecho simbólico al sufragio. Tras semejantes progresos, el golpe de Estado de 1936 significó para ellas el retorno al "cuarto de los niños", el único lugar para una mujer. A parte de las seductoras y falsas imágenes femeninas que Europa proyecta sobre España o que de ésta recibe, más allá de las mujeres reales elevadas a la categoría de mitos en función de las ideologías (Dolores Ibárruri, Federica Montseny...), es necesario seguir a las mujeres por los caminos que las conducen de la liberalización a la nacionalización.
LOS AVANCES REPUBLICANOS
La instauración de la República corresponde a la toma de poder de una elite intelectual y por el partido socialista, que al cabo de largos años de oposición, había reforzado su popularidad. A partir del Pacto de San Sebastián, el 18 de Agosto de 1830, había creado un programa de gobierno fundando en la voluntad de reformar España y abolir los privilegios sociales del Antiguo Régimen y de la Iglesia.
LAS REINVINDICACIONES FEMENINAS
Las Mujeres en la republica EspañolaEn España, la corriente de pensamientos democráticos había incluido reinvindicaciones a favor de las mujeres. Era unánime la denuncia de la situación conyugal y sexual: gran cantidad de ensayos protestaban contra la desigualdad cultural y jurídica, las altas tasas de natalidad y mortalidad infantil, la tolerancia ante el adulterio del marido... Los médicos y los juristas antimonárquicos exigían la reforma de los códigos y progresos médicos (protección de la madre). El divorcio se consideraba una reivindicación razonable. Mientras el partido socialista daba prioridad a la constitución de la prostitución, los anarquistas luchaban por el reconocimiento del amor libre y el desarrollo de métodos anticonceptivos.
En 1919, Margarita Nelken realiza un duro análisis de la situación del trabajo femenino y denuncia los partos en la fábrica, la esclavitud en el trabajo y el poco respeto a las leyes aprobadas. Las mujeres comienzan a agruparse en la segunda década del siglo: en 1915 se crea la Women ´s League for Peace and Freedom, en 1918 nace la Association nationale des femmes y otros grupos feministas que se expresan en una prensa pacífica. Para ellas los temas prioritarios son el voto, la abolición de la prostitución, el desarrollo de la cultura... El movimiento obrero se muestra reservado en lo relativo al voto, mientras que las feministas parecen temer al divorcio.
LAS REFORMAS PROPUESTAS A LAS MUJERES
Los nuevos gobernantes elaborarán una reforma de la estructura del Estado que favorecerá la autonomía de las regiones, instaurarán la separación de la Iglesia y el Estado, emitirán una reforma agraria, etc. En esta situación tienen lugar las medidas referentes a las mujeres y a la familia.
Las Mujeres en la republicaLa voluntad de reparar las injusticias de la monarquía se traduce en una serie de decretos (del 8 al 26 de Mayo de 1931), en los que el Gobierno Provisional se interesa por las mujeres y por los campesinos; de ahí que las mujeres sean elegibles (sólo se podrán elegir mujeres cualificadas y excepcionales). Las trabajadoras se benefician del seguro de maternidad.
Las mujeres en conferencias y mítines recuerdan que el voto también es una urgencia, pero tendrán que esperar al 1 de Octubre y a la aprobación del artículo 34 de la Constitución. Si las mujeres votan constituirían más de la mitad del cuerpo electoral. Para los radicales y socialistas "las mujeres están sometidas al cura", mientras los republicanos mantienen actitudes misóginas: piensan que las mujeres son histéricas por naturaleza y que una mujer sólo puede votar racionalmente después de la menopausia pues el ciclo menstrual la perturba. Será decisivo el enfrentamiento de dos mujeres diputadas: la abogada radical-socialista Victoria Kent y la abogada radical Clara Campoamor. La primera tenía el prestigio que le había valido la defensa de los republicanos involucrados en la Revolución de diciembre de 1930, la segunda representaba a España ante la Sociedad de Naciones. Ambas se enfrentan y mientras que Victoria Kent defiende la aplicación del "ideal", Clara Campoamor apoya la igualdad. Esta última termina imponiéndose.
El joven Parlamento español proseguirá la liberalización femenina mediante la reforma de la familia. Tras largas y duras discusiones, se reconoce el matrimonio civil y se implanta el divorcio. Los juristas españoles tienden a buscar modelos en el extranjero. Se inspiran en la Constitución de Weimar para acabar fundando la familia sobre la base del matrimonio y declarar la igualdad de los sexos. También adoptan en gran parte la ley francesa sobre divorcio. En muchos aspectos predomina la originalidad: los mismos derechos a los hijos legítimos que a los ilegítimos, aceptación del divorcio por mutuo consentimiento, etc.
LOS ECOS DE LOS CAMBIOS
Los legisladores quedarán cogidos entre tendencias contradictorias: el socialista Jiménez de Asúa, exiliado, considera que en España no se plantea el problema del aborto; el presidente de la República , Alcalá Zamora, no hace nada para oponerse al divorcio. El poco análisis de la situación de las mujeres produce ambigüedades: el socialista Largo Caballero comprobará que muchas obreras se oponen al seguro de maternidad, al no querer pagar la cotización o considerarla inútil e incluso injuriosa. Poco a poco la medida se irá poniendo en práctica.
El divorcio ha sido objeto de estudios estadísticos: fue un fenómeno de las grandes ciudades y se concentró en regiones que votaban a la izquierda.
La verdadera influencia de la reforma de la familia reside en el eco que se produce cuando se leen los periódicos o las autobiografías, y la pasión que domina todo para poner en vigor o para frenar las leyes: el juez que huye en plena boda para no unir a los divorciados... En estas contradicciones se percibe el sentimiento que se había apoderado de los españoles.
LA ACELERACIÓN DE LOS ANTAGONISMOS
Desde la proclamación del nuevo régimen, las derechas se unen a pesar de sus diferencias. La Iglesia española multiplica las cartas pastorales contra las reformas, mientras que el Vaticano predica la prudencia y alienta la conspiración. El 10 de Agosto de 1932 un primer intento de golpe de Estado los encontrará a todos unidos.
LAS MUJERES DE DERECHAS
Las Mujeres en la II republica EspañolaLlama la atención el papel que las derechas pretenden hacer desempeñar a las mujeres. En 1933 se crearon periódicos con esa intención que las animaba a consagrarse a los prisioneros y al servicio de sus familias, estableciendo cadenas de solidaridad, pero su misión no consiste sólo en eso. También sirven como prensa que sustituye a las publicaciones prohibidas por el gobierno, al aparecer los mensajes codificados.
A las mujeres se las exige una actividad política por la cual se las admire, y que se ejercerá en dos campos: la lucha contra la secularización del Estado y de la escuela, y el combate electoral.
El problema que se plantea parte en saber si la instrumentalización de las mujeres de derechas es la demostración de su insumisión a los jefes masculinos o de si la iniciativa corresponde a las propias mujeres. Tomando como ejemplo de la concesión del derecho de voto, la idea de aprovechar a la mujer políticamente es de los monárquicos. Era necesario organizar el voto, y para ello se da vida a las organizaciones que la República había castigado duramente y que había hecho su aprendizaje hasta la época de la dictadura. Se organizaron manifestaciones femeninas a favor del general José María Gil Robles, que estaba a favor de las mujeres, y se crearon periódicos para motivarlas. En 1932 se trata de alistar a las mujeres en asociaciones. El resultado fue: 38.000 afiliadas a la Acción Católica y Femenina, 5.000 a la Asociación "Aspiraciones"... En unos meses se las arrastra al movimiento antigubernamental. Recorren el país, enseñan a confeccionar listas secretas de simpatizantes, etc.
Se rebelan ante las normas establecidas por el país y son metidas en la cárcel al negarse a pagar las multas impuestas. La gente las visita y así suavizan su estancia en prisión. Las mujeres se destacan y toman la iniciativa, retiran a los religiosos la autorización para enseñar y disuelven la Compañía de Jesús. Las protestas son múltiples: se manifiestan llevando crucifijos y mandando a sus hijos a las escuelas con cruces pesadas,...Las fiestas del Sagrado Corazón de 1932 y 1933 , se convertirán en manifestaciones ofensivas encabezadas por mujeres de luto.
Sin embargo los estudios electorales llevados a cabo no confirman que el cambio de signo de la mayoría política que dio lugar en noviembre de 1933 fue provocado por las mujeres. También hay que tener en cuenta otros elementos: el descontento de los republicanos moderados ante las medidas anticlericales, la salida de los socialistas del gobierno, la abstención de los anarquistas,...
Las mujeres de derechas verán muy mal recompensados sus esfuerzos, pues en 1933 de sus filas solo será elegida diputada Francisca Bohigas, quien había sido la esperanza de toda una elite republicana.
LA EVOLUCIÓN DE LA REPUBLICANA
Las Mujeres en la II republicaLas mujeres conservadoras y demócratas habían soportado el peso de las esperanzas y de la campaña electoral. Los socialistas habían celebrado conferencias por todo el país, por miedo a la falta de preparación política después de la sanción del derecho al voto. Reconocían no haber tenido sentido político.
Como consecuencia es interesante analizar las evoluciones sucedidas entre 1933 y la guerra civil. El primer año, las feministas y las republicanas moderadas se negaron a dar consignas de voto: el derecho a sufragio se consideraba como una victoria, y aspiraban a consagrarse a tareas a largo plazo (salud, enseñanza, paz internacional,...)A ellas se las debe la primera denuncia del nazismo y de los campos de concentración. Las feministas del ANME se convierten cada día que pasa en mas conservadoras, e intentan crear un grupo feminista cuyo manifiesto fundacional pone de relieve su rechazo a la política de partido.
En 1933 van a afirmarse ciertas tendencias revolucionarias. Las izquierdas españolas se vieron socavadas por el ascenso de Hitler al poder. En ese mismo año el Kominter reorganiza el Partido Comunista de España y coloca a su frente a José Díaz. También sacaba a la luz la fuerte personalidad de Dolores Ibárruri y las mujeres comunistas españolas participaron en el Congreso antifascista de París y organizaron las primeras manifestaciones de España.
Las Mujeres en la republicaEn el verano y el otoño de 1934 se produce una huelga anarquista y socialista que agita los medios rurales. Las mujeres de Andalucía y Euskadi organizan manifestaciones y se producen motines por la apropiación de pan. La crisis es terrible. A comienzos de octubre, el presidente de la República comete el error de formar un gabinete con tres miembros de derechas de la CEDA. Las izquierdas proclaman una huelga general para oponerse a esa decisión. El movimiento fracasa en gran parte del territorio, pero en Cataluña se prolonga varios días y semanas en Asturias, donde se desarrolla una revolución y se instaura comités encargados de organizar la vida cotidiana y la resistencia al ejército que aplastará la "Comuna" asturiana.
Las mujeres asturianas participan en la lucha integrando comités o empuñando armas. En todo el conjunto del territorio la revolución muestra actitudes muy diferentes. Las republicanas se dividen. Las tendencias de izquierda se reúnen para denunciar la represión. Dolores Ibárruri junto con otras mujeres organiza "Pro infancia obrera" para salvar a los niños asturianos. Se observan actitudes extrañas entre las feministas.
En el terreno de los partidos, la represión hace que todos firmen un programa del Frente Popular. El gobierno republicano instalado después de las elecciones de 1936 contará con el apoyo de todas las izquierdas. En el programa electoral aparece reflejada la desgracia de las mujeres asturianas, y los discursos de Pasionaria comenzaron a formar las revoluciones desde un punto de vista marxista.
El 1 de Mayo de 1936 habrá una manifestación que contará con muchas mujeres. Nace la revista marxistaMujeres bajo la dirección de Pasionaria. Unas semanas antes, las médicas anarquistas habían lanzado Mujeres anarquistas, para reflexionar sobre el lugar de la mujer en el movimiento. Para la derecha, el 1 de Mayo constituye una fuerte sacudida. José Antonio lo toma como excusa de su "carta a los militares" del 4 de Mayo, donde los llama a la sublevación.
LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
Las Mujeres en la republica EspañolaEl llamamiento a los militares era inútil. Franco había propuesto al Primer ministro asumir el poder y poner fina la conspiración. A pesar de la prudencia del gobierno en Julio de 1936 estalla la sublevación. El pueblo se oponía a la rebelión pues sin la ayuda de Hitler y Mussolini el incidente se habría visto reducido a un mero "pronunciamiento" militar.
Los primeros ejemplos de bombardeos de poblaciones civiles son miles de familias separadas.
Desde el punto de vista republicano la Guerra Civil española se caracteriza por la consecución de los progresos culturales y legislativos, favorecidos por la necesidad: formación profesional y alfabetización, legalización de las uniones liberales de mujeres y viudas de milicianos... La anarquista Federica Montseny consigue que en Octubre de 1936 se legalice el aborto.
La guerra a provocado una modificación profunda de mentalidad.
Las mujeres milicianas combatieron en la guerra con las armas en la mano en las regiones sometidas al franquismo desde el primer día. Hoy aún se va descubriendo el papel de las mujeres en la organización de redes de resistencia.
Los partidos y los sindicatos se vieron afectados por la polémica referida a la colocación de las mujeres en la vanguardia o en la retaguardia.El verano de 1936 favorece a la creación de milicias y la adhesión espontanea de mujeres y hombres. A partir de otoño, se organiza un ejercito regular y la influencia del estalinismo en los gobiernos tendrá como consecuencia el aplastamiento de la revolución trotskista y de la anarquista. Finalmente se enviará a las mujeres a la retaguardia.Es entonces cuando las organizaciones se convierten en fundamentales (la Unión de muchachas Mujeres libres Asociación de mujeres antifascistas).
LA INSTALACIÓN DEL FRANQUISMO
El comienzo del franquismo se sitúa antes del golpe de Estado del 18 de julio de 1936.El año 1934 está marcado por un doble proceso: se produce la creación de la Falange Femenina y el regreso al orden moral bajo el impulso de los mas altos prelados de la Iglesia.
LA LUCHA POR LA CRUZADA
Los acontecimientos de 1934 tienen en común el intento de someter a las mujeres de derechas. Para la Falange es necesario que las mujeres colaboren a través de misiones de propaganda y organización en la "construcción de una España grande e imperial". Para ellos son prioritarias la separación de la Iglesia y el Estado.la lucha contra la gran propiedad, una concepción fascista de la sociedad y del imperio, pero con el franquismo se produce la evolución inversa: las tendencias fascistas desaparecen con la 1937 se destruyo un complot falangista contra Franco.A partir de entonces se pudo transportar Segunda Guerra Mundial ,a la muerte de Mussolini y la victoria de los aliados. En a El Escorial las cenizas de José Antonio y seguir el adoctrinamiento de las masas.
La Guerra Civil permitió a Franco utilizar a las mujeres en la organización Auxilio de invierno y luego Auxilio social. Se les vuelve a encargar tareas de alimentación, de fabricación de uniformes, de atención en el frente...
LA RECTIFICACIÓN LEGISLATIVA
A partir de septiembre de 1936, un decreto "moraliza las costumbres" mediante la escolarización mixta. En marzo de 1938 se libera a la mujer casada del taller y del trabajo, todo esto acompañado de unas primas por maternidad y de la prohibición del ejército de profesiones liberales. En ese mismo año se deroga la ley sobre el matrimonio civil y sobre el divorcio. Entre 1941 y 1946 se producen multitud de inscripciones en el Código Penal (delitos: abortos, adulterio, concubinato...). A pesar de esto la prostitución seguirá siendo legal.
La Iglesia retoma el mando de la enseñanza, que será diferente según el sexo y solo se podrán impartir las materias "adaptadas al dogma y a la moral católica". También se marca en los 25 años el ingreso en la mayoría de edad, y se obliga a las mujeres a permanecer en el hogar paterno hasta casarse.
MUJERES REDUCIDAS AL SILENCIO
Las Mujeres durante la republica El odio a las mujeres republicanas fue un motor poderoso, sobre todo desde 1938, momento en que resulta probable la victoria franquista. Ellas, al destruir el hogar cristiano y el pudor de las mujeres españolas, son responsables de la catástrofe. La Falange Femenina colabora con la producción de una mujer ideal.
La historia de represión que se ejerció sobre las mujeres se diferencia de la de los hombres en el exilio, las ejecuciones, la prisión, la delación... pero en cambio estás sufrieron desgracias como: violaciones, corte de cabello, prisiones religiosas...(solo en Madrid en el año 1939, se ejecutaron a 6.000 personas en un mes).
En el espacio de 10 años, las mujeres se beneficiaron de la legislación más avanzada en una democracia parlamentaria, algunas vivieron la revolución, y todas sufrieron la guerra y el peso del régimen "nacionalcatólico".
La historia de las mujeres españolas se caracteriza por el descubrimiento de elementos dispersos, que permiten síntesis más amplias: es lo que ocurre con la historia del anarquismo femenino, del socialismo, del franquismo y su oposición,... también ocurre con el divorcio y la maternidad, la enseñanza, la prensa y la guerra.
La mayoría de edad política a otorgado a las mujeres el derecho de ciudadanía, una dignidad, su reconocimiento como persona...
La República ha permitido a las mujeres tener un punto en común; el que tomen la palabra.
El régimen del general Franco no fue monolítico, ni tampoco la vida de las mujeres. Tras el silencio, la clandestinidad, la enseñanza, se conjugaron diversos factores para volver a dar a las mujeres la conciencia de su opresión social y política: la oposición al franquismo, las huelgas, la crisis económica que obligó a las mujeres a volver a trabajar o emigrar, el turismo extranjero...
Entre 1975 y 1978, con la promulgación de la constitución, los historiadores, los políticos y las feministas reanudaron los hilos de una experiencia interrumpida cuarenta años antes. Fuente: www.aperte.es