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La situación de la mujer en Suiza

En pleno siglo XXI, la mujer helvética trabaja a menudo a tiempo parcial, gana 21% menos que el hombre y sólo tres de cada diez ocupan un puesto directivo.
En cambio, las mujeres dedican el doble de tiempo a las labores domésticas, señala un informe.
En Suiza, las mujeres tienen sólo dos ventajas sobre los hombres: su esperanza de vida es mayor y son objeto de condenas penales con mucha menor frecuencia.

Sin embargo, el camino hacia la igualdad de géneros registró un avance sustancial durante la década de los 90 que, desafortunadamente, se debilita en los albores del tercer milenio.

La Oficina Federal de Estadística (OFE) presentó su ‘Tercer Informe sobre la Igualdad entre Hombres y Mujeres’ en el que realizó un interesante retrato de la sociedad helvética.

Por ejemplo, nos refiere que 74 de cada 100 mujeres en edad productiva tienen empleo, frente a 88 hombres de cada 100.

Sin embargo, de esas mujeres que desempeñan una actividad remunerada, más del 50% lo hace a tiempo parcial, lo que sólo sucede con el 10% de los hombres.

El género femenino con frecuencia enfrenta “condiciones de trabajo atípicas y precarias, como contratos de corta duración, pocas horas de trabajo o un empleo en casa de particulares”.

Dado el restringido número de horas que trabajan, normalmente aportan a sus hogares sólo entre 12 y 19% de los ingresos familiares.

En consecuencia, los niveles de responsabilidad también son diferenciados.
Sólo una de cada tres mujeres puede alcanzar un nivel directivo al que, en cambio, accede el 50% de los hombres.

Para muestra, un botón: el 26% de los miembros del Consejo Nacional (cámara baja) son mujeres, contra el 17,5% que había en 1991.

En los Parlamentos cantonales hay 24,2% de representantes del género femenino, comparado con 15,2% que había hace 12 años.

Salarios: un logro insuficiente

El informe de la OFE, actualizado con datos al 2003, fue antecedido por otros dos (1993 y 1996), lo que le permite realizar un retrato puntual de la sociedad helvética.

Para su trabajo, la autoridad se basa en los resultados obtenidos en diversas encuestas, como las de población activa o estructura salarial, y cita también las estadísticas electorales.

Uno de los apartados más destacados corresponde a las disparidades salariales, en el que destaca que en 1994 existía una diferencia de 24% en la remuneración que percibía un hombre y una mujer por desempeñar el mismo trabajo. Actualmente, la brecha es de 21%.

Para aterrizar lo anterior podemos decir que dentro del sector privado las mujeres tenían un salario promedio de 4.000 francos suizos en 1994, mientras que los hombres ganaban entre 5.100 y 5.200 francos.

Actualmente, las mujeres tienen un sueldo promedio de 4.500 francos (lo que implica un incremento del 12% en casi una década), mientras los hombres perciben 5.800 francos (16% más).
En el sector público están mejor remuneradas y los incrementos salariales beneficiaron más a las mujeres que a los hombres.

Una empleada de la administración federal ganaba en promedio 5.200 francos suizos en 1994 y actualmente cobra 5.800 francos (11% más), mientras un hombre percibía 6.100 francos y actualmente unos 6.200 francos (apenas 2% más).

La faena de limpiar la casa

Las cifras de la Oficina Federal de Estadística Suiza evidencian toda una victoria pírrica para las mujeres, quienes trabajan más horas fuera de casa, pero también dentro de ella.

De 1997 a la fecha, la repartición de las tareas domésticas no ha evolucionado especialmente.

La mayoría de las mujeres suizas dedica 31 horas por semana a poner en orden la casa, limpiar, lavar, preparar la comida, etcétera. Sus parejas destinan la mitad del tiempo (unas 17 horas).

Y si los niños son menores de 15 años, la situación se acentúa, pues las madres consagran 54 horas por semana a los niños y sus tareas domésticas, contra 24 horas destinadas de los varones.

swissinfo, Andrea Ornelas

Las mujeres en la República, España

Con las elecciones municipales del 12 de abril de 1931 se otorga la mayoría a republicanos y socialistas, lo que supuso el abandono de España del rey Alfonso XIII. El 14 de abril se proclama la República lo que tendrá grandes consecuencias para la historia de la mujer en España. La época de los Borbones había supuesto para ellas un período de sometimiento: con la Constitución de 1876 se restauró la alianza de la corona y el altar y se restableció el catolicismo como religión de Estado para mantener a las mujeres en la doble dependencia de la Iglesia y de la ley. Las mujeres no contaban con derechos políticos y la situación cultural en la que se encontraban era nefasta: el 44´4% de las mujeres eran analfabetas. En 1923 tras un golpe de Estado, la dictadura del general Primo de Rivera había implantado dos novedades: un decreto en 1924 que había concedido a aquellas mujeres que fueran cabeza de familia el derecho al voto a nivel municipal y la integración de algunas mujeres en la Asamblea Consultiva, pero su caída en enero de 1930 provocó el retorno al statu quo previo.
A partir de 1931 las mujeres obtienen el derecho simbólico al sufragio. Tras semejantes progresos, el golpe de Estado de 1936 significó para ellas el retorno al "cuarto de los niños", el único lugar para una mujer. A parte de las seductoras y falsas imágenes femeninas que Europa proyecta sobre España o que de ésta recibe, más allá de las mujeres reales elevadas a la categoría de mitos en función de las ideologías (Dolores Ibárruri, Federica Montseny...), es necesario seguir a las mujeres por los caminos que las conducen de la liberalización a la nacionalización.
LOS AVANCES REPUBLICANOS
La instauración de la República corresponde a la toma de poder de una elite intelectual y por el partido socialista, que al cabo de largos años de oposición, había reforzado su popularidad. A partir del Pacto de San Sebastián, el 18 de Agosto de 1830, había creado un programa de gobierno fundando en la voluntad de reformar España y abolir los privilegios sociales del Antiguo Régimen y de la Iglesia.
LAS REINVINDICACIONES FEMENINAS
Las Mujeres en la republica EspañolaEn España, la corriente de pensamientos democráticos había incluido reinvindicaciones a favor de las mujeres. Era unánime la denuncia de la situación conyugal y sexual: gran cantidad de ensayos protestaban contra la desigualdad cultural y jurídica, las altas tasas de natalidad y mortalidad infantil, la tolerancia ante el adulterio del marido... Los médicos y los juristas antimonárquicos exigían la reforma de los códigos y progresos médicos (protección de la madre). El divorcio se consideraba una reivindicación razonable. Mientras el partido socialista daba prioridad a la constitución de la prostitución, los anarquistas luchaban por el reconocimiento del amor libre y el desarrollo de métodos anticonceptivos.
En 1919, Margarita Nelken realiza un duro análisis de la situación del trabajo femenino y denuncia los partos en la fábrica, la esclavitud en el trabajo y el poco respeto a las leyes aprobadas. Las mujeres comienzan a agruparse en la segunda década del siglo: en 1915 se crea la Women ´s League for Peace and Freedom, en 1918 nace la Association nationale des femmes y otros grupos feministas que se expresan en una prensa pacífica. Para ellas los temas prioritarios son el voto, la abolición de la prostitución, el desarrollo de la cultura... El movimiento obrero se muestra reservado en lo relativo al voto, mientras que las feministas parecen temer al divorcio.
LAS REFORMAS PROPUESTAS A LAS MUJERES
Los nuevos gobernantes elaborarán una reforma de la estructura del Estado que favorecerá la autonomía de las regiones, instaurarán la separación de la Iglesia y el Estado, emitirán una reforma agraria, etc. En esta situación tienen lugar las medidas referentes a las mujeres y a la familia.
Las Mujeres en la republicaLa voluntad de reparar las injusticias de la monarquía se traduce en una serie de decretos (del 8 al 26 de Mayo de 1931), en los que el Gobierno Provisional se interesa por las mujeres y por los campesinos; de ahí que las mujeres sean elegibles (sólo se podrán elegir mujeres cualificadas y excepcionales). Las trabajadoras se benefician del seguro de maternidad.
Las mujeres en conferencias y mítines recuerdan que el voto también es una urgencia, pero tendrán que esperar al 1 de Octubre y a la aprobación del artículo 34 de la Constitución. Si las mujeres votan constituirían más de la mitad del cuerpo electoral. Para los radicales y socialistas "las mujeres están sometidas al cura", mientras los republicanos mantienen actitudes misóginas: piensan que las mujeres son histéricas por naturaleza y que una mujer sólo puede votar racionalmente después de la menopausia pues el ciclo menstrual la perturba. Será decisivo el enfrentamiento de dos mujeres diputadas: la abogada radical-socialista Victoria Kent y la abogada radical Clara Campoamor. La primera tenía el prestigio que le había valido la defensa de los republicanos involucrados en la Revolución de diciembre de 1930, la segunda representaba a España ante la Sociedad de Naciones. Ambas se enfrentan y mientras que Victoria Kent defiende la aplicación del "ideal", Clara Campoamor apoya la igualdad. Esta última termina imponiéndose.
El joven Parlamento español proseguirá la liberalización femenina mediante la reforma de la familia. Tras largas y duras discusiones, se reconoce el matrimonio civil y se implanta el divorcio. Los juristas españoles tienden a buscar modelos en el extranjero. Se inspiran en la Constitución de Weimar para acabar fundando la familia sobre la base del matrimonio y declarar la igualdad de los sexos. También adoptan en gran parte la ley francesa sobre divorcio. En muchos aspectos predomina la originalidad: los mismos derechos a los hijos legítimos que a los ilegítimos, aceptación del divorcio por mutuo consentimiento, etc.
LOS ECOS DE LOS CAMBIOS
Los legisladores quedarán cogidos entre tendencias contradictorias: el socialista Jiménez de Asúa, exiliado, considera que en España no se plantea el problema del aborto; el presidente de la República , Alcalá Zamora, no hace nada para oponerse al divorcio. El poco análisis de la situación de las mujeres produce ambigüedades: el socialista Largo Caballero comprobará que muchas obreras se oponen al seguro de maternidad, al no querer pagar la cotización o considerarla inútil e incluso injuriosa. Poco a poco la medida se irá poniendo en práctica.
El divorcio ha sido objeto de estudios estadísticos: fue un fenómeno de las grandes ciudades y se concentró en regiones que votaban a la izquierda.
La verdadera influencia de la reforma de la familia reside en el eco que se produce cuando se leen los periódicos o las autobiografías, y la pasión que domina todo para poner en vigor o para frenar las leyes: el juez que huye en plena boda para no unir a los divorciados... En estas contradicciones se percibe el sentimiento que se había apoderado de los españoles.
LA ACELERACIÓN DE LOS ANTAGONISMOS
Desde la proclamación del nuevo régimen, las derechas se unen a pesar de sus diferencias. La Iglesia española multiplica las cartas pastorales contra las reformas, mientras que el Vaticano predica la prudencia y alienta la conspiración. El 10 de Agosto de 1932 un primer intento de golpe de Estado los encontrará a todos unidos.
LAS MUJERES DE DERECHAS
Las Mujeres en la II republica EspañolaLlama la atención el papel que las derechas pretenden hacer desempeñar a las mujeres. En 1933 se crearon periódicos con esa intención que las animaba a consagrarse a los prisioneros y al servicio de sus familias, estableciendo cadenas de solidaridad, pero su misión no consiste sólo en eso. También sirven como prensa que sustituye a las publicaciones prohibidas por el gobierno, al aparecer los mensajes codificados.
A las mujeres se las exige una actividad política por la cual se las admire, y que se ejercerá en dos campos: la lucha contra la secularización del Estado y de la escuela, y el combate electoral.
El problema que se plantea parte en saber si la instrumentalización de las mujeres de derechas es la demostración de su insumisión a los jefes masculinos o de si la iniciativa corresponde a las propias mujeres. Tomando como ejemplo de la concesión del derecho de voto, la idea de aprovechar a la mujer políticamente es de los monárquicos. Era necesario organizar el voto, y para ello se da vida a las organizaciones que la República había castigado duramente y que había hecho su aprendizaje hasta la época de la dictadura. Se organizaron manifestaciones femeninas a favor del general José María Gil Robles, que estaba a favor de las mujeres, y se crearon periódicos para motivarlas. En 1932 se trata de alistar a las mujeres en asociaciones. El resultado fue: 38.000 afiliadas a la Acción Católica y Femenina, 5.000 a la Asociación "Aspiraciones"... En unos meses se las arrastra al movimiento antigubernamental. Recorren el país, enseñan a confeccionar listas secretas de simpatizantes, etc.
Se rebelan ante las normas establecidas por el país y son metidas en la cárcel al negarse a pagar las multas impuestas. La gente las visita y así suavizan su estancia en prisión. Las mujeres se destacan y toman la iniciativa, retiran a los religiosos la autorización para enseñar y disuelven la Compañía de Jesús. Las protestas son múltiples: se manifiestan llevando crucifijos y mandando a sus hijos a las escuelas con cruces pesadas,...Las fiestas del Sagrado Corazón de 1932 y 1933 , se convertirán en manifestaciones ofensivas encabezadas por mujeres de luto.
Sin embargo los estudios electorales llevados a cabo no confirman que el cambio de signo de la mayoría política que dio lugar en noviembre de 1933 fue provocado por las mujeres. También hay que tener en cuenta otros elementos: el descontento de los republicanos moderados ante las medidas anticlericales, la salida de los socialistas del gobierno, la abstención de los anarquistas,...
Las mujeres de derechas verán muy mal recompensados sus esfuerzos, pues en 1933 de sus filas solo será elegida diputada Francisca Bohigas, quien había sido la esperanza de toda una elite republicana.
LA EVOLUCIÓN DE LA REPUBLICANA
Las Mujeres en la II republicaLas mujeres conservadoras y demócratas habían soportado el peso de las esperanzas y de la campaña electoral. Los socialistas habían celebrado conferencias por todo el país, por miedo a la falta de preparación política después de la sanción del derecho al voto. Reconocían no haber tenido sentido político.
Como consecuencia es interesante analizar las evoluciones sucedidas entre 1933 y la guerra civil. El primer año, las feministas y las republicanas moderadas se negaron a dar consignas de voto: el derecho a sufragio se consideraba como una victoria, y aspiraban a consagrarse a tareas a largo plazo (salud, enseñanza, paz internacional,...)A ellas se las debe la primera denuncia del nazismo y de los campos de concentración. Las feministas del ANME se convierten cada día que pasa en mas conservadoras, e intentan crear un grupo feminista cuyo manifiesto fundacional pone de relieve su rechazo a la política de partido.
En 1933 van a afirmarse ciertas tendencias revolucionarias. Las izquierdas españolas se vieron socavadas por el ascenso de Hitler al poder. En ese mismo año el Kominter reorganiza el Partido Comunista de España y coloca a su frente a José Díaz. También sacaba a la luz la fuerte personalidad de Dolores Ibárruri y las mujeres comunistas españolas participaron en el Congreso antifascista de París y organizaron las primeras manifestaciones de España.
Las Mujeres en la republicaEn el verano y el otoño de 1934 se produce una huelga anarquista y socialista que agita los medios rurales. Las mujeres de Andalucía y Euskadi organizan manifestaciones y se producen motines por la apropiación de pan. La crisis es terrible. A comienzos de octubre, el presidente de la República comete el error de formar un gabinete con tres miembros de derechas de la CEDA. Las izquierdas proclaman una huelga general para oponerse a esa decisión. El movimiento fracasa en gran parte del territorio, pero en Cataluña se prolonga varios días y semanas en Asturias, donde se desarrolla una revolución y se instaura comités encargados de organizar la vida cotidiana y la resistencia al ejército que aplastará la "Comuna" asturiana.
Las mujeres asturianas participan en la lucha integrando comités o empuñando armas. En todo el conjunto del territorio la revolución muestra actitudes muy diferentes. Las republicanas se dividen. Las tendencias de izquierda se reúnen para denunciar la represión. Dolores Ibárruri junto con otras mujeres organiza "Pro infancia obrera" para salvar a los niños asturianos. Se observan actitudes extrañas entre las feministas.
En el terreno de los partidos, la represión hace que todos firmen un programa del Frente Popular. El gobierno republicano instalado después de las elecciones de 1936 contará con el apoyo de todas las izquierdas. En el programa electoral aparece reflejada la desgracia de las mujeres asturianas, y los discursos de Pasionaria comenzaron a formar las revoluciones desde un punto de vista marxista.
El 1 de Mayo de 1936 habrá una manifestación que contará con muchas mujeres. Nace la revista marxistaMujeres bajo la dirección de Pasionaria. Unas semanas antes, las médicas anarquistas habían lanzado Mujeres anarquistas, para reflexionar sobre el lugar de la mujer en el movimiento. Para la derecha, el 1 de Mayo constituye una fuerte sacudida. José Antonio lo toma como excusa de su "carta a los militares" del 4 de Mayo, donde los llama a la sublevación.
LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA
Las Mujeres en la republica EspañolaEl llamamiento a los militares era inútil. Franco había propuesto al Primer ministro asumir el poder y poner fina la conspiración. A pesar de la prudencia del gobierno en Julio de 1936 estalla la sublevación. El pueblo se oponía a la rebelión pues sin la ayuda de Hitler y Mussolini el incidente se habría visto reducido a un mero "pronunciamiento" militar.
Los primeros ejemplos de bombardeos de poblaciones civiles son miles de familias separadas.
Desde el punto de vista republicano la Guerra Civil española se caracteriza por la consecución de los progresos culturales y legislativos, favorecidos por la necesidad: formación profesional y alfabetización, legalización de las uniones liberales de mujeres y viudas de milicianos... La anarquista Federica Montseny consigue que en Octubre de 1936 se legalice el aborto.
La guerra a provocado una modificación profunda de mentalidad.
Las mujeres milicianas combatieron en la guerra con las armas en la mano en las regiones sometidas al franquismo desde el primer día. Hoy aún se va descubriendo el papel de las mujeres en la organización de redes de resistencia.
Los partidos y los sindicatos se vieron afectados por la polémica referida a la colocación de las mujeres en la vanguardia o en la retaguardia.El verano de 1936 favorece a la creación de milicias y la adhesión espontanea de mujeres y hombres. A partir de otoño, se organiza un ejercito regular y la influencia del estalinismo en los gobiernos tendrá como consecuencia el aplastamiento de la revolución trotskista y de la anarquista. Finalmente se enviará a las mujeres a la retaguardia.Es entonces cuando las organizaciones se convierten en fundamentales (la Unión de muchachas Mujeres libres Asociación de mujeres antifascistas).
LA INSTALACIÓN DEL FRANQUISMO
El comienzo del franquismo se sitúa antes del golpe de Estado del 18 de julio de 1936.El año 1934 está marcado por un doble proceso: se produce la creación de la Falange Femenina y el regreso al orden moral bajo el impulso de los mas altos prelados de la Iglesia.
LA LUCHA POR LA CRUZADA
Los acontecimientos de 1934 tienen en común el intento de someter a las mujeres de derechas. Para la Falange es necesario que las mujeres colaboren a través de misiones de propaganda y organización en la "construcción de una España grande e imperial". Para ellos son prioritarias la separación de la Iglesia y el Estado.la lucha contra la gran propiedad, una concepción fascista de la sociedad y del imperio, pero con el franquismo se produce la evolución inversa: las tendencias fascistas desaparecen con la 1937 se destruyo un complot falangista contra Franco.A partir de entonces se pudo transportar Segunda Guerra Mundial ,a la muerte de Mussolini y la victoria de los aliados. En a El Escorial las cenizas de José Antonio y seguir el adoctrinamiento de las masas.
La Guerra Civil permitió a Franco utilizar a las mujeres en la organización Auxilio de invierno y luego Auxilio social. Se les vuelve a encargar tareas de alimentación, de fabricación de uniformes, de atención en el frente...
LA RECTIFICACIÓN LEGISLATIVA
A partir de septiembre de 1936, un decreto "moraliza las costumbres" mediante la escolarización mixta. En marzo de 1938 se libera a la mujer casada del taller y del trabajo, todo esto acompañado de unas primas por maternidad y de la prohibición del ejército de profesiones liberales. En ese mismo año se deroga la ley sobre el matrimonio civil y sobre el divorcio. Entre 1941 y 1946 se producen multitud de inscripciones en el Código Penal (delitos: abortos, adulterio, concubinato...). A pesar de esto la prostitución seguirá siendo legal.
La Iglesia retoma el mando de la enseñanza, que será diferente según el sexo y solo se podrán impartir las materias "adaptadas al dogma y a la moral católica". También se marca en los 25 años el ingreso en la mayoría de edad, y se obliga a las mujeres a permanecer en el hogar paterno hasta casarse.
MUJERES REDUCIDAS AL SILENCIO
Las Mujeres durante la republica El odio a las mujeres republicanas fue un motor poderoso, sobre todo desde 1938, momento en que resulta probable la victoria franquista. Ellas, al destruir el hogar cristiano y el pudor de las mujeres españolas, son responsables de la catástrofe. La Falange Femenina colabora con la producción de una mujer ideal.
La historia de represión que se ejerció sobre las mujeres se diferencia de la de los hombres en el exilio, las ejecuciones, la prisión, la delación... pero en cambio estás sufrieron desgracias como: violaciones, corte de cabello, prisiones religiosas...(solo en Madrid en el año 1939, se ejecutaron a 6.000 personas en un mes).
En el espacio de 10 años, las mujeres se beneficiaron de la legislación más avanzada en una democracia parlamentaria, algunas vivieron la revolución, y todas sufrieron la guerra y el peso del régimen "nacionalcatólico".
La historia de las mujeres españolas se caracteriza por el descubrimiento de elementos dispersos, que permiten síntesis más amplias: es lo que ocurre con la historia del anarquismo femenino, del socialismo, del franquismo y su oposición,... también ocurre con el divorcio y la maternidad, la enseñanza, la prensa y la guerra.
La mayoría de edad política a otorgado a las mujeres el derecho de ciudadanía, una dignidad, su reconocimiento como persona...
La República ha permitido a las mujeres tener un punto en común; el que tomen la palabra.
El régimen del general Franco no fue monolítico, ni tampoco la vida de las mujeres. Tras el silencio, la clandestinidad, la enseñanza, se conjugaron diversos factores para volver a dar a las mujeres la conciencia de su opresión social y política: la oposición al franquismo, las huelgas, la crisis económica que obligó a las mujeres a volver a trabajar o emigrar, el turismo extranjero...
Entre 1975 y 1978, con la promulgación de la constitución, los historiadores, los políticos y las feministas reanudaron los hilos de una experiencia interrumpida cuarenta años antes. Fuente: www.aperte.es

Los ataques con ácido contra mujeres en el mundo


Los ataques con ácido (acid throwing o vitriolage) son una modalidad de agresión violenta, definida como el acto de arrojar ácido en el cuerpo de una persona con la intención de desfigurarla, mutilarla, torturarla o asesinarla. Los tipos de ácido más comunes en estos ataques son ácido sulfúrico, ácido nítrico y ácido clorhídrico, éste último fácilmente accesible como producto de limpieza en muchos países. Los agresores suelen arrojar el ácido al rostro de sus víctimas, causando graves lesiones al fundir la piel y exponer los huesos, que en ocasiones llegan a disolverse. Algunas de las víctimas también pierden la visión de uno o de los dos ojos. Además de las secuelas físicas permanentes que afectan su imagen, las víctimas usualmente quedan traumatizadas psicológicamente de por vida, sufren aislamiento familiar y social, y su estatus económico se ve afectado por las discapacidades producidas por el ataque y las pérdidas económicas derivadas de largos tratamientos médico-quirúrgicos y procesos judiciales.

A nivel mundial, alrededor de 1500 personas en 20 países son atacadas anualmente con ácido, de las cuales un 80 % son mujeres. En los países en los que son ataques perpetrados predominantemente por hombres contra mujeres, se les considera un tipo de violencia contra la mujer que tiene sus raíces en el machismo, como una manifestación de las actitudes que prevalecen en sociedades en las que se espera que las mujeres y las niñas obedezcan sin cuestionar la autoridad masculina. Los países con mayor incidencia de casos muestran algunas características comunes: un sistema judicial débil, altos niveles de impunidad, pobreza y discriminación de género. El ácido se emplea como un arma contra mujeres que rechazan propuestas sexuales y ofertas de matrimonio. En estos casos, por lo general se pretende restituir el honor, la masculinidad herida o los caprichos sexuales de un hombre, usualmente el marido o un pretendiente. Otras excusas que suelen motivar este tipo de agresión son los celos, las negociaciones de la dote entre familias, la sospecha de falta de virginidad de una prometida, o la sospecha de haber cometido alguna conducta inmoral. Los individuos que ejecutan el ataque no son necesariamente los instigadores del mismo. Pese a que no hay datos estadísticos confiables al respecto, muchos ataques se cometen con la complicidad de varias personas.

El uso del vitriol (ácido sulfúrico) está documentado desde el siglo I d.C. en la Antigua Grecia, en la purificación del oro. En diversos escritos también se reporta su uso en Europa durante la Edad Media. Uno de los primeros ataques con vitriol fue reportado en Francia en el siglo XVII durante el reinado de Luis XIV. A finales del siglo XIX, una ola de ataques con vitriol se produjo en Europa, particularmente en Francia y el Reino Unido. La ocurrencia extendida de estos ataques llevó incluso a acuñar el término “la Vitrioleuse”, descrita como una mujer, generalmente pobre, que perpetraba crímenes de pasión contra maridos infieles o contra sus concubinas para desfigurarlos e impedir futuras relaciones amorosas. Con la extensión del fenómeno, algunas mujeres de clase media y burguesa también comenzaron a usar ácido contra sus esposos infieles, y en muchos casos estos ataques premeditados eran excusados social y judicialmente ya que se consideraba que eran realizados por “motivos honorables”. La decadencia del fenómeno a principios del siglo XX se atribuye a la escasez del ácido en Europa durante las guerras mundiales; otra posible explicación es la transformación de los roles de género durante ese período.

En décadas recientes se observa un aumento del uso del ácido como mecanismo de control y castigo contra mujeres y niñas en varios países asiáticos, especialmente Bangladés, India, Camboya, Pakistán, Nepal, Vietnam, Laos y China. Los primeros ataques con ácido reportados ocurrieron en Bangladés en 1967, en Camboya en 19797 y en India en 1982. Desde entonces, se observa un aumento considerable en el número y la severidad de casos en el sur de Asia. No obstante, esto puede también deberse a la falta de datos y al alto número de casos no reportados previamente. Bangladés, que tenía la tasa mundial más alta de violencia con ácido, en los últimos años muestra una tendencia decreciente, lo que parece estar relacionado con una serie de medidas legales.

Ataques con ácido en Asia

En países asiáticos con alta incidencia de casos, las mujeres que viven en la pobreza corren un mayor riesgo de ser víctimas de ataque con ácido. Esta intersección entre el género y el bajo estatus socioeconómico se refuerza en sociedades en las que las desigualdades de género son más marcadas. Bangladés, India y Camboya se encuentran en el puesto 86, 105 y 103, respectivamente, entre 134 países en el Global Gender Gap Report 2012, un índice que mide la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres a nivel mundial. Los ataques con ácido se asocian a formas de venganza por el rechazo a propuestas matrimoniales o sexuales.

Bangladés

Entre 1999 y 2012, en Bangladés se han registrado 3.112 casos, de acuerdo con los datos facilitados por la Acid Survivors Foundation (ASF). El 82 % de las víctimas eran mujeres, la mayoría de ellas menores de 18 años. Si bien Bangladés tenía las tasas de incidentes de ataques con ácido más altas del mundo, desde 2002 han estado disminuyendo de manera continua entre un 15 y un 20 % anual, pasando de 494 casos reportados en 2002 a 71 en 2012.10 El 55 % de los ataques con ácido estuvieron relacionados con rechazos de propuestas matrimoniales, el 18 % con abuso marital o de algún miembro de la familia, el 11 % con disputas de propiedad, y el 2 % con rechazos a avances románticos o sexuales. 

India

En la India, el fenómeno guarda importantes similitudes con el caso de Bangladés, por su sesgo de género y las motivaciones de los ataques. La mayoría de las víctimas son mujeres (al menos el 72 % de los casos)6 y la mayoría de los casos documentados por los medios de comunicación identifican como motivos principales el rechazo a propuestas de pretendientes (34 %) y los conflictos de tierra o de negocios (20 %), además de las sospechas de infidelidad y los castigos por desobediencia al agresor. Sin embargo, existen también algunas diferencias; en particular, las víctimas no necesariamente se concentran en una sola clase, religión o casta, si bien el riesgo es mayor para los “intocables”; adicionalmente, los casos reportados están en aumento. No existen estadísticas estatales confiables respecto del número de casos, porque los ataques con ácido son clasificados en diferentes artículos del Código Penal (intento de asesinato, daños personales premeditados, etc.) y la cifra negra es alta. Entre enero de 2002 y octubre de 2010, se reportaron 153 ataques en los medios impresos de India; sin embargo, la Acid Survivors Foundation India (ASFI) calcula que los casos reales deben oscilar en un rango de 100-1000 al año. Los ácidos con los que se efectúan los ataques son muy económicos y fáciles de obtener, dado su uso extendido para esterilizar cocinas y baños.

Camboya

En Camboya, el sesgo de género en los ataques con ácido es inferior si se compara con India o Bangladés; se calcula que un 52 % de las víctimas son mujeres. Adicionalmente, las estadísticas disponibles sugieren una mayor incidencia de casos de mujeres actuando como agresoras contra mujeres. De acuerdo con la Cambodian Acid Survivors Charity (CASC), entre 1985 y 2009 se reportaron 236 víctimas, con tendencia creciente durante ese período.13 Sin embargo, entre 2009 y 2012 los ataques muestran una tendencia decreciente, con un total de 7 casos reportados en el año 2012. El 13 % de los sobrevivientes registrados por el CASC fueron atacados como niños a una edad inferior a 13 años. El 36,9 % de los incidentes registrados por el CASC tuvieron lugar en la provincia de Kampong Cham. Con todo, estas estadísticas reflejan sólo una fracción de los casos que ocurren en el país ya que muchos incidentes no son documentados, o bien por miedo de las víctimas a retaliaciones, o debido a que los centros de salud que las atienden clasifican de distinto modo las lesiones. Las motivaciones más comunes de las agresiones son los celos o el odio (28 %), y las agresiones ocurren usualmente entre la esposa y la amante de un hombre, con el fin de garantizar su seguridad socio-económica.

Pakistán

Los informes describen los ataques con ácido en Pakistán como expresiones de fundamentalismo religioso, típicamente perpetradas contra esposas o hijas como un “crimen de honor”. Según estadísticas de Acid Survivors Foundation Pakistan (ASF Pakistan), 55 casos fueron reportados en 2010, 150 en 2011, y 93 en 2012. Sin embargo, según Human Rights Watch, el número de víctimas debe ascender a 400-750 por año. En noviembre de 2012, talibanes pakistaníes atacaron con ácido dos niñas que iban a su colegio en la ciudad de Parachinar (norte de Pakistán); los agresores distribuyeron panfletos por la ciudad, amenazando con atacar con ácido a toda niña que intente acceder a la educación. Ataques similares se han registrado en el vecino Afganistán.

Medio Oriente

Incidentes de ataques con ácido se han reportado en el Medio Oriente (incluyendo Iraq, Iran, Arabia Saudí, Jemen, Egipto y Gaza), pero no se dispone de estadísticas confiables sobre la dimensión del fenómeno. Artículos de internet citan como motivo de los ataques la supuesta indecencia de las mujeres en el vestir al no usar velo o no seguir otros parámetros de vestuario tradicionales.

Ataques con ácido en otros países

Los ataques con ácido no son desconocidos en otras regiones del mundo. Se ha observado una alta incidencia de ataques en varios países africanos, incluyendo Etiopía, Nigeria, Sudáfrica y Uganda, si bien con un menor sesgo de género en comparación con los países asiáticos. Por ejemplo, en Uganda, el 57 % de las víctimas son mujeres; en Nigeria, el 60 % de las víctimas son hombres.  En Nigeria, numerosos ataques se efectúan deliberadamente con el objeto de mutilar o matar, y muchas mujeres que han sufrido "baños de ácido" han perdido la vida. En países como Gabón y Kenia los ataques se presentan en menor escala.

Agresiones con ácido también se producen esporádicamente en Australia, Europa (Bulgaria, España, Francia, Grecia, Italia, el Reino Unido y Rusia), y América (Argentina, Canadá, Colombia, Cuba, Estados Unidos y Jamaica). Si bien en estos contextos se argumenta que podrían tratarse de un efecto copycat (imitación de conductas particularmente violentas luego de haber tenido conocimiento de ellas a través de medios masivos de comunicación), si estas conductas aisladas se enmarcan en patrones estructurales de violencia e impunidad, pueden derivar en un rápido incremento del número de agresiones. Por ejemplo, en Colombia se observa un alarmante incremento de incidentes de ataques con ácido en los últimos años, con una marcada proporción hombre/mujer de 1:30. La edad promedio de las sobrevivientes es de 23 años, en un rango entre 13 y 41 años.23 Según estadísticas del Instituto de Medicina Legal, 56 mujeres fueron víctimas en 2010, 46 en 2011 y 80 en 2012. A modo de comparación: en 2012 se registraron 93 casos en Pakistán y 71 en Bangladesh, países cuya población es cuatro veces mayor que la población de Colombia.

Legislación

Las respuestas normativas en las legislaciones del mundo son básicamente de tipo preventivo y de tipo punitivo. Entre las medidas de tipo preventivo se encuentran regulaciones más estrictas para la tenencia y comercialización de ácidos, pues se ha observado una correlación positiva entre la incidencia de ataques con ácido y la accesibilidad a los mismos. Entre las medidas punitivas, diversos países han establecido un tipo penal específico y han elevado las penas.

Medidas preventivas

Los ácidos nítricos y sulfúrico, rebajados con agua en la mayoría de casos, tienen varios usos (por ejemplo en joyería y mecánica automotriz), lo que los hace fáciles de adquirir en grandes cantidades y a un precio módico. Sin embargo, las agresiones con estos ácidos han hecho que en Bangladés, por ejemplo, deban ser considerados jurídicamente como un arma.

Las legislaciones incluyen diversos tipos de medidas preventivas, como la exigencia de licencias para poseer y comercializar esas sustancias, la prohibición de venta de ácidos en ciertas áreas, el establecimiento de sistemas de monitoreo de ventas de ácido, así como la exigencia de documentar todas las transacciones que involucren el comercio con ácidos. Sin embargo, esta legislación también puede promover la formación de un mercado negro con estos productos, por lo cual el éxito de estas medidas depende ampliamente de la capacidad de los Estados de hacer efectivas las restricciones y judicializar las contravenciones a estas normas.

En el caso de Bangladés, la Acid Control Act (ACA) reguló la venta, uso y almacenamiento de ácido y creó el Consejo Nacional de Control de Ácido (NACC). La ley exige que el NACC implemente políticas sobre el comercio, empleo y desecho de ácidos, así como adoptar medidas que aumenten la conciencia acerca de los peligros de los ácidos y mejore los dispositivos de rehabilitación y tratamiento de las víctimas. ACA también estableció comités distritales que son responsables de la adopción e implementación de los controles a nivel local. Si bien esta legislación marcó el quiebre de la tendencia creciente de incidentes en el país, la erradicación definitiva está aún lejos de lograrse, ya que el Estado ha sido incapaz de controlar efectivamente el comercio con ácido y judicializar las contravenciones a esta legislación, que ha sido calificada como “dead law” por organizaciones pro-víctimas.

Medidas punitivas

A menudo, las autoridades policiales y judiciales de los países tienen dificultades para aplicar el tipo penal adecuado ante agresiones con ácido. El limbo jurídico oscila entre lesiones personales (que equivaldría a la participación en una golpiza) e intento de homicidio, lo que tiene consecuencias significativas en la definición de la pena. En ocasiones no encajan como violencia doméstica porque se producen fuera del hogar. En otros casos, se les aplican castigos leves a estos delitos, en consideración a las tradiciones culturales y a la aceptación social de estas conductas, sin mencionar la laxitud de las autoridades policiales con los agresores.

En los últimos años, varios países han introducido legislación especial para penalizar los ataques con ácido como un delito independiente y agravado. En Bangladés se introdujo en 2002 la pena de muerte para los agresores con ácido a través de la Acid Crime Control Act (ACCA). Según esta ley, si el ataque genera una pérdida de la vista o el oído, o si causa un grave daño al rostro, pecho, o los órganos sexuales de la víctima, el agresor puede ser condenado a cadena perpetua o pena de muerte. Si otra parte del cuerpo es mutilada, el agresor puede afrontar una condena de 7 a 14 años de prisión y una multa equivalente a $700 USD. Adicionalmente, arrojar o intentar arrojar ácido sin causar ningún daño físico o menal se penaliza con 3 a 7 años de prisión y una multa equivalente a $ 700 USD. Los cómplices en estas conductas asumen la misma pena que los autores materiales del crimen.

En 2012, el gobierno de Camboya logró impulsar reformas a la legislación penal en 2012 a través de la “Acid Law”, que incorporó penas claras para los agresores, además de establecer obligaciones estatales en la provisión de servicios médicos, jurídicos y de rehabilitación a las víctimas, y formular un sistema regulador del comercio con ácido.

En 2013, India introdujo una reforma a su Código Penal a través de la Criminal Law (Amendment) Act, estableciendo la agresión con ácido como un tipo penal independiente con pena de prisión no menor a 10 años y que según la gravedad del daño puede llegar a cadena perpetua.

Bajo el principio Qisas de la Sharia, el agresor puede sufrir un daño equivalente al que sufrió la víctima, y puede ser condenado a recibir gotas de ácido en sus ojos. En Pakistán este principio no es vinculante y es poco aplicado, de acuerdo con reportes del New York Times. En 2011, el Parlamento de Pakistán aprobó unánimemente la Criminal Law Amendment Act, según la cual los responsables de un ataque con ácido pueden enfrentar altas multas y cadena perpetua. En Irán, el principio Quisas exige que el agresor capturado sea enceguecido con gotas de ácido y enfrente el pago de multas. Un caso reciente ha logrado amplia notoriedad mediática, el de Ameneh Bahrami, quien sentenció en 2009 a su atacante a ser enceguecido con 20 gotas de ácido. Sin embargo, el 31 de julio de 2011, ella perdonó a su atacante, excluyéndolo de la aplicación del principio Qisas. Actualmente, la legislación penal de Irán establece largas condenas por ataques con ácido e incluye la pena de muerte.

En Colombia, en 2013 se reformó el Código Penal para tipificar este delito y aumentar las penas a los atacantes que usen sustancias corrosivas. Se estableció una pena mínima de 6 años y máxima de 20 años de prisión, con lo cual se sacó a la agresión con ácido del marco de las lesiones personales y de los delitos excarcelables (beneficio que según la legislación colombiana tienen los tipos penales con condenas inferiores a 4 años). Fuente: wikipedia

Las batallas de las enfermeras en la Primera Guerra Mundial


Durante la Primera Guerra Mundial la enfermería fue un trabajo agotador, muchas veces peligroso, y las voluntarias que lo llevaron a cabo enfrentaron de forma directa el horror de los combates. Algunas de ellas pagaron un precio muy alto.
Pero su historia está rodeada de mitos y por lo general no se ha reconocido la enorme contribución que hicieron, como explica a la BBC la baronesa Shirley Williams, académica y miembro vitalicia de la Cámara de los Lores del parlamento británico.
En su muy admirado libro, publicado en 1975, The Great War and Modern Memory ("La Gran Guerra y la Memoria Moderna"), el crítico literario e historiador Paul Fussell escribió sobre los perpetuos mitos y leyendas de la Primera Guerra que tuvieron tanta fuerza que, en muchas mentes, se volvieron indistinguibles de los hechos. Pero sorprende que Fussell casi no menciona a las enfermeras. No hay referencia a Edith Cavell, ni mucho menos a Florence Nightingale.
Sin embargo el mito de la enfermera gentil y joven, que a menudo era voluntaria y miembro no entrenada del VAD (Destacamento de Voluntarias de Ayuda), vestida con su uniforme blanco e inmaculado, era universalmente admirado. El mito repetía historias que durante siglos se habían escuchado, desde el Rey Arturo y los Caballeros de la Mesa Redonda hasta Enrique V de Shakesperare, sobre los bruscos pero valientes guerreros que encontraban jóvenes gráciles que se encargaban de cuidarlos.
Mi madre, Vera Brittain, autora de una crónica conmovedora y cándida sobre su experiencia durante la guerra, Testament of Youth("Testamento de Juventud"), fue parte de ese mito. En el curso de la guerra peridió a todos los jóvenes a los que había amado: su novio Roland, su hermano Edward, sus queridos amigos Victor y Geoffrey.
Se enfrascó en la enfermería en algunos de los campos de batalla más terribles en un intento por aliviar el dolor de su duelo. También se decidió a recrear los personajes y las vidas de aquellos que había perdido para que las generaciones de lectores no los olvidaran y para que vivieran en la memoria de muchos.
Su experiencia personal, combinada con su talento para escribir, lograron pasajes atrapantes. Pero debido a que hubo muy pocas mujeres escritoras que también fueron enfermeras de guerra como ella, la leyenda de las VAD dominó la historia de la enfermería. A pesar de sus recuentos, a menudo lo que se escribió no era ni preciso ni justo.
El reconocimiento de la contribución de las enfermeras, tan importante como la de los médicos en el frente de batalla, todavía no se ha logrado.
Las mujeres de la Gran Guerra
En 1914, los jóvenes, hombres y mujeres, al igual que sus padres esperaban que la guerra fuera corta. Las canciones en los salones de baile eran patrióticas y optimistas. Se esperaba que las mujeres aguardaran en su casa pacientemente o, si pertenecían a la clase trabajadora, se unieran a las fábricas de municiones. "Mantén el fuego ardiendo", se les repetía. "Aunque sus hombres están lejos, pronto volverán a casa". Pero si los hombres resultaban heridos había muy pocas enfermeras que se hicieran cargo de cuidarlos.
El principal cuerpo de enfermeras entrenadas era el Servicio de Enfermería Militar Imperial de la Reina Alexandra (QAIMNS). Había sido fundado en 1902, en la época de la guerra de los Bóeres, y en 1914 tenía menos de 300 miembros. Al fin de la guerra, cuatro años después, contaba con 10.000 enfermeras. Además, otras organizaciones formadas anteriormente tenían como propósito principal el cuidado de los miembros de las fuerzas armadas, como por ejemplo el Cuerpo de Caballería de Enfermería de Primeros Auxilios creado en 1907.
Asimismo, había miles de mujeres no entrenadas trabajando como parteras o enfermeras en la vida civil, pero tenían poca o ninguna experiencia de trabajo con soldados heridos y su estatus en la sociedad era poco más alto que el de las empleadas domésticas.
Debido a que el ejército británico se oponía resueltamente a las enfermeras militares, con excepción de las de QAIMNS, las primeras voluntarias británicas estaban obligadas a servir con las fuerzas francesas y belgas. Muchas de ellas pertenecían a familias de la aristocracia o eran sus sirvientas. Las mujeres poderosas que dirigían grandes familias y grandes propiedades estaban bien entrenadas en administración y no tuvieron problemas en hacerse cargo de un hospital militar. Su confianza en sus propias capacidades era impactante.
La más famosa de estas mujeres era la duquesa de Sutherland, apodada Meddlesome Millie (la entrometida Millie). Poco después de que se declaró la guerra, junto con otras grandes damas como ella, llevó a médicos y enfermeras a Francia y Bélgica, organizando el transporte y equipo para establecer hospitales y estaciones de asistencia a víctimas.
Superando todos los obstáculos burocráticos que se les pusieron en el camino, para la primavera de 1915 la enorme y sangrienta ola de víctimas simplemente las sobrepasó. Incluso los más altos oficiales del ejército británico se rindieron ante ellas, dada la presión del momento y el firme compromiso que habían demostrado.
En esa etapa de la guerra se comenzó a invitar a las mujeres a servir en una variedad de funciones, entre las que se contaba la enfermería. Miles de jóvenes de hogares de clase media con poca experiencia en empleo doméstico, sin mucha educación relevante y en total ignorancia del cuerpo masculino, se ofrecieron como voluntarias y pronto fueron colocadas en funciones en hospitales militares.
En muchos casos, no fueron recibidas con amabilidad. Las enfermeras profesionales, que luchaban por algún tipo de reconocimiento y entrenamiento apropiado, temían que esa enorme invasión de voluntarias no calificadas socavara sus esfuerzos. Las integrantes del VAD, que estaban muy mal remuneradas, tenían principalmente la función del aseo doméstico, la limpieza de pisos, el cambio de sábanas y el vaciado de bacinillas, pero sólo en etapas posteriores de la guerra se les permitió que cambiaran vendajes o administraran medicamentos.
La imagen y los uniformes conspicuos de la Cruz Roja eran románticos, pero el trabajo en sí mismo era agotador, no tenía descanso y en ocasiones resultaba repugnante. Las relaciones entre las enfermeras profesionales y las asistentes voluntarias se reducía a una rígida e inquebrantable disciplina. Los contratos de las VAD podían modificarse incluso por romper las regulaciones más leves.
El clima de la vida hospitalaria era severo y muchas VAD, incluida mi madre, también tuvieron que enfrentar tensión en las relaciones con sus padres y otros familiares. La retaguardia durante la Gran Guerra estaba muy lejos de los frentes donde las batallas se peleaban.


Cambió la medicina

No había televisión ni radio y los informes de la prensa tardaban mucho. La gente se enteraba de fragmentos de lo ocurrido por medio de listas de víctimas o cartas de sus parientes soldados.
En una carta de su padre en la primavera de 1918, mi madre -que en ese momento cuidaba a soldados que habían sufrido un ataque con gas, como enfermera en un hospital escaso de personal y ubicado dentro del radio de los bombardeos en la línea del frente alemán- recibió la orden de regresar a casa. Era "su deber", escribía su padre, ayudar a sus parientes con la difícil tarea del manejo de su cómodo hogar.
La guerra produjo problemas médicos que difícilmente se conocían en la vida civil y que los médicos y enfermeras no habían experimentado antes. El más común fue la infección de las heridas, cuando los hombres acribillados con balas de metralletas quedaban con trozos de uniforme y barro contaminado de las trincheras que se propagaban hacia su abdomen y sus órganos internos. No había antibióticos, por supuesto, y los desinfectantes que se utilizaban eran rudimentarios e insuficientes.
Según Christine Hallett en su amplio y bien investigado libro sobre la enfermería en la Primera Guerra Mundial, Veiled Warriors ("Guerreras Veladas"), en el frente ruso se usaron medidas más radicales con mayor frecuencia. Se cubría las heridas con yodo o sal, se vendaba con firmeza el cuerpo y la víctima era transportada muchos kilómetros hacia los hospitales de guerra.
En Reino Unido se hicieron muchos esfuerzos para tratar las heridas infectadas, pero miles murieron a causa de tétanos o gangrena antes de que fuera descubierto un antídoto efectivo. Hacia el fin de la guerra comenzaron a surgir algunas soluciones radicales. Una de ellas fue la trasfusión sanguínea, que se llevaba a cabo conectando una sonda entre el paciente y el donante: una transferencia directa.
Cuando terminó la guerra, la mayoría de las VAD dejaron el servicio pero algunas de las más aventuradas viajaron hacia otras guerras.
Las que regresaron llegaron a sitios donde quedaban pocos hombres. Fue esa pérdida enorme de cientos de miles de jóvenes varones en Francia, Bélgica, Reino Unido, además de Rusia y, por supuesto, Alemania, lo que avanzó la causa de la igualdad y la extensión del sufragio a las mujeres.
La falta de hombres, especialmente en los campos administrativo y comercial, condujo a que los empleadores contrataran a mujeres y ellas, a su vez, buscaron empleo pago y formas de ganarse la vida. Pero las profesiones se mostraron renuentes al cambio. Las enfermeras profesionales, la columna vertebral del servicio en la guerra, no obtuvieron reconocimiento legal ni certificación de registro hasta 1943. Algunas se reorientaron hacia la salud pública o la partería, pero la enfermería siguió siendo una especie de "servicio cenicienta".

Mucho ha mejorado en los últimos 60 años, pero la total aceptación del conocimiento y la experiencia de las enfermeras como contribuyentes tan importantes como los médicos para el bienestar de los pacientes sigue siendo un trabajo en curso. Pertenecer a una profesional principalmente femenina continúa siendo una injusta desventaja. Fuente: BBC

Buen tema para discutir un 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

El 70 por ciento de los 1.200 millones de personas que viven en el mundo en situación de extrema pobreza son mujeres. Es difícil, por no decir imposible, encontrar un país en el que no se den casos de discriminación hacia la mujer, estén éstos amparados o no por la ley.

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Lo que hemos Visto

Hoy celebramos el Día Internacional de la Mujer trabajadora. La cifras nos ayudan a ver las magnitudes de la desigualdad que hay entre varones y mujeres en todos los órdenes de la vida. La brecha que separa a los sexos se agranda sobremanera en la mayoría de las naciones en desarrollo y afecta a todos los campos de la vida diaria: al acceso a los servicios básicos, al control de los recursos, a las oportunidades económicas, a la toma de decisiones en la familia o en la comunidad, al poder o a la participación en la política. El 70 por ciento de los 1.200 millones de personas que viven en el mundo en situación de extrema pobreza son mujeres.

Estadísticas de la desigualdad (*)

Mientras siga siendo necesario, Manos Unidas seguirá denunciando algunas de las muchas desigualdades, que en todas las sociedades, afectan a la mujer:

  • El 70 por ciento de los 1.200 millones de personas que viven en el mundo en situación de extrema pobreza son mujeres.
  • De los 550 millones de trabajadores pobres del mundo, se estima que 330 millones, o 60 por ciento, son mujeres.
  • En 2006, la brecha de salario entre hombres y mujeres en algunos países fue de entre 30 y 40 por ciento.
  • Las mujeres representan más de la mitad de la mano de obra agrícola.
  • De los 17 millones de mujeres entre 15 y 49 años que viven con VIH/SIDA, 98 por ciento viven en países en desarrollo.
  • La mujer sigue padeciendo tasas de desempleo que son persistentemente más altas que las de los hombres.
  • Por cada 100 niños sin escolarizar, hay 117 niñas que tampoco lo están.

Fuente: PNUD 2006 - Banco Mundial


El informe para el 2009-2010 lo consigues aquí: http://www.undp.org/spanish/publicaciones/UNDPaction2010/index.shtml