No creer en nada es creer en todo


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 



Yobailopogo! 
-¡que tengas un gran día!-

Cirugía endoscópica

La cirugía endoscópica es una técnica mediante la cual un experto introduce un aparato llamado endoscopio en una cavidad natural del cuerpo del paciente o a través de la pared abdominal. 
Obtendremos una imagen en un monitor gracias a la que podremos llevar a cabo tanto la observación de los órganos que nos interesen como poder operarlos. Esta técnica permite un correcto diagnóstico y tratamiento de diversas patologías.


Ventajas e inconvenientes

Este tipo de cirugía tiene muchas ventajas en comparación con la cirugía convencional:
  • No se llevan a cabo grandes cortes para llegar a la zona que nos interesa por lo que podemos decir que es menos agresiva.
  • El período postoperatorio es corto, debido entre otras cosas a que la anestesia es local, menos doloroso y molesto.
  • En muy poco tiempo el paciente puede regresar a su casa y volver a realizar sus actividades cotidianas.
  •  No existen tantos riesgos como en el otro tipo de cirugía, por ejemplo en cuanto a sufrir infecciones.
  • Existen menos posibilidades de dejar cicatrices o de producir fibrosis por lo que los resultados estéticos son mucho mejores que los de la cirugía mayor.
  • No hay límite de edad ni condición física para llevar a cabo esta cirugía.
  • Durante todo el proceso va a haber comunicación entre el paciente y el doctor.
  • Menor pérdida sanguínea.

En cuanto a inconvenientes el principal sería que no podemos acceder a todas las regiones del organismo y por lo tanto no todas las operaciones se pueden realizar con esta técnica.

Indicaciones

Las situaciones más frecuentes en las que se lleva a cabo este tipo de cirugía son:
  • Para extirpar tumores o pólipos tanto del tubo digestivo alto como del bajo.
  • Para la extracción de cálculos biliares.
  • Cuando existen estenosis no malignas en estómago, esófago, colon, duodeno y recto.
  • Para tratar hemorragias digestivas y tanto altas como bajas. De esta manera evitamos la cirugía mayor.
  • Para el asentamiento de balones intragástricos en personas con obesidad.


Conclusión


Como conclusión y basándonos en todas las ventajas e inconvenientes que hemos visto, podríamos decir que es un método muy cómodo para el paciente así como seguro e indoloro, por lo que deberíamos confiar en ella y elegirla siempre que fuese necesario antes que una intervención quirúrgica tradicional.

Reservorio venoso subcutáneo

¿Qué es?


Es un catéter central interno implantado, preferiblemente en el tórax, mediante técnica médico-quirúrgica.
El reservorio es un dispositivo metálico de pequeño tamaño, situado sobre el plano muscular, que consta de una cámara con superficie de silicona adaptada para su punción y la administración de medicación. Dicha cámara está conectada a un catéter, el cual va por debajo de la piel hasta una vena de gran calibre, como pueden ser la subclavia o la yugular.
Partes de un reservorio subcutáneo

¿Para qué se utiliza?

Su implantación está enfocada para todos aquellos pacientes que precisen de mediación intravenosa durante largos períodos de tiempo, como puede ser la administración de la quimioterapia. 
El hecho de realizarles punciones venosas de manera continuada, puede llegar a provocar en estos pacientes episodios de trombosis en el sistema venoso superficial, cosa que se puede evitar con la implantación de un reservorio.
Se pueden administrar todo tipo de medicamentos por este tipo de vía: antibióticos, sueros, etc... También permiten la monitorización de la presión venosa central y la obtención de muestras sanguíneas.
Los reservorios subcutáneos proporcionan una mejor calidad de vida, evitando las punciones repetidas y el dolor que estas conllevan. También reducen el riesgo de infección, ya que la piel actúa como barrera natural.

Colocación

Antes de nada, el paciente debe de estar controlado en todo momento en cuanto a capacidad de coagulación, realizar hemogramas completos y bioquímicas.
Para la implantación, solo se administrará anestesia local y se realizará en condiciones de esterilidad, por lo que se llevará a cabo en un quirófano.
Es conveniente la administración de profilaxis antibiótica, sobretodo en pacientes inmunodeprimidos o neutropénicos.