CULTIVAR

Cultivo una rosa blanca
en junio como enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
...
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca.

José Martí

NATURAL

La ONU, la Iglesia y la pederastia


Ya no son las víctimas, ni los periódicos, ni siquiera el propósito de enmienda —tímido y tardío—que Benedicto XVI ensayó en la agonía de su papado. Ahora es nada más y nada menos que la Organización de Naciones Unidas (ONU) la que, a través de un durísimo informe de la Comisión sobre los Derechos del Niño, acusa al Vaticano de haber dejado solos a los niños en manos de los sacerdotes pederastas. La ONU acusa a la Santa Sede de no haber reconocido jamás “la magnitud de los crímenes sexuales” cometidos por parte de sus religiosos y de “no haber tomado las medidas necesarias para proteger a los menores”. Leer más

Minas antipersonales


Las minas antipersonal son pequeños explosivos que pueden estar en cualquier parte. A diferencia de otras armas, para cuya mayoría se precisa que alguien apunte y dispare, las minas terrestres antipersonal son accionadas por las "víctimas". Es decir, están concebidas para explosionar cuando una persona tropiece con ellas o las manipule.

Las minas antipersonal no Hacen "distinción" entre soldados y personas civiles. Matan o mutilan a un niño que juega al fútbol con la misma facilidad que a un soldado que patrulla.

El propósito de estas armas es matar o, más a menudo, discapacitar de por vida a las víctimas. Están específicamente hechas para destrozar miembros y vidas sin posibilidad de reparación.

Pueden estar disfrazadas o escondidas en tarros, juguetes, cajas, ollas o en cualquier cosa que parece inofensiva como un zapato, una cajetilla de cigarrillos o entre una bolsa.

Las minas antipersonal tienen en su interior puntillas, balines, pedazos de lata, vidrios, combinados con excrementos, con ácidos o venenos para infectar o envenenar a las víctimas.

Tienen diferentes formas, colores y tamaños, pueden estar fabricadas con madera, hierro, metal o plástico.

• La mina antipersonal es un arma inhumana; está concebida para matar o herir personas.

• Es activada por las víctimas, las cuales son generalmente civiles inocentes e indefensos, especialmente campesinos, niños y niñas.

• Su efecto es indiscriminado; no hace distinción entre civiles y actores del conflicto.

• Las minas son artefactos explosivos que no perdonan; siempre matan o mutilan.

• Además de arrancar los brazos o piernas de las víctimas, las minas antipersonal por lo general ocasionan ceguera y/o sordera, y lanzan hacia el interior del cuerpo elementos que producen infecciones.

• La víctima sobreviviente requiere más de una intervención quirúrgica y un prolongado tratamiento de rehabilitación.

• La víctima puede tardar entre 6 y 24 horas en llegar a un centro de atención adecuado. Muchas veces muere antes de poder recibir atención médica.

• El costo en vidas humanas supera con creces el limitado valor militar del uso de minas antipersonal.

• Las minas limitan el desarrollo económico y la reconstrucción. La sospecha o la existencia de minas antipersonal puede hacer inutilizables extensas áreas del territorio nacional.

• Las minas inhiben el retorno de personas desplazadas y generan desplazamientos forzados.

• Las minas ocasionan severas consecuencias muchos años después de su emplazamiento. Su efecto es de larga duración en la persona afectada, sus familias, las comunidades, las economías regionales y la nación.

• Desminar es un proceso largo, peligroso y costoso.

Minas: hechos básicos
Medidas de prevención:

• El área donde ha ocurrido un accidente o incidente por mina antipersonal es un área minada. El alcalde debe adoptar todas las medidas necesarias, tan pronto como sea posible, para que todas las zonas minadas bajo su jurisdicción tengan el perímetro demarcado y estén vigiladas y protegidas por cercas u otros medios para asegurar la eficaz exclusión de civiles.

• Si existe sospecha sobre la existencia de un área minada o con artefactos explosivos abandonados, se debe informar al alcalde y al personero, para que se coloquen las señales de peligro necesarias. Se debe tener especial cuidado en lugares donde han ocurrido enfrentamientos armados, donde haya trincheras o campamentos abandonados, lugares poco transitados y desiertos, bases militares y estructuras de telecomunicaciones o eléctricas.

• Las minas antipersonal se presentan en diferentes formas, colores y tamaños. Pueden estar fabricadas de madera, hierro, metal o plástico. Pueden tener forma de pelota, rectangular, cuadrada, de cilindro, de cono o cúpula. Suelen ser difíciles de ver. Pueden estar enterradas, escondidas entre el pasto, camufladas entre los árboles, o flotando en el agua. También pueden estar mimetizadas en tarros, juguetes, cajas.

• La mina antipersonal explota por el contacto de una persona, animal u objeto y por una presión ligera, como el peso de un pie.

• Las minas antipersonal se desplazan por las lluvias y el desbordamiento de los ríos, y por los temblores o terremotos. Con el paso del tiempo y la intemperie las minas se oxidan y pueden cambiar de color y de apariencia pero siguen siendo artefactos explosivos letales.

• No se deben tocar objetos abandonados y desconocidos. Tampoco se debe tirar nada sobre ellos, ni patearlos o golpearlos, ni intentar quemarlos. Por ninguna razón debe intentarse desactivar una mina antipersonal o un artefacto explosivo abandonado, como granadas o cilindros. Esta es una labor altamente técnica.

• Son señales de sospecha de la existencia de minas antipersonal: la presencia de animales heridos o muertos, mutilados sin razón conocida, así como de árboles quemados o caídos, la presencia de alambres o detonadores, o un cambio inusual en la vegetación o en la tierra.

• Al reconocer una señal de prevención o de peligro de minas antipersonal, debe entenderse que se trata de un área minada. Por ninguna razón deben quitarse las señales. Deténgase inmediatamente, y regrese por el mismo camino por el que llegó, siguiendo sus huellas. Prevenga a otras personas que vayan por el área o camino.

Marco del Derecho Internacional Humanitario para la erradicación de las minas Antipersonal

El empleo de minas antipersonal esta limitado en el Derecho Internacional Humanitario. Dos de las disposiciones más importantes provienen de las normas consuetudinarias de la guerra, y por lo tanto obligan a todas las partes en cualquier situación de conflicto armado:

• Las partes en conflicto harán siempre la distinción entre personas civiles y combatientes, y no atacarán a las personas civiles. En virtud de este principio, nunca se podrá emplear arma alguna de efectos indiscriminados.

• Está prohibido emplear armas que “puedan causar males superfluos o sufrimientos innecesarios”, lo cual significa que cualquier arma concebida para causar más daños de los necesarios, incluso cuando está dirigida únicamente contra combatientes, es ilícita y no esta permitido emplearla.

Armas de destrucción masiva y otros artefactos


Los tambores de guerra que retumban por todo el mundo han vuelto a llenar las páginas de los diarios con nombres de armas y una serie de errores, algunos originados por nombres genéricos confusos, otros por malas traducciones del inglés y otros por desconocimiento de un tema que es, de por sí, complicado. Así, vemos que se habla y escribe sobre misiles sin mayor precisión, como si todos los misiles fueran iguales, de guerra bacteriológica cuando en realidad debiera llamarse biológica o química, de armas de destrucción masiva cuando exterminan seres vivos sin destruir un solo edificio o de armas de exterminio masivo sin detenerse a pensar siquiera en una redundancia tan obvia como la que encierra esta última expresión.

En la resolución 687 del 3 de abril de 1991, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas estableció, entre otras condiciones para no seguir bombardeando a Iraq, que Bagdad debía eliminar todas las weapons of mass destruction and ballistic missiles with a range greater than 150 kilometers.
Weapons of mass destruction significa literalmente “armas de destrucción masiva”. Pero conviene saber que los organismos internacionales, como la ONU o la OTAN, incluyen dentro de esta definición genérica armas capaces de producir una gran destrucción y/o causar un gran número de víctimas. Es decir, entre las armas de destrucción masiva se encuentran las:
Nucleares:
Bomba A o bomba atómica (fisión nuclear)
Bomba H o bomba de hidrógeno (fusión nuclear)
(ambas producen una gran destrucción y exterminio de seres vivos)
Bomba de Neutrones (bomba H modificada)
(produce destrucción parcial y exterminio de seres vivos)
Químicas: elaboradas con sustancias químicas.
(no producen destrucción, pero si exterminio)
Biológicas: elaboradas con agentes naturales suceptibles de ser cultivados en laboratorio, como virus, bacterias, hongos, parásitos y toxinas.
(no producen destrucción, pero sí exterminio)
El nombre original en inglés (weapons of mass destruction) y su traducción literal (armas de destrucción masiva) es, por lo menos, confuso, dado que incluye armas que no “destruyen”, sino que sólo exterminan a los seres vivos. Varios medios de comunicación se percataron de este problema e intentaron resolverlo acuñando las ya citadas “armas de exterminio masivo” sin darse cuenta de que el exterminio es, por definición, masivo.
De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia (2001), exterminar significa ‘Acabar del todo con algo. || 2. Desolar, devastar por fuerza de armas’. María Moliner, en su Diccionario de uso del español, precisa que “Se aplica corrientemente a especies animales o vegetales”, pero aclara que también se puede usar para indicar la destrucción total de una cosa, como puede ser una ciudad.
En otras palabras, lo que en inglés se llama weapons of mass detruction debería traducirse al castellano como armas de exterminio. Técnica y semánticamente es lo correcto, aunque no sea literal, dado que el denominador común de todas estas armas no es la destrucción, sino el exterminio.
Como hemos visto, hay tres tipos de armas de extermino. Por absurdo que parezca, un error que se encuentra con cierta frecuencia es la inclusión de las armas químicas dentro de la categoría debiológicas o viceversa, cuando su mismo nombre indica una gran diferencia: unas están compuestas por agentes vivos y otras por productos químicos.
Otro error más común es hablar de guerra o arma bacteriológica cuando en realidad debería decirse biológica. Como su mismo nombre lo indica, un arma bacteriológica es la que se hace con bacterias. Pero si se utilizan hongos, virus, parásitos o toxinas ya no se la puede clasificar como “bacteriológica”. De ahí que a este tipo de armas o de guerra se las llame genéricamente biológicas(dentro de las cuales están las bacteriológicas).
Respecto a los misiles -del inglés missile y éste del latín missilis (arrojadizo)-, se trata del medio por el cual se hace llegar una bomba hasta el objetivo. Es un “proyectil autopropulsado, provisto de una carga nuclear o altamente explosiva, generalmente controlado por procedimientos electrónicos”, según la definición del diccionario de uso Clave. Un misil, por tanto, puede ser nuclear o estar cargado con explosivos convencionales.
En el caso de Iraq, la resolución de la ONU se refiere a misiles balísticos, lo que implica que siguen una trayectoria balística, parte de la cual puede estar fuera de la atmósfera de la Tierra, cuando el empuje se termina. Esta definición permite diferenciarlos, por ejemplo, de los llamados misiles crucero, que pueden volar a altitudes muy bajas o siguiendo el relieve del terreno.
En suma, si como periodistas lo que buscamos es transmitir una realidad, debemos hacerlo evitando las ambigüedades o conceptos que puedan dar lugar a la confusión. En el conflicto que tiene como eje a Iraq, lo que los inspectores de armas están buscando en ese país, según el mandato otorgado por la ONU en la resolución 687, son armas de exterminio -entre las que se encuentran las de destrucción masiva, las químicas y las biológicas- y misiles balísticos con un alcance superior a los 150 kilómetros.
Fuente: http://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/cajetin/masivas.html

La figura del proxeneta


La RAE define proxeneta como la persona que obtiene beneficios de la prostitución de otra persona. Proxeneta proviene del latín “proxeneta” con significado de “mediador, protector” y este deriva del griego “proxenos” que significaba “corredor de mercadería”. Vulgarmente al proxeneta se le conoce en la calle como “chulo”, y cuando son mujeres se les llama madamas. Ver más