Visión general de las cataratas
Hoy vamos a referirnos a las cataratas no como las caídas de agua, sino como la parte total o parcial del cristalino que está opacificada o nublada. Las cataratas son la causa más común de ceguera que puede ser tratada quirúrgicamente. Para ello se sustituye el cristalino, que es la lente natural del ojo, por una lente sintética que cumpla sus funciones.
¿Qué anestesia es necesaria?
Las cataratas, aunque las solemos asociar con la edad, pueden afectar a personas jóvenes, incluso niños. Si es un adulto el que se va a operar, la anestesia no será necesaria, aunque se puede optar por una local en caso de ser necesario. Sin embargo, a los niños se le debe aplicar la anestesia general.
Extracción de la parte afectada
Aunque hay tres formas de extraer la catarata, todas comienzan con una pequeña incisión en la córnea (revestimiento del ojo). Para ello se necesita un microscopio especial.
Las tres formas de extraer la catarata son:
Las tres formas de extraer la catarata son:
- Cirugía extracapsular: se saca el cristalino pero se deja la parte de atrás de la cápsula.
- Cirugía intracapsular: el cristalino se extrae por completo, incluyendo la cápsula. Esta técnica se encuentra en desuso.
- Facoemulsificación: el cirujano comienza aplicando ultrasonidos que ablandan la catarata, después succiona esa parte con ayuda de una aguja. En esta técnica, la parte posterior de la cápsula queda dentro del ojo.
Reposición de la lente dañada por una nueva
Se coloca una lente artificial que reemplaza a la natural en el lugar que corresponde. Finalmente se sutura la pequeña incisión que habíamos realizado en la córnea al comienzo de la operación.
Complicaciones y expectativas
Aunque las cataratas son intervenciones con muy bajo riesgo de complicaciones, estas pueden aparecer por las reacciones adversas a la anestesia o por la posible infección. Pero también se pueden ver casos de hipertensión ocular, hemorragia ocular, desprendimiento de retina, desplazamiento de la lente artificial, muy raramente ceguera o en casos muy extremos, la pérdida del ojo.
Aunque puedan haber dichas complicaciones, la verdad es que la operación de cataratas tiene un resultado mayoritariamente óptimo para el paciente. El período de recuperación es muy corto y el dolor es mínimo. Además la visión mejora en un 95% de los casos operados de cataratas.
Cuidados postquirúrgicos
Se recomienda a los pacientes operados de cataratas que no realicen grandes esfuerzos físicos ya que la visión no es plena. El ojo que ha sido intervenido se cubre con un parche para evitar problemas tanto por el posible contacto con agentes físicos como para protegerlo de la claridad. También se recomienda poner algún tipo de protección por las noches mientras se duerme para evitar rascarse el ojo.
Puede haber pacientes que necesiten algún tipo de medicación pero esta será pautada por el cirujano.