¿Qué es la bursitis?
Las zonas del cuerpo en las que pueden llegar a formarse una bursitis son:
- Hombros
- Codos
- Caderas
- Pelvis
- Tobillos
- Dedos de los pies
La bursitis puede salir debido al uso excesivo de una articulación, cuando se hace el mismo tipo de movilidad todos los días o cuando hace mucha fuerza sobre las articulaciones. Algunas enfermedades también pueden llegar a causar una bursitis como son la diabetes, la artritis, la gota o enfermedades tiroideas.
¿Qué síntomas presenta?
- Dolor al hacer movimientos articulares
- Incapacidad de hacer movimientos articulares
- Fiebre
- Sensibilidad y dolor al presionar en la zona
- Hinchazón, calor o enrojecimiento
¿Qué tratamientos existen ante la bursitis?
Existen varios tipos de tratamientos y en este caso, la cirugía es la última opción.
Tratamiento RICE
Es el tratamiento inmediato ante la aparición de una bursitis. Consta de 4 pasos:
Reposo (R): el resposo es necesario para que así los síntomas no vayan a más y el dolor disminuya. Si la bursitis se encuentra en la cadera, pierna o pie, debe dejar de apoyarse sobre esa zona.
Hielo (I): el hielo ayuda a reducir la inflamación y calma el dolor.
Compresión (C): se ejerce una compresión mediante la colocación de un vendaje, para que así la inflamación no vaya a más.
Elevación (E): es recomendable la elevación de la zona pues también ayuda a minimizar la inflamación.
Tratamiento con medicamentos
Los medicamentos que se utilizan son AINES (antiinflamatorios no esteroideos), entre los cuales tenemos el ibuprofeno, aspirina o naproxeno. Además, existen unas pomadas para aplicar sobre la piel que reducen la hinchazón de la zona.
Tratamiento con soportes
Utilización de férulas o aparatos ortopédicos que permiten descansar y reducir la tensión de la zona.
Tratamiento fisioterapia
Realización de ejercicios para fortalecer la zona y que poco a poco se vaya disminuyendo el dolor.
Tratamiento con ultrasonido
Se utilizan suaves vibraciones de ondas sonoras para así aliviar a tejidos profundos, de tal forma que conseguimos una mejora del flujo sanguíneo de la zona afectada.
Tratamiento con cirugía
A este tratamiento se acude cuando, al cabo de meses, la actividad física sigue limitada impidiendo que lleve una vida normal.
En esta cirugía se suele utilizar anestesia local, por lo que solo permanecerá dormida la zona en la que se le practique la cirugía, aunque también puede utilizarse anestesia general, con la cual permanecería dormido durante toda la operación.
El fin de esta cirugía es la extracción de la bursa realizándole la bursectomía o la colocación de un drenaje quirúrgico en la zona para así eliminar la acumulación de líquido y lograr que la bursitis desaparezca.
Se trata de una operación sencilla y de bajo riesgo.