Hiperhidrosis y simpatectomía torácica

¿Qué es la hiperhidrosis?

Es una afección poco conocida pero sufrida por muchos en la cual se suda excesivamente y de manera incontrolada. Debido a que una de las partes más afectadas son las palmas de las manos, esto puede dificultarle al paciente su vida social y laboral. También afecta a los pies, las axilas y la cara.


Causas

La sudoración es un proceso fisiológico normal por medio del cual eliminamos toxinas del cuerpo a la vez que reducimos la temperatura corporal eliminando calor.
En el caso de la sudoración excesiva, ésta se desencadena sin que el organismo tenga ninguna de estas necesidades.
En el caso de que la hiperhidrosis sea a consecuencia de otra patología se le denomina hiperhidrosis secundaria, y estas son:



Diagnóstico

A pesar de que los signos son más que evidentes, el médico puede realizarle dos pruebas para confirmar que es un caso de hiperhidrosis.
La primera y más sencilla es la colocación de un papel especial en la zona sudorosa para que absorba el sudor y luego pesarlo. Cuanto más pese el papel mayor cantidad de sudor habrá acumulado.
La segunda prueba es la del yodo-almidón en la cual se le aplica una solución de yodo en el área afectada y, una vez seco, se le esparce almidón por encima. La combinación de ambos hace que las zonas con exceso de sudoración se tornen de un color azul oscuro.

Tratamientos

Entre los menos invasivos se encuentran:
  • El uso de antitranspirantes fuertes que taponen los conductos sudoríparos.
  • Medicamentos que eviten la estimulación de las glándulas sudoríparas. No están indicados para todos los pacientes debido a  sus efectos secundarios.
  • Ionforesis. Es un procedimiento en el que se emplea la electricidad para cerrar temporalmente la glándula sudorípara. Está indicado para tratar la hiperhidrosis de pies y manos.
  • Botox. Se emplea para tratar la hiperhidrosis en las axilas. Para ello se inyecta botox debajo de cada brazo bloqueando así temporalmente los nervios que estimulan la sudoración.

Tratamiento quirúrgico

Cuando se da el caso de que los tratamientos anteriores no son efectivos, el paciente presenta una hiperhidrosis grave. En estos casos, el médico puede recomendarle una simpatectomía torácica endoscópica. Con esta operación se "corta" la señal que ordena al cuerpo sudar en exceso.
Para esta intervención se le administrará anestesia general.
Una vez en la mesa de operaciones, el cirujano procederá a realizarle 2 o 3 incisiones muy pequeñas debajo de cada brazo. Posteriormente se le "desinflará" el pulmón de un lado, lo que le facilitará el trabajo al cirujano aportándole más espacio. Por las incisiones se le introducirá un endoscopio (una especie de cámara), junto con los instrumentos necesarios para la intervención, hasta el tórax. Toda la intervención será visualizada en un pantalla.
Una vez localizados los nervios que regulan la sudoración, el cirujano los cortará o destruirá.
Este procedimiento se realizará primero de un lado y después del otro.
Se volverá a "llenar" el pulmón de aire y se cerrarán las incisiones. Pueden dejarle un tubo de drenaje en el tórax durante un día para eliminar los posibles residuos de la intervención.


Riesgos

  • Hemotórax o neumotórax
  • Daño en arterias o nervios
  • Síndrome de Horner
  • Sudoración compensatoria, que es el aumento de sudoración en otras partes del cuerpo.
  • Disminución del ritmo cardíaco


Para más información: visite las webs oficiales de la "Clínica del sudor" y  la "International Hyperhidrosis Society" disponibles en el apartado de la derecha.