Son más frecuentes en mujeres que en hombres debido al tipo de calzado que usan. También pueden existir antecedentes familiares de juanetes o producirse por patologías óseas.
Con el tiempo puede volverse doloroso y formarse una placa ósea y un saco de líquido por la parte inferior del dedo.
Síntomas
- Piel callosa y enrojecida
- Protuberancia ósea
- Dolor en la articulación del dedo que empeora con el calzado
- Montura del dedo gordo sobre el segundo dedo
Tratamiento
Si el juanete aún no está completamente desarrollado, puede establecerse un tratamiento para prevenir que éste empeore, como por ejemplo:
- Usar calzado amplio para los dedos, que no sea de punta.
- Usar plantillas de fieltro o gomaespuma para proteger el juanete de la rozadura de los zapatos.
Bunionectomía
Es la extirpación quirúrgica del juanete. Para esta intervención sólo se le administrará anestesia local y algún calmante para relajarse.
El cirujano procederá a realizarle una pequeña incisión alrededor de la articulación del dedo para reparar los huesos afectados. Para ello empleará tornillos, placas o una férula de yeso para mantener el dedo en la posición correcta.
Las formas de reparar un juanete son:
- Acortar o alargar algunos tendones o ligamentos
- Extirpar la parte dañada de la articulación (artrodesis)
- Extirpar la protuberancia
- Recolocando los huesos a cada lado del dedo (osteotomía)
Pronóstico
La recuperación puede ser algo dolorosa, durando entre 3 y 5 meses. Una vez que el pie esté completamente curado, el dolor ocasionado por el juanete habrá desaparecido o disminuido.
La apariencia del pie también estará mejorada, pero no será perfecta.