La autorreferencia en la demostración de Gödel (Parte 5)
Waffles para achocolatar y recuperar el alma...
WAFFLES DE CHOCOLATE Y VAINILLA CON HELADO O FRUTA
- 1 taza de harina para pastel, cernida
- 1/2 de cucharadita de sal
- 3 cucharadas de azúcar
- 1/2 cucharaditas de polvo para hornear
- 1 huevo, batido
- 1/2 taza de leche
- 1/2 cucharadita de vainilla
- 1 tablilla de chocolate amargo, derretido (1.5-2onzas)
- 3 cucharadas de mantequilla, derretida
- helado de chocolate o de menta
Salsa de Chocolate
1. Se cierne la harina con la sal, el azúcar y el polvo para hornear.
2. Se mezclan el huevo, la leche, la vainilla, y la mantequilla; se incorpora esto a los ingredientes secos y se revuelven bien.
3. Se separa la mezcla en dos y a una mitad se le añade el chocolate.
4. Se vierten chorros de ambos recipientes con y sin chocolate para que queden a dos tonos. Se cuece en una wafflera.
4. Se cortan los waffles en mitades y se sirven con el helado.
Rinde para 6 porciones.
Precio: $20.25 USD *Precio para Puerto Rico.Colección: Proyecto
076 - Recuperar el alma
RAMIRO J. ÁLVAREZ
Número: 76
ISBN: 978-84-293-1487-8
Páginas: 184
Formato: 13x21
Pero la empresa del desarrollo personal requiere, ante todo, determinar cuál es el centro en función del cual organizamos nuestro comportamiento; luego, clarificar la jerarquía de los valores existenciales; y, finalmente, organizar nuestras actividades cotidianas en función de su importancia vital, más que según imposiciones ajenas.
En definitiva, de lo que se trata es de tomar el mando de la propia vida a partir de una actitud interna de genuina integridad, en lugar de conformarse con la búsqueda de "fórmulas mágicas" externas.
El resultado de adoptar esta actitud protagonista no puede ser otro que un incremento de la propia autoestima, una mejora en las relaciones interpersonales y una nueva sensación de control del propio tiempo.
Hacia tales propósitos se abren las páginas de este libro; una obra que constituye, ante todo, un manual práctico y muy asequible basado en los planteamientos de la Logoterapia de Viltor Frankl, así como en la emergente psicología de los valores.
RAMIRO J. ÁLVAREZ, psicólogo clínico en ejercicio y Director del Centro de Psicología Clínica de Lugo, es autor de Para salir del laberinto (4ª ed.) y Trastornos psicológicos cotidianos.
Buen tema para discutir un 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer
El 70 por ciento de los 1.200 millones de personas que viven en el mundo en situación de extrema pobreza son mujeres. Es difícil, por no decir imposible, encontrar un país en el que no se den casos de discriminación hacia la mujer, estén éstos amparados o no por la ley.
Hoy celebramos el Día Internacional de la Mujer trabajadora. La cifras nos ayudan a ver las magnitudes de la desigualdad que hay entre varones y mujeres en todos los órdenes de la vida. La brecha que separa a los sexos se agranda sobremanera en la mayoría de las naciones en desarrollo y afecta a todos los campos de la vida diaria: al acceso a los servicios básicos, al control de los recursos, a las oportunidades económicas, a la toma de decisiones en la familia o en la comunidad, al poder o a la participación en la política. El 70 por ciento de los 1.200 millones de personas que viven en el mundo en situación de extrema pobreza son mujeres.
Estadísticas de la desigualdad (*)
Mientras siga siendo necesario, Manos Unidas seguirá denunciando algunas de las muchas desigualdades, que en todas las sociedades, afectan a la mujer:
- El 70 por ciento de los 1.200 millones de personas que viven en el mundo en situación de extrema pobreza son mujeres.
- De los 550 millones de trabajadores pobres del mundo, se estima que 330 millones, o 60 por ciento, son mujeres.
- En 2006, la brecha de salario entre hombres y mujeres en algunos países fue de entre 30 y 40 por ciento.
- Las mujeres representan más de la mitad de la mano de obra agrícola.
- De los 17 millones de mujeres entre 15 y 49 años que viven con VIH/SIDA, 98 por ciento viven en países en desarrollo.
- La mujer sigue padeciendo tasas de desempleo que son persistentemente más altas que las de los hombres.
- Por cada 100 niños sin escolarizar, hay 117 niñas que tampoco lo están.
Fuente: PNUD 2006 - Banco Mundial
El informe para el 2009-2010 lo consigues aquí: http://www.undp.org/spanish/publicaciones/UNDPaction2010/index.shtml
Sandwich de helado para compartir y sanar el trato frío.
- Gritar, avasallar o insultar a la víctima cuando está sola o en presencia de otras personas.
- Asignarle objetivos o proyectos con plazos que se saben inalcanzables o imposibles de cumplir, y tareas que son manifiestamente inacabables en ese tiempo.
- Sobrecargar selectivamente a la víctima con mucho trabajo.
- Amenazar de manera continuada a la víctima o coaccionarla.
- Quitarle áreas de responsabilidad clave, ofreciéndole a cambio tareas rutinarias, sin interés o incluso ningún trabajo que realizar («hasta que se aburra y se vaya»).
- Modificar sin decir nada al trabajador las atribuciones o responsabilidades de su puesto de trabajo.
- Tratarle de una manera diferente o discriminatoria, usar medidas exclusivas contra él, con vistas a estigmatizarlo ante otros compañeros o jefes (excluirle, discriminarle, tratar su caso de forma diferente).
- Ignorarle (hacerle el vacío) o excluirle, hablando sólo a una tercera persona presente, simulando su no existencia («ninguneándolo») o su no presencia física en la oficina, o en las reuniones a las que asiste («como si fuese invisible»).
- Retener información crucial para su trabajo o manipularla para inducirle a error en su desempeño laboral, y acusarle después de negligencia o faltas profesionales.
- Difamar a la víctima, extendiendo por la empresa u organización rumores maliciosos o calumniosos que menoscaban su reputación, su imagen o su profesionalidad.
- Infravalorar o no valorar en absoluto el esfuerzo realizado por la víctima, negándose a evaluar periódicamente su trabajo.
- Bloquear el desarrollo o la carrera profesional, limitando retrasando o entorpeciendo el acceso a promociones, cursos o seminarios de capacitación.
- Ignorar los éxitos profesionales o atribuirlos maliciosamente a otras personas o a elementos ajenos a él, como la casualidad, la suerte, la situación del mercado, etc.
- Criticar continuamente su trabajo, sus ideas, sus propuestas, sus soluciones, etc.
- Monitorizar o controlar malintencionadamente su trabajo con vistas a atacarle o a encontrarle faltas o formas de acusarle de algo.
- Castigar duramente o impedir cualquier toma de decisión o iniciativa personal en el marco de sus responsabilidades y atribuciones.
- Bloquear administrativamente a la persona, no dándole traslado, extraviando, retrasando, alterando o manipulando documentos o resoluciones que le afectan.
- Ridiculizar su trabajo, sus ideas o los resultados obtenidos ante los demás trabajadores, caricaturizándolo o parodiándolo.
- Invadir la privacidad del acosado interviniendo su correo, su teléfono, revisando sus documentos, armarios, cajones, etc.
- Robar, destruir o sustraer elementos clave para su trabajo.
- Atacar sus convicciones personales, ideología o religión.
- Animar a otros compañeros a participar en cualquiera de las acciones anteriores mediante la persuasión, la coacción o el abuso de autoridad.
- Lento deterioro de la confianza en sí misma y en sus capacidades profesionales por parte de la víctima.
- Proceso de desvaloración personal.
- Desarrollo de la culpabilidad en la víctima (la propia familia suele cuestionarla sobre su comportamiento).
- Creencia de haber cometido verdaderamente errores, fallos o incumplimientos.
- Somatización del conflicto: enfermedades físicas.Insomnio,ansiedad,estrés,irritabilidad, hipervigilancia, fatiga, cambios de personalidad, problemas de relación con la pareja,depresión,Inseguridad, torpeza, indecisión, conflictos con otras personas e incluso familiares.
- Bajas laborales que el acosador suele aprovechar contra el trabajador.
- Agresividad con la familia.
- Aumento de la conflictividad con la familia.
- Aumento de las enfermedades de los hijos y problemas escolares.
- Retraimiento de la víctima con la familia y amigos.
- Abandono de los amigos y rechazo por parte del entorno de la víctima, cansados de la "obsesión" con el problema laboral. «No te quejes, que nosotros no estamos mejor: el puteo va con el sueldo».
- Falta de apoyo de los familiares ante los intentos de la víctima de hacer frente a la situación, legal o psicológicamente.
- Estigmatización social en los sectores de actividad laboral próximos.
- Identificar el problema del mobbing como tal: formarse e informarse sobre el problema.
- Documentar y registrar las agresiones de que se es objeto desde el inicio.
- Hacer públicas las agresiones que se reciben en la intimidad y en secreto y comunicarlas a compañeros, jefes, directivos, asesores, pareja, amigos y familiares.
- Desactivarse emocionalmente: evitar reaccionar ante los ataques.
- Controlar y canalizar la ira y el resentimiento (la ira es la aliada del acosador): evitar explosiones de ira.
- Hacer frente al mobbing: el afrontamiento hace recular al hostigador, que es cobarde en el fondo.
- Dar respuesta a las calumnias y críticas destructivas con asertividad (sin pasividad ni agresividad).
- Proteger los datos, documentos y archivos del propio trabajo y guardar todo bajo llave, desconfiando de las capacidades manipulativas de los hostigadores.
- Evitar el aislamiento social: salir hacia afuera y afrontar socialmente la situación del acoso.
- Rechazar la inculpación sin aceptación ni justificación mediante la extroyección de la culpabilidad.
- No intentar convencer o cambiar al hostigador.
- No caer en la inhibición: Contar a otros el acoso. Hablar del tema del acoso, comunicarlo, escribirlo, relatarlo, etc.
- Desarrollar la empleabilidad propia: incrementar la formación y capacitación profesional.
- Ir conscientemente a la baja laboral o a la renuncia voluntaria antes de permitir que se destruya psíquicamente a la persona.
- Solicitar desde el principio asesoramiento psicológico especializado.
- Solicitar consejo legal para hacer valer y defender los derechos propios.
- Desarrollar la autoestima autónoma como vacuna contra el acoso.
- Desarrollar el poder curativo del humor.
- Permitirse llorar por el daño propio.
- Perdonar al acosador como forma de liberación final.